Fervor Millonario

Capítulo 31: Confesión

Wilson me llevo hasta su habitación, me tomo de la cintura, empezó a despojar mi ropa, hasta dejarme en ropa interior, me sonroje y cruce mis brazos alrededor de mis senos por la vergüenza.

Beso mi cuello, y me acostó en el cómodo sillón de la habitación, despojo su ropa, hasta quedar en bóxer, trage saliva y mis mejillas ardían.

Wilson se abalanzó y dejo caer el peso de su cuerpo en el mío, se apoderó de mis labios para después, lamer mi cuello y dejar excitantes besos por todo mi cuerpo, quitó mi sostén y bragas bruscamente, acariciaba mi cuerpo con deseo y desesperación, los latidos de mi corazón de incrementaban cada vez más.

Wilson se apoderó de mis labios y nos separamos por falta de aire, lamió mis senos con deseó, mordió unos de mis senos salvajemente y gemí de dolor y excitación, lamió mi vientre y abrió mis piernas, y lamió mi sexo, gemí del placer, Wilson lamio mi clitoris causando una gran excitación y placer,mis mejillas tomaron un color carmesí y tape mis senos con mis brazos.

Mi cuerpo se estremeció al sentir la lengua de Wilson penetrandome.

Estaba sonrojada y avergonzada, estaba en mi límite y gemí su nombre, este sonrió, se apoderó nuevamente de mis labios, Wilson se quitó el bóxer dejando ver su gran erección, me sonroje y sin aviso alguno,Wilson estaba encima de mi nuevamente, nuestros cuerpos desnudos se rozaban y causaba un gran placer y desesperación.

Mientras Wilson me besaba, introdujo su parte en mi vajina,el dolor me invadió pero el placer a los segundos se apoderó de mí.

—Wilson —gemí,cuando entró bruscamente.

Cuando gemí su nombre sus embestidas se hicieron más rápidas y violentas, sentía como estaba dentro, salía y entraba rápidamente, tome su espalda al sentir como sus penetraciones se hacían salvajes y violentas, Wilson se apoderó de mis labios mientras sus embestidas se hacían más fuertes.

Estaba en mi límite y Wilson seguía embistiendome salvajemente, tome su espalda y clave mis uñas no podía aguantar más, gemí y había llegado al orgasmo.

Wilson seguía penetrandome, nuestros cuerpos estaban calientes y nuestras respiraciones agitadas, las mariposas invadían mi estómago y mi corazón latía incontrolablemente.

Wilson explotó, expulsando sus líquidos en mí, se sentía increible, puse mis brazos en su espalda para sostenerme, Wilson rozo nuestros labios en un tierno beso, cosa que es extraña en el.

Estaba completamente sonrojada, Wilson me abrazo fuerte y yo puse mis brazos alrededor de él, me hace sentir segura, con una paz y tranquilidad inmensa estar rodeada por sus cálidos brazos.

...

Wilson

Me acomode y arrope con las sabanas a Clara, está se encuentra profundamente dormida, esta con mi franela de pijama, nunca le ha gustado quedarse desnuda, le da vergüenza a pesar que lo hemos echo muchas veces siempre se avergüenza o se siente apenada, cosa que hace que la noche sea mucho mas entretenida, se encontraba dormida en mi pecho, al menos dejaba a la vista sus hermosas y torneadas piernas, su corto cabello rozaba mi pecho, sus brazos se encontraban fuertemente agarrados a mi espalda.

Me encanta tenerla en mis brazos, la había extrañado y mucho y nunca la dejaré ir otra vez, sus ojos cafés me miraban fijamente, los tenía entrecerrados,cree que no se ve que está despierta, sonrei perverso y empecé a trazar círculos en su espalda y piernas, y ella soltó un gemido.

—No que estabas dormida —pregunte con la voz ronca.

Esta abrió los ojos y se puso boca abajo en mi pecho.

—Te extrañe mucho —dijo sonrojada, acostada en mi pecho.

—No volveré a dejarte ir —dije acariciando su pequeña espalda.

—¿Lo prometes? —pregunto mirándome fijamente.

—Lo prometo —dije seguro, besando sus pequeños y carnosos labios.

Nos separamos por falta de aire, Clara respiraba agitada en mi pecho y sus mejillas tomaron un hermoso color carmesí, me encanta tenerla y hacerla mía, escucharla gemir mi nombre, incrementan mis ganas y desespero, ella es mía y sólo mía.

Quiero tomar un vaso con leche, no tengo una pizca de sueño y me frustra.

—Clara, voy a buscar un vaso
de leche —dije.

Se levantó y me siguió adormilada, baje las escaleras y ella estaba detrás de mí, en todo este tiempo aprendí que le da miedo estar sola, ella es dulce, sería y modesta, no hay mujer más perfecta que ella.

Abrí la nevera y me serví leche, Clara me miraba sonrojada, estoy sin franela por que ella la tiene puesta, me serví galletas y las deje en la encimera, es su perdición las galletas con chispas de chocolate.

Clara abrió los ojos como platos al verlas, y empezó a comerse las galletas, eran las 4 de la mañana y nos encontrábamos comiendo, los dos somos extraños.

Terminé de tomarme la leche y limpie el vaso, Clara se levantó y lavo su plato, tomó el trapo y lo seco, lo guardo, al terminar camine hacia las escaleras.

Subí las escaleras y ya Clara se habia ido disparada al cuarto, entre, y se encontraba sentada en unas de las sillas del gran balcon.

Me sente en el amplio mueble que está en el balcon y le di una palmada al colchón, para que se sentara a mi lado, Clara se levantó y se sentó, recostó su cabeza en mi hombro y miro como estaba comenzando a amanecer.

—Explicame que pasó con esos hombres, se que no me quisiste contar todo, Wilson —dijo preocupada, mirándome fijamente.

En realidad no queria hablar nada acerca de eso, no quería recordar eso, solo dejarlo atrás.

—No quiero hablar de eso —dije serio.

—Por favor dime, ¿quienes fueron los responsables? —pregunto, con ojos suplicantes.

No podía mentirle a esos cálidos ojos cafés que me miran suplicantes.

—Mi abuelo era mafioso, y de eso murió, mi padre se reuso a manejar sus negocios, dejando a su socio a manos de los negocios, este estaba frustrado y molesto
—suspire y continúe.

—Yo era su última opción, el negocio con la mafia no le resultó, no tenia la misma credibilidad que mi abuelo, este desesperado me pidió que heredará los negocios, pero me negué y lo declare con la policía, el era uno de los más buscados por esta, este tipo de negocios incluía muertes y peligros.

Arrecoste mi cabeza en el sillón y suspire.

—Lo que se, es que un hombre de la policía lo ayudo a salir, este ya no tenía dinero, sus cuentas las congelaron y se quedó sin un centavo, así que quiso tomar venganza y a la vez adquirir dinero de mi parte, ya la policía había planeado todo, y ya les habia dado los datos, de donde nos encontrariamos y lo arrestaron, y también a sus hombres —dije con una mueca.

No me gustaba hablar de eso, pero a la vez me gusta que Clara lo sepa, no quiero guardarle secretos.

Clara asintió y envolví mis brazos alrededor de ella, se sonrojo y nos acostamos en el mueble, Clara se durmió al instante, su cálido cuerpo estaba encima de mi, sonrei y bese su frente, anoche disfrutamos al maximo, pero no dormimos mucho, así que caí en los brazos de morfeo.

Espero les guste. :)