Capítulo 12.

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Iré Cameron.contesté por enésima vez.

Creo en ti, si no vienes no volveré a hablarte jamás. Y debes ser puntual.

¿Por qué es tan importante para ti?

No es importante, sólo te extraño y quiero salir contigo. ¿Qué problema hay con eso?

Ninguno.

Entonces cállate y ve a prepararte. Te amo, adiós.

Y yo a ti, adiós. colgó.

Suspiré y terminé de alisar mi cabello. Miré mi reflejo en el espejo y saqué mi móvil para tomar una fotografía. Una vez tomada la subí a Instagram y tomé mi chaqueta negra para luego salir de mi habitación. Realmente no tenía ganas de ir a ningún sitio, no tenía ganas de siquiera existir, pero Cameron estaba en lo cierto. Bajé las escaleras sin ganas. Revisé el cajón donde estaban todas las llaves de los coches y busqué las llaves del coche de mi madre.

― ¿Qué haces? ―giré y vi a Bradley apoyado en la puerta de la cocina con una botella de agua, venía tapado sólo con una toalla y tenía el cabello mojado.

―Busco una llave.

―¿Qué llave?

―Del coche de mi madre.

―¿Cuál? ―se colocó detrás de mí y pasó sus manos por delante

―Eh... el negro.

―Déjame ver. ―corrió mi cabello y apoyó su mentón en mi hombro mientras las buscaba.―Aquí están.

―Gracias. ―se alejó y extendió las llaves frente a mí. Intenté tomarlas pero las quitó.

―¿Para qué las quieres?

―Bradley, dame las llaves.

―¿Dónde irás?

―Brad.

―Contesta o no te las daré. ―me acerqué a él y tomé su cuello con mi mano derecha. Acerqué mi rostro al suyo y lo besé algo más rudo de lo que solemos hacerlo. Él se descuidó y le quité las llaves.―¡Amber!

―Las necesito. ―sonreí y me encaminé a la puerta de entrada.

―Amb...

―No te diré, te enojarás.

―Ya me enojé. ―murmuró y subió las escaleras. Puse los ojos en blanco y subí detrás de él.

―Brad.

―Vete. ―entró a su habitación y cerró la puerta. Entré detrás de él y lo vi acostado mirando el techo.

―Hey. ―me acosté a su lado y coloqué mi mano en su rostro para que mirara pero cerró sus ojos para no verme.

―Déjame.

―No. ¿Por qué te enfadas?

―Porque quiero y porque puedo. ―rodé los ojos.

―¿Puedes siquiera mirarme?

―No porque si te miro se me pasará el enojo.

―Puedo hacer que se te vaya el enojo aunque no me mires, Brad.

―Quisiera ver eso. ―retó. Me subí a horcajadas sobre él y acerqué mi boca a su oído.

―Tienes tan poca fuerza de voluntad. ―susurré cuando puso sus manos en mi cintura.

Llevé mi boca hasta su cuello y lo besé, sintiendo como él hacía fuerza en mi cintura. Succioné un poco sabiendo que dejaría marcas y finalmente subí hasta sus labios. Él profundizó el beso a penas nuestros labios hicieron contacto, tomándome por sorpresa. Sin embargó no dejé que pase de eso, puesto que tenía un compromiso. Corté el beso y me bajé de encima de él, y seguidamente de su cama.

―Linda marca. ―guiñé un ojo y salí de la habitación.

Revisé mi maquillaje, que sorprendentemente no estaba nada corrido, y mi cabello y salí de la casa. Ya iba tarde.


[...]



20:00 bajé del coche. Cameron me matará.

―20:02 pm. ―murmuró enfadado.―La pizza se enfrió. ―dijo dramatizando.

―¡No encontraba estacionamiento! Vamos, Cam. Ni siquiera han traído la pizza.

―Buen punto. ¿Cómo estás, Boo? ―me quité la chaqueta y la dejé colgada sobre la silla. Me senté y apoyé mis codos en la mesa.

―Bien, bebé, ¿Y tú?

―Bien. Sólo mataré a Nash y a Aaron por ser impuntuales.

―¿Aaron? ¿Aaron Carpenter?

―¿Qué sucede conmigo? ―preguntó un chico sentándose a mi lado.―¿Amber?

―¿Aaron?

―¿Cameron? ―interrumpió Cam. Nash se sentó a tu lado y golpeó a mi amigo. Luego comenzó a reír como un desquiciado.

―Idiotas. ―dijimos Aaron y yo a la misma vez.

―Claro que eres tú. ―sonrió y me dio un gran abrazo.―¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí?

―Estoy bien, gracias. Mi madre se ha casado otra vez y su esposo es de aquí.

―Simpson. ―interrumpió Cameron, nuevamente.

―Dios se apiade de ti. ―dijo Aaron.

―Alto ¿Qué sucede con Brad? ―preguntó Nash totalmente confundido.

―Es un idiota. ―dijo mi mejor amigo restándole importancia.

―Cameron. ―advertí.

―Lo siento.

―¿Y tú cómo estás Aaron? Te ves genial.

―Bien, no me quejo. Gracias, tu igual. Siempre has sido preciosa de todas formas.

―Ow gracias.

―¿Dos pizzas de doble queso extra grande? ―preguntó la mesera.

―¡Sí! ―gritó Nash rápidamente.

―Relájate Nash. ―dijo Aaron.―Cameron, debes darle de comer a tu perra más seguido.

―Lo haré.

―¡Oye! ―dijo Nash haciéndose el ofendido.

―Es la verdad, cállate.

―Aquí tienen entonces. ―sonrió. Los chicos se metieron una porción pizza en la boca a penas la dejó sobre la mesa. Hizo una mueca de desagrado.

―No te asustes, son inofensivos. ―sonreí.―Muchas gracias.

―Por nada. ―sonrió y se fue.

―Anormales. ―les dije mientras los veía comer como animales.


Outfit de Amber en multimedia.

Este capitulo se lo dedico a la diosa de @DreviBrad_Girl por estar siempre apoyando mis fics. Gracias beba<3

Espero que les haya gustado.

Den like y comenten.

All the love, Sabrina

Risk It All: No Control || Bradley SimpsonWhere stories live. Discover now