Capítulo 26.

432 27 4
                                    


―Buenas, buenas. ¿Qué tenemos aquí? ―dijo alegremente una mujer con acento cubano. Era alta y delgada. Tenía ojos grandes y largas pestañas. Era preciosa―Llámame Lizz. ―sonrió dándome un beso en cada mejilla.

―Amber Scott. Llámame como quieras. ―sonreí de costado.

―¿Tocas algún instrumento o cantas? ―preguntó. Asentí.

―La guitarra y canto algo.

―Eso es bueno. ¿Puedes cantar un poco?

―Supongo. ―me encogí de hombros.

―Atención aquí. ―gritó a la gente que estaba en la clase, ya que cada uno estaba con sus cosas.―Ella es Amber Scott, ha entrado al centro hace unos días. Ahora va a cantarnos un poco. ―dijo y todos aplaudieron a la vez que me sentaba en una silla en medio del salón con una guitarra.―¿Qué cantarás, cariño?

―I hate you, don't leave me. Es de Demi Lovato.

―Perfecto. ―sonrió y se sentó en una silla junto al grupo.

Toqué unos acordes para comprobar que esté afinada y comencé.

Hey, yeah yeah. I hate you, don't leave me. I feel like I can't breathe. Just hold me, don't touch me. And I want you to love me but I need you to trust me. Stay with me, set me free. But I can't back down no, I can't deny. That I'm staying now 'cause I can't decide. Confused and scared, I am terrified of you ―canté con ganas. Ésta canción fue la primera que aprendí de memoria y es algo especial.― I admit I'm in and out of my head. Don't listen to a single word I've said. Just hear me out before you run away 'Cause I can't take this pain. I hate you, don't leave me. ―levanté la mirada un poco para ver a la gente que estaba escuchándome cantar.―I hate you, don't leave me, 'cause I love when you kiss me. I'm in pieces, you complete me. But I can't back down no, I can't deny. That I'm staying now 'cause I can't decide. Confused and scared, I am terrified of you. I admit I'm in and out of my head. Don't listen to a single word I've said, just hear me out before you run away, 'cause I can't take this pain, no. I'm addicted to the madness. I'm a daughter of the sadness. I've been here too many times before. Been abandoned and I'm scared now. I can't handle another fall out. I'm fragile, just washed upon the shore. They forget me, don't see me. When they love me, they leave me. ―sequé una lágrima que escapó y volví a tocar.―I admit I'm in and out of my head. Don't listen to a single word I've said, just hear me out before you run away. 'Cause I can't take this pain. No, I can't take this pain. I hate you, don't leave me. I hate you, please love me

―Holy shit, eres genial. ―dijo Melanie mientras aplaudía.

―Muchas gracias. ―sonreí algo apenada.

―Oye, cariño. Tú definitivamente tienes talento. ―habló Lizz dándome un pequeño abrazo.

―¿Tú crees? ―pregunté algo entusiasmada por su comentario. Mi sueño de pequeña siempre fue ser cantante y, ¿Para qué mentir?, ahora también.

―Claro que sí, debes pulirlo un poco, como todo, pero eres muy talentosa. El sentimiento con el que interpretas esa canción es algo fascinante.

―Muchas gracias.

―No las des. ―sonrió y se alejó de mi poniéndose frente a las demás personas y diciéndoles algo mientras Melanie se ponía a mi lado.

―Te dije que era un amor. ―hablo.―Y definitivamente compraré todas tus canciones en iTunes. ―sonrió. Rodé los ojos y reí.

[...]

Dos meses después.

Y así es como llegué aquí. ―murmuré secando las lágrimas que habían en mis mejillas―Simplemente colapsé.

―Te entiendo, fue realmente duro soportarlo.

―No sabes cuanto. ―coloqué unos mechones, que caían de la cola que tenía en el cabello, detrás de mis oídos.

―Te ha costado contarme esto, ¿Verdad? ―asentí levemente.

―No es como si no quisiera hacerlo, sólo que no pude. No lo sé.

―Está bien, la primera vez que estuviste aquí te lo dejé en claro. Tú te tomas el tiempo que quieras, Amber. Sin presiones. Estás aquí para curarte.

―Gracias. Me has ayudado mucho.

―No debes agradecer nada, estoy aquí para ayudarte. ―sonrió.―Hace unos días crucé a Lizz, la chica de música. ―asentí―Me contó de tu talento. ¿Te gusta cantar? ―preguntó dejando su cuaderno a un lado.

―Mucho. Me relaja hacerlo.

―Haremos esto. Ya llevas un mese aquí por lo que no hace falta que nos veamos tan seguido.

―¿Eso quiere decir...?

―Eso quiere decir que reduciremos las sesiones a una vez por semana.

―¿En serio? ―pregunté emocionada. Que me reduzcan las sesiones era una buena señal.

―Claro que sí.

―Muchas gracias.

―Puedes irte cuando quieras, Amber. Es todo por hoy.

―Bien. Gracias, otra vez. ―asintió con una sonrisa y salí del lugar, camino a mi habitación.

―Hey, Mel. ―sonreí entrando a la habitación. Fruncí el ceño al ver muchas de sus cosas en la cama, la maleta en el suelo y a un lado ella, sentada con sus codos sobre sus rodillas y sus manos cubriendo su rostro.―¿Qué sucede?

―Me han dado de alta, Amb. ―respondió mirándome con algo de tristeza.

―¡Que buena noticia! ―chillé felizmente, tirándome al suelo y abrazándola. Me correspondió el abrazo pero se separó al poco tiempo. ―¿Qué sucede? ¿Por qué no estás feliz?

―No quiero dejarte aquí sola. ―respondió bajando su cabeza.―Fuiste la única persona que me habló bien aquí, eres mi única amiga aquí dentro.

―Oh, cariño. No debes preocuparte por mí. ―respondí mirándola con ternura ante su confesión.―Eres una persona que vale más que el oro, Mel. ―abrí mis brazos y la abracé con cariño. En este mes nos hicimos muy amigas.―Estoy muy feliz por ti y no quiero que regreses a este lugar jamás en la vida. Te ha costado mucho que te den esta noticia, no lo tires a la basura, ¿Está bien? ―asintió.

―Pero no quiero perder contacto contigo, quiero que sigamos hablando fuera de este lugar. ―dijo cuando nos separamos.

―Claro que sí, no te desharás de mí tan fácilmente. ―reí y tomé su iPod. Coloqué una nota con mi número de móvil y mi nombre.―Ahí tienes mi número, aunque no tenga mi móvil aquí, en cuanto salga te hablaré.

―¿Lo prometes?

―Por supuesto. Ahora te ayudaré con todo esto. ―dije tomando algunas camisetas y guardándolas en su maleta.

Den like y comenten

All the love, Sabrina

Risk It All: No Control || Bradley SimpsonWhere stories live. Discover now