Risk It All: No Control || Bradley Simpson

Capítulo 19.

Mi madre y Christoffer llegaron a la casa unos minutos después de haber salido de mi habitación. Bradley les explicó más o menos lo que sucedió, evitando la parte en que acabé con lo que teníamos obviamente.

Mi madre aún no ha hablado conmigo, está enfadada. Sólo me quitó las llaves de mi habitación y baño, además de las copias y las guardó en la caja fuerte. Cameron aceptó quedarse unos días aquí a pedido de ella.

Ahora mismo me encuentro yendo a mi habitación.

―¿Tú crees que es lo correcto, Candice? No creo que sea lo mejor encerrarla en ese lugar. ―escuché decir a Christoffer mientras pasaba por la habitación de ellos. La puerta estaba un poco abierta; miré por ésta y mi madre se encontraba sentada en la cama mientras él estaba frente a ella de pie.

―Es lo mejor para ella, esto ya ha pasado cuando tenía catorce años. Ella ―tomó aire.―...Ella sufre de depresión y anorexia. Últimamente estuve sospechando que ha vuelto a dejar de comer. Estuvo seis meses en un centro de rehabilitación de Nueva York y le hizo bien. Yo creo que es lo mejor para ella. ―murmuró con tristeza y un sollozo salió de su boca, seguido de muchos más. Christoffer la abrazo.

―Hey, tranquila. Ella estará bien.

―Es que es tan difícil para mí dejar a mi niña sola en esos lugares. Siento que le he fallado, a ella y a Mark. Yo tendría que haberla cuidado más. ―lloró.

―Mírame. Esto no es tu culpa, tú has sido una buena madre, has hecho todo lo que pudiste hacer por ella ¿Está bien? Deja de culparte. ―le dijo.

Las lágrimas comenzaron a resbalar nuevamente por mis mejillas y seguí camino a mi habitación antes de hacer cualquier ruido. Sequé mis mejillas y volví a mirar enfrente. Bradley estaba sentado en la pared frente a la puerta de mi habitación con su rostro escondido en sus rodillas.

―¿Bradley? ―susurré cuando estuve lo suficientemente cerca. Él levantó la cabeza y me miró a los ojos. ―¿Sucede algo?

―No. ―respondió y se incorporó. Pasó por mi lado sin mirarme y se metió a su habitación. Entré a mi habitación sin hacer ruido ya que Cam dormía.

―¿Dónde estabas? ―preguntó desde la puerta del baño. Levanté la botella de agua para que la vea.―¿Por qué lloras? ―se acercó a mí y puso su mano debajo de mi barbilla para que lo vea.

―No es nada, volvamos a dormir. ―intenté regresar a la cama pero jaló mi brazo y me pegó a él.

―¿Qué sucede?

―No es nada, Cam.

―Nos conocemos bien, Amber, no debes ocultarme cosas. Dime qué sucede.

―Escuché... Escuché a mi madre y Christoffer hablar sobre encerrarme en un centro de salud mental otra vez. ―él frunció el ceño y tragó saliva.

―Maldita sea. ―murmuró y me abrazó fuertemente.

―No quiero, Cam, no quiero volver jamás a cualquiera de esos lugares. Tú sabes bien lo mucho que me costaron esos seis meses.

―Pero saliste bien de allí. ―se separó un poco para mirarme.―Quizá te hace bien estar un tiempo allí. Yo puedo ir a visitarte ésta vez, ya soy mayor.

―No quiero, Cam. Odio ese lugar.

―Tú eres mi vida, Amber. -se alejó de mí para sentarse en la cama y puso sus manos en su cabeza. Suspiró.―Siento mucho lo de esa noche, todo esto es mi culpa.

―No lo es. ―dije y me acerqué a él.―Estaba al límite, hace meses estoy mal, sólo que no quería aceptarlo. Les hice daño a todos; a ti, a Bradley, a mi madre... Realmente lo siento.

―Te amo. ―susurró. Entonces tuve el impulso de acercarme a él y besarlo. Él correspondió gustosamente e hizo que me siente sobre sus piernas. Perdimos totalmente la noción del tiempo mientras nos besábamos. Corté el beso y lo abracé fuertemente.

―Mereces a alguien que pueda darte el amor que necesitas, Cam. Mereces a alguien mejor que yo.

―Tú eres lo que necesito. ―musitó llorando.

―Créeme que no. Sólo te haré daño, debes entenderlo, Cam. Yo te amo, pero lamentablemente no como tú quieres. Quisiera hacerlo pero no puedo. ―me abrazó y nos acostamos sin dejar de hacerlo. Lo escuché llorar un largo tiempo más y me replantee si realmente no sería una idiotez de mi parte el rechazarlo.

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All the love, Sabrina