Amor de amores (?)

Capítulo 36

Narra Arion

Bueno, pues toca reflexionar ahora...

El sol vespertino se esconde tímido entre las tranquilas nubes que en un refinado desfile etéreo atraviesan el cielo de zafiro.
A mi lado, Skie me agarra de la mano y mira seria hacia el infinito.

Yo: ¿En qué piensas, Skie?

Skie: Pues, en nada... En lo que haré ahora...

Yo: ¿Qué harás?

Skie: Supongo que mentalizarme para brindaros todo mi apoyo y preparar todo lo que os pueda hacer falta para ganar, como buena gerente. - Sonríe.

Yo: Eres tan amable...

Skie: No es cierto.

Yo: Sí lo es y lo sabes. - Me pongo frente a ella.

Skie: Arion, no seas abus...

Pero un beso veloz le impide terminar la frase, fundiendo sus labios con los míos.

Narra Megan

Voy camino al hospital a ver al patán de Víctor. Tengo que contarle lo del pelilila. He oído que son muy íntimos...

Espero que no me esté engañando y sea bisexual o incluso gay y me esté usando solo para ocultar algo perfectamente normal en pleno siglo XXI en pleno régimen democrático...

Katy: Mira que te armas historias... - Se lleva una mano a la cabeza.

¿¡Pero, cómo!?

Yo: ¿¡Qué!? ¡Joder, tía! ¿Pero tú tienes poderes o algo? O sea, ¡acabas de salir de esa calle y, ¿cómo?! Es que, ¡no puedes saber qué pienso!

Suelta una carcajada tremenda nada propia de ella, ya le ha tenido que hacer gracia... Yo creo que hasta tiene poderes o algo...

Katy: ¡Jaja, mira que eres graciosa! Bueno, voy a casa, que salgo de hacer unos largos. ¡Chao, Megan!

La despido con la mano.

Cuando llego a la habitación de Víctor, me siento cerca de él, que está incorporado en la cama.
Para mi sorpresa, se levanta y me abraza. ¡Incluso me besa!

Yo: ¿¡Qué te pasa!? Muy contento estás hoy...

Víctor: Es que tengo una buena noticia... ¿A que no sabes qué?

Yo: ¿Qué?

Víctor: ¡Mañana me dan el alta!

Yo: ¡¡Eso es increíble, Víctor!! ¿¡Podrás jugar el partido!?

Su mirada se dirige al suelo y pierde el brillo que hace un instante irradiaba.

Víctor: Me han dicho que debo guardar reposo durante dos semanas...

Yo: ¡¡Joder!! Bueno, algo es algo. Por lo menos sales de estas cuatro paredes claustrofóbicas...

Víctor: Sí...

Yo: Ah, por cierto... Tenía algo que contarte...

Víctor: ¿Qué era?

Yo: Pues joder, no me acuerdo. ¿Qué coño era? Puta vida, no consigo recordar... Bah, no importa. Ya se me vendrá más tarde.

¿Qué era lo que le tenía que decir? Además me parece que se trataba de algo importante...

Narra Ronzono