Capítulo 54

37 4 0
                                    

Narra el narrador

Tras estos acontecimientos, se decide entre todos reunirse en el Edificio Fútbol, donde se plantearán las diferentes estrategias a seguir y cómo se desarrollará el encuentro.

Narra Arion

Estamos ya todos en el Edificio Fútbol, incluso el entrenador Evans, el entrenador Sharp, Shawn Froste y Axel Blaze.

Estoy un poco nervioso. Nadie llega tarde. Parece que la tensión y la responsabilidad que la situación requiere impiden conductas negligentes a estas alturas.

Mi mirada recorre la estancia, la sala de reuniones, con cierta impaciencia y celeridad, pero con suficiente atención como para captar las diferentes expresiones en los rostros de los presentes.

Aprecio que Víctor está serio, como siempre, pero sus ojos muestran un brillo que barrunta ánimo y emoción; por su parte, Riccardo podría calcinar a alguien con el fuego que irradian sus pupilas, nunca antes le había percibido semejante semblante, cegador, refulgente. Creo que se agarra a la más remota, si bien férrea, esperanza de recuperar a Natsuki, tan importante para él.

Sin duda, el que más y el que menos, estamos todos con unas sensaciones en el cuerpo con las que casi podría afirmar que de pellizcarnos, no sentiríamos el más mínimo dolor.

El entrenador Evans empieza a hablar.

Entrenador Evans: Chicos, hemos llegado hasta aquí, el paso final, aunque nada se acabe una vez haya terminado. Con esto, me refiero a que no se acaba nada en vuestra vida más importante de lo que pueda ser cualquier otra etapa que vayáis a superar. De todas formas, creemos que esto sí ha favorecido a que hayáis madurado de manera más rápida a lo que es habitual, concluyendo así vuestra infancia. Cosa que no supone nada malo, por supuesto. ----Le tiemblan un poco las manos, que se lleva a la espalda----. Bueno, no quiero enrollarme más. Sé que estáis nerviosos, sentís, quizás, hasta miedo, peoducto de la incertidumbre acerca del partido de mañana; sin embargo, he de deciros también que podéis respirar y tomar aire, ya que nos encontramos, a mi parecer, en condiciones óptimas. Veréis, contamos con todos los miembros del equipo en sus plenas facultades, y eso ha de concederos un respiro, pues el vínculo que os une se encargará de hilar vuestras jugadas el día del partido. Bien, solo me queda anunciar a los once seleccionados y comunicaros el plan que vamos a seguir. Entre nosotros cuatro hemos ideado y simulado diferentes situaciones catastróficas que podrían darse, y con esto no pretendo asustaros, porque os aseguro que las posibilidades de ganar son mayores de las que creéis.

Bai Long: ¿Y esas son...?

Riccardo: ¡Las que sean! ---Lo corta en seco con una mirada fulminante----. No importa si son 100 o cero, daremos lo mejor que tenemos y punto. Aun si fuésemos a perder, aun si la derrota supusiera nuestra única opción, jugaremos con todo, nos esforzaremos al máximo y al menos podremos decir que lo intentamos, que intentamos salvar a Natsuki..., y no lo conseguimos..., ¡pero lo intentamos...! ----Pega un leve puñetazo en la mesa y todos lo observan y lo compadecen, pero yo lo comprendo y estoy de acuerdo con él----.

Yo: Riccardo tiene razón, chicos, así que lobrémonos de nervios y temores, ----Me doy dos palmaditas en los mofletes y me levanto---- y ¡démoslo todo!

Resuena un gran "sí" en la sala durante unos dos o tres segundos. Ya está, al menos ya nadie duda.

Narra Mark

Parece que la charla moralizante ha funcionado, pero lo cierto es que no estamos pra echar cohetes, ni mucho menos. Varios jugadores siguen padeciendo las secuelas de viejos percances y estamos faltos de plantilla, pues no tenemos ni siquiera portero... En fin, espero que no se detengan a pensar en eso mucho tiempo, pero, de todas formas, necesito encontrar una manera de solucionar este problema.

Hm... ¿A quién puedo colocar en la portería...? Da igual, tendré que decidirlo ahora, ha realizaré algún cambio más tarde, ahora no tengo un margen mayor para maniobrar. Si no continúp y les anuncio rápido la alineación, el ánimo que los está alimentando de ilusión y esperanza podría convertirse en decepción y tristeza en nada.

Vamos, Mark, adelante.

Yo: Bien, pues la alineación será la siguiente: en la defensa, Katy, Hamy y Riccardo; en el centro campo, Arion, Roma, Fei y Sol; en la delantera, Bai Long y Megan.

Roma: Pero, pardiez, ¿quién ocupará la portería?

Reina el silencio, pero los nervios parecen aflorarle a todo el mundo, que se entrecruza miradas.

Narra Gabi

Si pudiese jugar... Riccardo no tendría que ocupar mi puesto en la defensa y se podría redistribuir la plantilla, de forma que alguien con cierta capacidad pudiese colocarse de portero.

Debo decírselo, pedírselo, rogárselo, pues mi lesión tan solo me impide mover el brazo con normalidad, al proceder de un disparo en el hombro. Puedo ejecutar sin problemas cualquiera de mis supertécnicas.

No es mi voluntad preocupar a Fermina, pero debo hacerlo por el equipo, por Natsuki, por Riccardo.

Yo: Entrenador Evans, permítame salir al campo, por favor.

Todos: ¿Gabi...!

Entrenador Evans: ¿Estás seguro, Gabi? ¿Te ves bien para jugar? No quisiera que tu herida empeore y llegue a circunstancias peores...

Mis ojos le revelan mis deseos, mis ansias, mi anhelo para ayudarlos a todos.

Entrenador Evans: Está bien. Entonces, solo nos falta un portero...

Mira a Arion. Es cierto, él ya jugó algún partido en esa posición; sin embargo, aún así...

Narra Arion

Percibo las intenciones del entrenador Evans en su mirada, pero sé con seguridad que yo no puedo garantizar protección a la portería del equipo. Hace mucho que no soy portero y mis entrenamientos no se enfocan lo más mínimo en los brazos...

Katy: Yo lo haré.

Todos la miramos perplejos.

Katy: No quiero sonar ahora fría ni arrogante, pero creo que soy la que mejor lo puede hacer en estos momentos.

La escuchamos con atención.

Katy: Si bien mi entrenamiento siempre ha estado más enfocado a la defensa, esto no es lo único que me ha impulsado a ofrecerme, sino también mis habilidades como nadadora.

Amor de amores (?)Where stories live. Discover now