Amor de amores (?)

Capítulo 64

Narra Riccardo

Yo: ¡AAAAAAAAAAH!

Me despierto de un sobresalto. No parece haber nadie en casa. Estoy sudando en frío.

Al final, sí que era todo un sueño. Caigo de nuevo contra la almohada. Miro a la mesilla. El móvil está ahí. No me atrevo a mirar los contactos.

Me ducho en agua fría. Me visto y salgo a la calle. Son las 14:15 h. Es tarde. Ya ni he desayunado.

Por la calle parece que perfilo las figuras de Megan y Katy.

Me acerco con inseguridad. ¡Son ellas!

Las abrazo.

Megan: ¿¡Pero tú qué cojones haces!?

Katy: ¡Riccardo?

Yo: He tenido una pesadilla horrible.

Las suelto.

Yo: Soñé que ninguna de vosotras existía.

Katy: Pues tranquilo, hombre, que somos de carne y hueso.

Sonríe con naturalidad. Eso me calma un poco.

Katy: Acuérdate de la cena de esta noche, ¿eh? Que te noto algo despistado.

¡Es cierto! ¡La cena!

Les doy las gracias y me marcho. Suspiro como si soltara toda la tristeza del mundo...

Qué alivio...

***

Llego a la cena. Está todo muy animado. Entre una charla y otra, se formado un ambiente muy cómodo. Todos, los que tenemos pareja, estamos sentados juntos. Los otros, como pueden.

Natsuki está a mi lado. Es tan hermosa. Su cabello llega hasta sus hombros y muestra una esponjosidad tentadora. Lo tiene reluciente. Desprende un olor muy agradable a algún champú de frutas.

Su cara, de facciones sutiles, hoy se me antoja más bella que nunca. No puedo quererla más.

Están todos contando bromas y chistes, y ella se ríe. No puedo evitar verme contagiado por tan buen humor.

Después de la cena, que termina sobre las dos de la madrugada, Natsuki y yo nos vamos a dar una vuelta.

Caminamos con calma, no hay prisa. Saboreamos todos y cada uno de los pasos con que nos dirigimos a cualquier lugar.

Creo que ella está tan emocionada como yo. Lo percibo en el brillo de los ojos. No es aquel que aparece fruto de la ingesta de alcohol, ni el de alguien que alberga tristeza, sino el de una mirada limpia que sostiene lágrimas puras, contenidas en lo más profundo del alma, donde solo moran los sentimientos más auténticos del ser.

Por un capricho del destino, y sin darnos cuenta ni uno ni otro, llegamos a su casa. Hoy no hay luna. Las estrellas son las únicas que bailan esta noche en el gran salón del firmamento.

Me invita a pasar con un gesto. Vamos unidos de la mano. No nos hemos soltado desde que salimos del bar. Compartimos el calor que emanan nuestros corazones.

No hay necesidad de temblar. Hemos hecho ya de todo y pasado por tanto, que con total y absoluta certeza puedo afirmar que siento que conozco a Natsuki de toda la vida, aunque haya sido tan solo desde hace unos meses.

La noche no es tan fresca como podría pensarse y el aire está un poco cargado, así que nos sentamos en un banco del jardín.

Apoya su cabeza en mi hombro y yo la mía en la suya.

No intercambiamos ninguna palabra. Está bien así. Todavía tenemos muchos días por delante para hablar. Parece esta una noche mágica.

En un determinado momento, siento una corazonada. Ella me aprieta la mano con algo de fuerza y es entonces que siento lo que pretende decirme.

Sin mover los labios me ha transmitido todo su agradecimiento.

Pero, Natsuki, no tienes que agradecerme nada. Al contrario, todo te lo debo a ti. Tú has sido la que más ha hecho por nosotros. Nunca podré agradecerte lo suficiente cuánto nos has ayudado.

Ella también parece interpretar lo que pienso. Nos miramos con ternura. Ahora sí se nos escapa una lágrima. Pequeña, efímera. Cruza nuestras mejillas como un relámpago y deja su húmedo rastro en ellas. En cuanto abandona nuestro rostro en una caída libre hacia su eterno final, acercamos nuestros labios y nos besamos.

Es un beso profundo, verdadero, cálido, elocuente. Es un beso de amor. De amor de verdad. Es un beso que dura unos breves instantes, pero que se vive con la intensidad de las llamas apasionadas.

Narra el narrador

La noche acoge en su seno a ambos enamorados. A los novios más felices de la Tierra en estos momentos. Las estrellas danzan al son de la música que dicta su amor cándido, humilde, juvenil.

Así, amigos, es como termina esta aventura, una aventura de verano. Una de las muchas que ha vivido el Raimon, pero no la última en la que participará, pues este siempre ha sido imán de de emocionantes y trepidantes historias.

Mañana será otro día. Otro entreno espera a nuestros jugadores en la sesión matinal. Otro día cargado de sueños, esperanzas, frustración, desengaños, humor, ilusión, fracaso, éxito, derrota, esfuerzo, superación, victoria.

Otro día que pasa en la vida de estos jóvenes amantes del fútbol. Otro día de la larga vida que les espera.

Todos descansan ahora en sus casas. Duermen como ángeles en el regazo divino, envueltos en calor y dulzura.

Riccardo y Natsuki comparten cama, pero no para disfrutar de los placeres terrenales, que ya gozarán más adelante, sino de forma humilde, modesta, sencilla. Ignorando lo que pueda estar sucediendo a estas horas de la noche allá fuera, porque su vida está completa.

Se han encontrado y se han hecho el uno para la otra y el otro para la una. Duermen. Duerme en armonía. Son como notas musicales sonando en una melodía virtuosa, sublime, excelsa.

Tan precioso sonido produce que parece que hasta nos llega a nosotros. Sí... Yo puedo oírlo... Seguro que vosotros también.

***

Sopla el viento de verano. Desfilan las nubes por la cúpula celeste. El sol baña con su luz de leche a los que, como el, se levantan temprano.

Es el inicio de un nuevo día. ¿Lo oís? Sí, sí. Unas risas inocentes, propias de niños de secundaria.

Son risas que turban el aire
y lo empapan de alegría.

Cantan las cigarras.
Vuelan las golondrinas.

Son jóvenes rapaces
con ganas de vivir la vida.

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Bueno, hasta aquí llega la historia. Todo sea dicho. Estaba un poco cansado de ella. (T_T)

Pero ¡muchas gracias a todos/as por vuestra paciencia y por haber leído esta obra hasta el final! ^^

De verdad, os lo agradezco muchísimo... uwu

¡Y aquí me despido, tan solo que espero que hayáis disfrutado de la historia, que no os haya disgustado mucho y que, como ya he dicho, gracias por leer, votar y comentar!

:"D