3 ¡Hola, Los Ángeles!

82.2K 4.3K 796
                                    


Faltan cuatro horas para que salga nuestro vuelo. Creo que es hora de vestirnos ya. La pregunta del millón... ¿Formal, informal, elegante...?

- ¿Qué te vas a poner Cattie? - Dijo Ari... ¿Me habrá leído la mente?

- No se... ¿Tú?

- No se... ¿Hay que ir informal, formal, chic, normal? ¿Cómo? - enserio, o me leyó la mente o es bruja. Bueno si me lee la mente es bruja...

- A ver simplemente vamos a ver a mi hermano y a mí madre, no a One direction.

- A tu madre y a tu hermano que no ves desde hace unos 11 años - bufo.

- ¿Por qué no te pones tus vaqueros rotos, tu camiseta de elefantes y... - no me dejo acabar...

- ¡Y mi Rebeca veraniega! Exacto ¡Eres un genio!

Ahora solo falto yo y aquella loca se fue a vestirse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ahora solo falto yo y aquella loca se fue a vestirse. ¿Ahora qué demonios me pongo? ¿Se puede ir en pijama de los minions?

No, idiota. Ve decente.

Ok consciencia borde.

Ella va informal, pero yo iré... ¿Elegante? No sé mucho de moda la verdad, pero este vestido me lo regaló el Sr. Lambert para la ocasión, a sí que estaría bien que me lo pusiera. El vestido es  con tirantes color salmón con un cinturón, unos tacones de unos ocho centímetros del mismo color y una diadema también del mismo color. Si... El color salmón o coral es mi favorito.

Cuando salió Ari del baño, al mirarme abrió sus ojos como platos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Cuando salió Ari del baño, al mirarme abrió sus ojos como platos. ¿Tan mal estoy?

- ¡Cat! ¿Vas a una boda? - dijo sonriendo alucinada.

- ¿Voy mal? Aún me cambio si estoy mal.

- ¿¡Qué!? - gritó y me asuste - ¡Vas genial boba! Unas ondas en el pelo y perfecta. Yo me lo planchare.

- Estoy en tus manos.

Ella empezó a aplaudir y a dar saltitos. Creo que hable demasiado pronto... ¿Por qué dije que estaba en sus manos? Ahora estoy atada en una silla y esa loca psicopata me está maquillando y no me deja mirarme en el espejo.

- ¡Lista! - dijo y giro mi silla al espejo.

Solo una palabra... Perfecto. Mis ojos tenían rímel negro y una raya que quedo perfecta, tenía un colorete del color de mi conjunto y los labios pintados de un rojo fuerte. Sencillo, pero no me puede gustar más.

- ¡Ariadna! ¡Me encanta!

- Lo sé soy genial. Pero llámame Ari - dijo mientras me guiña un ojo.

Ya estábamos listas y bajamos hacia el despacho del Sr. Lambert. Por el camino la gente nos decía adiós y nos piropeaban por la ropa. Cuando llegamos, la secretaria del director nos miraba con cara de asco. No sé si es que es nueva o es que nos tiene envidia. Je.

- ¡Mírenos Sr. Lambert! - dije dando vueltas con mi vestido que él me había regalado.

- Sabía que te iba a quedar genial, y así es. Me alegro mucho de que vayan a ser felices y de que al fin vayan a salir de este sitio tan "horrible" - dijo haciendo comillas con sus dedos y riendo.

- No es horrible - dijo Ari sonriendo - este sitio nos dio la vida y todo lo que sabemos es gracias a esto ya que llevamos casi toda la vida aquí. Bueno yo llevo desde los tres años al menos, y me habéis criado ustedes. Gracias - dijo dándole y corto abrazo al dire.

- Mi pequeña Ari... Que te vaya bien. Y a ti también Cat. Y venga, me quedaría aquí despidiéndome todo el día. Fuera hay un coche que les llevará al aeropuerto. Espero que vengan a visitarnos. Les quiero chicas. Que les vaya bien.

Nos despedimos de él también y salimos de allí con muchas ganas. No metimos en el coche y habían algunas bolsas de golosinas y refrescos y una nota que decía que eran del parte del Sr. Lambert.
Después de charlar un rato con el chofer, él es el asistente de mi madre. Esperad... ¿Asistente? ¿Cómo se permite un asistente?

- Jordi - así se llamaba el asistente - ¿De dónde saca el dinero mi madre para pagarle?

- A tu madre le tocó la lotería... Le tocaron 120 millones de euros.

¡¿QUE!? ¿¡Cómo!? ¡¿Tanto dinero?!

- ¡¿QUE?!

- Si, ya le contara a usted.

- Hábleme de tu por favor.

- Como tú quieras señorita Caterina.

- Si no quieres tener problemas con ella... Mejor que le digas Cat - dijo Ari irónicamente y el rió.

El chofer nos llevó al aeropuerto y como la dichosa de Ari no se calmaba por su miedo a los aviones, le di una pastilla para dormir diciéndole que era para el mareo. Se lo creyó y ya está dormida, y mejor... ¡Callada y quieta!

Después de unas ocho interminables horas de vuelo, llegamos a Los Ángeles.
Seguidamente nos volvimos a meter en un coche está vez blanco. Condujo una hora y media más o menos y ya se veían unas casas de lujo preciosas... ¿Mi hermano vive ahí? ¿Y yo viviendo en un cuarto de 20 metros cuadrados? ¡No!

Jordi apretó un botón en una pared, escaneo una tarjeta y unas puertas de cristal se abrieron.

Ya estoy en la casa donde voy a vivir y donde voy a reencontrarme con mi madre y mi hermano...

Bajamos del coche y vi a una mujer bastante elegante que se acercaba a nosotras.

- ¡Hija! - era mi madre.

Del internado a vivir con 5 chicos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora