Del internado a vivir con 5 chicos.

69. ¿Y lo vi todo negro?

(De nuevo lo hice desde el móvil, así que habrá faltas de ortografía) Difrutem♥️.

POV ARI.

"No voy a ser capaz" era lo único que resonaba en mi cabeza.

- Mellizos - fue lo único que pude decir antes de sentirme levemente mareada, dejarme caer hacia atrás — que por suerte estaba Marco — y apretar fuertemente mis ojos.

- ¡Señorita! - exclamó el doctor Roger - ¿Está bien? - se levanto rápidamente y vino a ayudarme.

Me incorporé de nuevo y le mire con la vista nublada.

- ¿Tengo mellizos? - pregunte con un volumen casi inexistente.

- Me alegra decirle que si - me sonrió.

Me giré hacia los chicos, y, en cuanto lo hice, abrieron los brazos ampliamente y sin dudarlo un solo segundo más, salte hacia ellos. Ya en sus brazos no pude contener las lágrimas. Una parte de ellas eran obviamente de felicidad, otra parte, decía que no iba a poder con tanto, y por supuesto, están los nervios.

- Enhorabuena - me dijo Scott y dejó un sonoro beso en mi frente.

- Te amo pequeña, felicidades - siguió Marco y me volvió a abrazar.

No podía decir ni una sola palabra. Estaba en un estado de shock.

- Lamento romper el momento - interrumpió Roger - Ya sabe, intente no hacer muchas locuras - alargó con una sonrisa divertida - Ya solo me queda decirle, que tendrá que venir a revisión cada mes, y por supuesto, si tiene algún problema, venga aquí. - los chicos asintieron.

- Gracias doctor - se despidió Scott y salimos de ahí.

Cuando salí de la consulta, cerré la puerta y mire mi vientre. Ahí hay dos pequeñas personitas — sonreí — di un largo suspiro y los chicos me miraron con una sonrisa.

- Te llamaré mami - me dijo Marco y alce una ceja - para que te acostumbres - me guiñó el ojo divertido y reí levemente.

- Es una gran noticia. ¡Vayamos a avisar a los demás! - exclamó Scott emocionado.

¿Cómo se lo voy a decir? Esperare a que Nick vuelva de hacer el trabajo y lo diré.

- Cuando vuelva Nick - respondí asintiendo para mí misma - Dios mío chicos, tengo mellizos - repetí.

- Eso es genial - me respondieron y me acariciaron el hombro.

- No lo sé - alargue y ellos ya me estaban mirando con la cabeza ladeada - Es que, cuando no sabía que tenía mellizos, no sabía si iba a ser buena madre, y ahora esto... La verdad es que no sé si voy a ser capaz... - suspiré pesadamente.

- Ya lo veras que sí - me respondió Marco y apretó mi hombro en señal de apoyo.

- Nos tienes a todos para lo que necesites. Pero tú sabes que puedes con esto y con más - me recordó Scott y asentí.

- Eso espero - respondí y nos fuimos a casa.

Ninguno dijo nada más en todo el camino más hasta que llegamos.

Baje del coche, al igual que ellos, y entramos en casa.

- ¿¡Quién eres!? - se oyó desde el piso de arriba.

- ¡Un ladrón que tiene las llaves de casa! - dijo Scott divertido.

- Tu voz pervertida te delata, Scott - dijo una Cat mientras aparecía bajando las escaleras, seguida de Tyler.