21 No quiero dormir sola.

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Desperté cuando alguien me cargo en sus brazos. Era Luke.

- Hola hermosa. ¿Dormiste? - preguntó con una sonrisa.

- Si - respondí débilmente.

- Ya, tranquila. Anoche encerraron a Liam en la cárcel. El no tocará a ninguna mujer más. - eso era lo que quería oír.

Observé mis brazos que estaban al descubierto. Cortes y moretones por todos ellos. Mis piernas igual están así.

- Me cuesta mucho moverme. - dije muy bajito.

- No te preocupes. De eso nos encargamos nosotros - beso mi frente.

- Lo siento - me miró confundido - por escaparnos - aclaré.

- Ya. No importa. Ahora lo importante es que estés bien y veo que ayer los chicos te trataron genial o eso me dijeron.

- Si, me lavaron, me pusieron el pijama y me dormí encima de Tyler - respondí recordando lo agradables y tiernos que habían sido anoche conmigo.

- ¿¡Te vieron desnuda!? - preguntó gritando a la vez que me sujetaba mejor para que no me cayese de sus brazos.

- Si, pero no me importa. Son como mis hermanos y Ya viste cómo estoy.

- Lo sé pequeña. Ahora vamos a desayunar - habló regalándome una de sus sonrisas.

- Si Luke - respondí.

Mi hermano bajo conmigo aún en brazos y salude a todos con un simple hola y ellos me contestaron animados. Entonces Luke me sentó en un taburete, pero no me aguantaba en la silla ya que no tenía respaldo. Por poco me caigo hacia atrás pero Ari estaba pasando a sí que caí sobre ella. La tire al suelo igual, pero no me golpee más.

Para eso están las mejores amigas, para servir de almohada.

- Te lo perdono por tu estado - dijo cuando los chicos me levantaron de encima de ella. Se levantó del suelo y recogió las tostadas que se habían caído al suelo.

- Yo lo siento, no me aguanto si no hay respaldo - contesté suspirando a la vez que intentaban ponerme en pie, pero Luke hizo eso por mí.

- Oh Cat, lo siento. - se disculpó mi hermano y me sentó sobre el - ¿Puedes comer?

- Creo que si. - cogi una de las tostadas con mantequilla que me preparo Nick y me la comí - Si, si puedo. Ahora me siento mejor - respondí divertida.

- Me alegro - beso mi hombro.

- Hermanito de mi alma, ¿a qué me haces otra tostada? - hice puchero.

- Claro princesita - respondió mi hermano Nick, a quien le había hecho la pregunta.

- Gracias princeso.

- ¡Príncipe! - Me corrigieron todos.

- ¡Qué ya lo sé! - rodé los ojos.

Después de eso obviamente nos fuimos a la playa. Si, se la creyeron. Obviamente me llevaron al medico. Ugh.

- ¿De nuevo en el doctor? ¿Qué le trae por aquí? - dijo el medico. Era obvio, no sé a qué viene la pregunta. ¿¡A caso no me ve!?

- ¿Por casualidad es ciego? - preguntó Ari de mala gana.

- No niña, no. No soy ciego. ¿Qué le pasó? - respondió de la misma forma que mi mejor amiga.

- Me pegaron - susurre.

- ¿Qué?

- ¡Qué a ella le pegaron! - gritó Luke molesto.

- Bueno... Pase por aquí, le daré una crema y unas inyecciones que se la pondrá a diario y al tiempo desaparecerán las marcas de los golpes. La inyección en la tripa. Dolerá, no te voy a mentir y mejor que no te la pongas tu. Hay dos tubos de crema y 20 inyecciones, como eres menor es gratis.

Del internado a vivir con 5 chicos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora