Del internado a vivir con 5 chicos.

51 Todo lo malo para mi.

CAT POV.

Me levante por un horrible dolor de barriga, mire el reloj, 03:44... Fui al baño.

Llego Andrés, de nuevo.

Suspiré y fui a la cocina a por una pastilla ya que si no me la tomo ahora, no me desaparecerá el dolor y puedo llegar a ser un monstruo que nadie quiere ver. Me pongo demasiado bipolar e insoportable, aunque creo que los chicos ya saben cómo me pongo... Están acostumbrados, creo.

{...}

- ¡Hola! - salude entrando a la cocina, ya eran casi las once y ellos estaban despiertos.

- Hola - saludaron de vuelta y fui dándoles un abrazo a cada uno.

- ¿Por qué tan alegre? - me preguntó Marco.

Suspiré - no estoy alegre, solo intento parecerlo, ¿Okay?.

- ¿Y por qué no estás alegre? - preguntó esta vez MI novio.

- Ay no importa, ¿dónde están los cereales? - pregunte evitando preguntas.

Okay, eso sonó algo raro.

- Se acabaron ayer - contestó de nuevo Tyler.

- ¿¡Y por qué narices no compraron más!? ¡Ugh! - ellos me miraron con el ceño fruncido - ¿Entonces qué hay para desayunar?

- Hay oreo, galletas, Nutella... No se, coge lo que quieras - me respondió Nick.

- ¿Dónde están?

- Allí - respondieron a la vez algo alto.

- ¡Oigan, a mí no me griten, eh! - respondí alterada.

Oye ya, relaja... Jaja, mira sus caras de confusión.

- Jajaja, sus caras - dije riendo a más no poder.

TYLER POV.

¿Qué mierda?

Debe de ser Andrés.

¿Qué? ¿Quién es Andrés? Ah, ya.

{...}

- Luke nos invitó a su casa - avisé mirando mi móvil.

- Pero estará ese demonio - dijo Cat de mala gana.

- No es ningún demonio - dijo Ari riendo - y se llama Chufi. ¡Al fin conoceré a ese perro! - dijo alegre.

Por si no lo sabían... Aquellos cachorros que les regalamos a las chicas por su anterior cumpleaños, se los dimos a unos niños de un orfanato, ya que al parecer a Marco le daban una alergia terrible los perros. Y a esos niños les podría hacer feliz tenerlos.

Ay ya, que cursi, Ugh.

Aja, como digas.

- Si, lo conocerás, y no te gustara - le respondió ella con una sonrisa forzada.

- ¿Pero qué te hizo ese perro? - le preguntó la rubia.