Del internado a vivir con 5 chicos.

35 ¿Qué?

NICK POV.

Acabo de besar a Ariadna.

Ella sonrió y se encerró en el cuarto de Cat, ¿a decírselo? ¿A llorar? ¿¡A que!?

Yo necesito decírselo a los chicos.

- Chicos - dije llegando al salón.

- Mmh - contestaron llevando su vista hacia mi.

- Eh... Yo... Acabo de besar a Ari.

- ¿¡Qué!? - gritaron los dos.

- ¡Al fin! - dijo Marco.

- ¡Enhorabuena! - gritó Tyler a la misma vez que Marco.

- ¡Shhh! Bajen la voz - les pegue un zape - no quiero que ella sepa que lo conté a sí que los quiero calladitos, ¿sí?

- Si mi capitán - contestaron a la vez como soldado.

Infantiles.

- Callados - repetí y me fui a mi habitación a pensar.

ARI POV.

Cat está muerta de la risa.

Está llorando de la risa.

Está en el suelo retorciéndose de la risa.

- ¡Cat! - grite - Es serio.

- Jaja si. Jaja perdón - dijo, se calmo y se sentó en la cama - ¡Te dije que te gustaba!

- Shhhh - le tape la boca y ella frunció el ceño - No te he dicho nada, ¿ok?

- ¿Por qué?

- No quiero que nadie lo sepa, a sí que no vayas a decir nada.

- Eh... Si, si.

- Cat... ¡A nadie! ¡Ni siquiera a Nick! A nadie ¿vale?

- Ay si... Está bien.

- Callada - dije y salí de su habitación.

Necesito hablar con Nick. Ahora.

- Eh... Nick - dije entrando a su habitación.

- Ah si hola... - se rasco la nuca.

- Nos... Besamos - dije.

Creo que eso ya lo sabe, idiota.

- Si, lo sé. Se... ¿Lo dijiste a Cat? - preguntó - Como te vi entrar a su cuarto...

- Mmm, no, no. Fui a pedirle... Un pantalón. - reí nerviosa.

- ¿Y dónde está ese pantalón?

- ¿Qué? Ah... Eh...

La cagué.

- Lo llevaba puesto ella y no me lo dio - solté todo el aire que tenía.

- Ah.

- ¿Tú... Se lo dijiste a los chicos?

- N-n-n-no - dijo y sonrío nervioso.

- ¿Seguro?

- Claro.

NICK POV.

- Ven aquí - le dije golpeando mi cama y ella se sentó.

Buena perrita.

- Te quiero - le dije.

- Y yo - dijo y su vista viajó hacia mis labios, la mía hasta los suyos.

No aguante más y la bese de nuevo. Nos separamos por falta de aire y volvimos a juntar nuestros labios. Dios esos labios...

Vi unas sombras y abrí los ojos. Estaban Marco y Tyler paralizados en la puerta mientras Ariadna me empujaba en la cama para terminar acostados ella encima de mí y seguía besándome. Los idiotas seguían paralizados.