Del internado a vivir con 5 chicos.

50 Mas bueno estoy yo.

CAT POV.

Iba paseando con Tyler por una calle bastante bonita a decir verdad e íbamos conversando de temas sin importancia.

- ¿Cómo que no te gusta el helado de menta? - dije algo asombrada.

- No - respondió - No me gusta nada.

- No lo entiendo - sacudí mi cabeza - ¡Está riquísimo! - dije agitando mis manos.

- Bueno, pues a mí no me gusta.

- ¿Cómo no te puede gustar? - dije.

Y así fue cuando empezamos a discutir sobre helados... ¿Estupido? Si, lo sé. Pero yo voy a seguir defendiendo a mis helados favoritos.

- Me duelen los pies - me queje - vámonos a casa.

- ¿Ya? Pero si solo llevamos veinte minutos fuera - hizo puchero.

Ay, qué tierno.

- ¡Pero me duelen los pies! - el sonrió con malicia y yo retrocedí unos pasos con algo de temor - ¿Qué v-vas a hacer?

- ¡Esto!

Sonriente se acercó a mí con rapidez y en un movimiento rápido acabe sobre su espalda tipo "caballitos" con mis piernas rodeando su cintura y mis brazos rodeando su cuello.

- ¿Piensas llevarme así todo el tiempo? - reí.

- Mmm... Si - sonrió exageradamente y yo reí de nuevo.

Empezamos a caminar, yo aún encima de él y al levantar la vista observe como un perro gigante, demasiado grande, creo que era un gran danés corría hacia nosotros a la vez que ladraba.

Mierda.

- Tyler... ¡Corre! ¡Maldita sea corre! ¡Por lo que más quieras! ¡Corre, corre, corre! ¡Ese perro mutante se acercaaaa! ¡Corre!

Tyler... ¿Me bajó de encima de él y se acercó al perro?

- ¿Qué mierda haces? ¡Ven aqui idiota! - decía totalmente confundida.

El gran perro se le acercó y Tyler acercó una mano a su gran nariz y el animal lo olfateo para luego sentarse en el suelo y parar de ladrar.

- ¿Ves? - dijo él a la vez que acariciaba al perro - Ven, acércate.

Hice caso pero cuando me fui acercando, ese bicho gigante empezó a gruñir por lo que me escondí detrás de Tyler con miedo.

- ¡Chufi! ¡Chufi! - gritaba... ¿Luke?

¿Cómo que Luke? ¿Por qué tiene ese perro? Y... ¿Chufi, enserio?

Mi hermano se acercó y puso una correa al perro para que no se pudiera escapar, aunque creo que el gran animal tiene bastante más fuerza que el como para tirar de ella sin ningún problema y escapar.

- ¿Y este perro? - pregunte aún escondida detrás de Tyler.

- ¡Oh, pues! Nos lo compramos Madison y yo - sonrió ampliamente - es más bueno...

- ¿Por qué demonios decidieron tener un perro? - dije totalmente confundida.

- Siempre quise tener un gran perro, y ahora que puedo... ¿Por qué no?, además, fue idea de Madi. - contestó y ese perro volví a ladrar haciendo que yo me asustara y que los chicos rieran por ello.

- Ese perro no me cae bien - dije seria - en fin... ¿Nos vamos? - le dije a Tyler.

- Ajá - respondió y nos despedimos de Luke para ir hasta la casa.