Del internado a vivir con 5 chicos.

5 Venganza.

- ¡Cat! ¡Despierta corre! - dice el bueno de mi hermano despertándome. Espera... No es el. Estos son otros cuerpos.

Ignórales para que no se salgan con la suya.

Gracias consciencia. Me sirves para algo al fin.

- Tengo sueño. Me da igual lo que quieras - dije de nuevo apoyándome en las piernas de quién sea este. Bueno, estos, porque mi cabeza está en uno, mi abdomen en otro y mis piernas en el tercero.

- Vale - dijo uno de ellos mientras golpeaba mi trasero.

- ¿Qué haces idiota? - dije aún en mi postura.

- Si vas a estar dormida encima de mi, yo puedo tocar tu trasero como un tambor.

Que no te ganen Caterina.

Ya se, ya se.

- Me parece justo - dije riendo en mi interior.

De repente siento cómo empiezan a toquetear mi cabello como si hicieran trencitas... ¿Trencitas? ¿Sabes hacerlas? Bah, que más da. Solo sé que duele.

- Que cosquillas - dije sonriendo adrede.

De pronto note que algo húmedo y blando se rozaba con mi pierna... ¿¡Algo húmedo y blando!? ¿Quién demonios me está chupando las piernas?

- ¡Para! ¡Que asco! ¡Deja de chuparme idiota!

- Es que estas sobre mi... ¿No tengo derecho?

- Infantiles duuuh - dije levantándome de encima de esos. - ¿Por qué demonios estoy encima de Tyler, Marco y Scott? - dije mirando a mi queridísimo hermano Luke.

- No se. La peli estaba aburrida y tú dormías. ¿Qué otra cosa podríamos haber hecho? - dijo encogiéndose de hombros.

- Dejarme dormir y cambiar la película. Inteligentes. - dije examinando todo el lugar - ¿¡Secuestraron a Ariadna!? - grite al no verla.

- ¡Shhh! - gritaron todos.

- ¿Perdona? ¿¡Dónde está Ari??

- Ella se quedó dormida como tú - dijo Nick.

- ¿Y qué demonios le hicieron? - dije bufando.

- En una colchoneta a la piscina - contestó Scott.

- ¿¡QUE!? ¡Idiotas! ¡En el internado no enseñan a nadar, ¿saben?

Si, Ariadna no sabía nadar. Y esos completos imbéciles la metieron en la piscina estando dormida. Si se mueve... Adiós Ari.

- ¡Vamos de una vez! - dije dirigiéndome a la piscina de la casa.

Por suerte, sigue durmiendo. En esa colchoneta con forma de pizza triangular. Esperad... ¡Se mueve! ¡Se gira! ¡Se cae!

- ¡Socorro! ¡Ayuda! ¡No se nadar! - empezó a gritar pataleando en el agua.

- Ir a por ella idiotas - grite histérica.

- ¿Sin bañador? - dijeron a la vez.

- ¡Joder que se ahoga! ¡Venga! - ordene.