Capitulo veintidos.

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Otros dos capitulos.

Arriba,Byron.

Finn tomo a Aleysi en sus brazos, y siguió a Ana a la administración del lugar donde se hospedaban.

Era una noche excesivamente calurosa, por lo tanto,la mujer mayor que atendía se abanicaba sin cesar con una hoja de palma,mientras tomaba un líquido casi helado de un recipiente de cristal.

-Buenas noches...Disculpe la molestia...pero necesitamos saber dónde se encuentra un doctor,un médico,un sanador o algo parecido-le pidió Ana.

La mujer que solo distaba de la apariencia humana por los cuatro ojos en su rostro,acomodo un auricular en su oído,buscando la frecuencia para entender su idioma de turista.

-Muy bien...¿Podría repetirme eso?-le dijo esta vez en un claro inglés,y Ana volvió a hacerle la misma pregunta-.

-Ohhh...Si,un sanador¿Para quien?-dijo y Ana le señaló a la pálida Aleysi detrás suyo-Claro...Suban de nuevo...Etheti mi prima,es una de ellas,la llamaré para que los atienda-.

-Muchas gracias-le dijo Ana y una vez más,subieron con la sangrante voraz a su habitación.

Pasaron unos minutos,en los cuales ella se retorcia de dolor en la cama,mientras Ana le ponía compresas frías para bajarle la fiebre que le había empezado a subir.

Un golpe en la puerta,les avisó de la ansiada presencia.

-Buenas noches, soy Etheti,la sanadora de esta región-saludo una mujer increíblemente igual a la otra,salvo que con el cabello rojo en vez de castaño-¿Ella es mi paciente?-.

Ana asintió y Etheti se acercó a la cama donde estaba Aleysi.

-¿Podrian dejarme un momento a solas con ella?-les pidió la sanadora con una amable sonrisa.

-Por supuesto-le respondio Finn,acercándose con Anna a la puerta-Pero tenga cuidado ella es una voraz de Urano...y es un tanto peligrosa-.

-No se preocupen, he atendido toda clase de seres intergalácticos en mis años de servicio-los tranquilizó,y luego ellos salieron al pasillo.

Ana caminaba nerviosa en el,mientras Finn se sentó en el piso afuera.

-¿Cómo soportan estas temperaturas?...Es agobiante-comentó el antes angel.

Ana detuvo su intranquila marcha para contestarle.

-Supongo que están acostumbrados..¿Crees que aún tarde mucho?-.

-No lo se...Ana,estas muy nerviosa-le indicó el joven de alas blancas.

-Lo sé-confesó Ana-Es que yo soy madre también...y aunque sé en qué circunstancias se gesto este niño...Él es inocente de todo,y me preocupa que lo pierda-.

A esto, Finn solo asintió, y en ese momento se volvió a abrir la puerta.

-Muy bien...esta dormida,le di a beber un polvo de Zicaya muy relajante-les dijo la sanadora-Ahora bien,tengo algunas preguntas que hacerles antes de darles mi opinión médica-.

-Si,por supuesto-respondió Ana rápidamente.

-Bien...Ella es una voraz...¿Que, es el padre?-preguntó,y tomó una especie de lápiz para anotar en una libreta roja-.

-Un arcángel-respondio la joven.

-Voraz y Arcangel...que mezcla tan extraña...No creía que algo así pudiera prosperar...Bueno mi Tía gertrudis se casó con un centauro...La pobre tuvo un parto difícil...¡Vaya que si !...Bien...¿Cuánto tiempo de preñez tiene?...¿Acaso tienen algún aproximado de eso?-.

-Dos días-se adelantó a decir Finn-.

-¿Dos días?...Que exacto...Bien...Les diré ahora sobre su estado...La hemorragia pudo ser controlada con una compresa de Azucena Volcánica...Pero me temo que pronto volverá a iniciarse,por lo que vi,y mas sabiendo ahora la raza del padre,el cuerpo de ella quiere expulsar a su criatura...por supuesto esta no es viable,aunque no se cual sera el tiempo de gestación de un híbrido así,pero dos días no creo...Aunque por el pequeño monticulo en su zona baja parece que crece bastante rápido...Pues bien,por ahora solo pueden dejarla descansar...Mañana volveré a verla...Luego le informare a Saysha, la recepcionista, sobre mis honorarios...Buenas noches-.

Y dicho esto la sanadora se retiró de la habitación.

Volvieron a entrar,y Ana al ver a Aleysi dormir tan pacíficamente,le pareció difícil de creer que viniera de una raza tan peligrosa.

Se acercó a ella y le acomodo el cabello que le caía en la frente,y cuando lo hizo notó que susurraba algo y se acercó más para entender sus palabras.

-No...es mío...no...-decía,y Ana sintiéndose apenada por ella,le susurro un-Tranquila Aleysi,tu bebé va a estar bien-y luego muy cansada se recostó al lado de ella.








Luego de volar algunos cuantos kilómetros con su rehén alado,Luzbel y Ciclio,bajaron a una estructura de color negro con enormes letras rojas en un intrincado Mercuriano.

-Llegamos...Aquí es-le dijo el Centinela al llegar allí, y luego se acercaron a la puerta donde el guardia les abrió después de que Ciclio le dijera a quien buscaban.

Entraron a lo que parecía un antro nocturno,donde hombres y mujeres jóvenes con muy escasa ropa danzaban sensualmente en jaulas colgadas del techo.

En el centro había una pista central donde más de estos, bailaban una danza muy lenta y voluptuosa,y a los lados, en algunas mesas de hierro fundido, en su mayoría hombres, tomaban bebidas de distintos colores.

-¡Vaya lugar!...Si describe al dueño.. Compadezco a Uriel-dijo Luzbell observando el lascivo entorno.

-Es él...Acompáñame y traelo-le dijo Ciclio,y ambos avanzaron hasta llegar a una mesa un tanto más grande que las otras.

-Señor Byron Perdier...Soy Ciclio,y el es Luzbell...venimos a ofrecerle un trato...Somos amigos de Jayán-se presentó el Centinela al hombre sentado.

El antes Caido lo observó,tenía una mandíbula fuerte y masculina y unos ojos ámbar muy intensos,una cicatriz surcaba un lado de su cara haciéndolo verse peligroso.Su cabello era oscuro y algo largo,y era alto,superior a los dos metros,y muy fuerte por lo que podía verse.

-Amigos de Jayán...¡Bienvenidos!...¿Y como esta ese viejo oso?-respondio con un amistoso tono profundo el hombre -.

-Deshaciéndose en ansias-dijo Luzbell solamente.

-¿Ansias?-repito Byron y después se rio -Ese bastardo vive quemándose en ellas...¿Y diganme, qué los trae a mi morada?-.

-Un trato...Un extracción y descifrado a cambio de un juguete nuevo-le respondio Ciclio.

-Uhmm...Sencillo...¿Pero otro juguete?...Tengo tantos-dijo y señaló a las decenas de jóvenes de ambos sexos repartidos en el lugar para el deleite visual y carnal de los concurrentes.

-Pues esté es especial...Estoy seguro que nunca tuviste algo asi-concluyo el Centinela,y con un gesto de su cabeza le indico a Luzbell que acercará al ángel en trance.

-¡Por las llamas del infierno!...¿Es un arcángel de los cielos!-exclamó al verlo,y acto seguido se acercó a  inspeccionarlo.

-Son tan hermosos...no creo que nada se les parezca...No te pongas celoso,tu tambien lo eres-le dijo a Luzbell que solo le sonrió-Pero esté...es puro...puedo percibirlo...¿Que querían por el?-.

-Una extracción y...-comenzó a decir Ciclio,pero antes de que terminara Byron lo interrumpió.

-Trato hecho-.

Mercenarios.Where stories live. Discover now