Gokari es la hija menor de Goku y hermana melliza de Goten. Siendo la bebé de la familia es muy sobreprotegida por todos ellos.
Sin embargo guarda dos secretos celosamente. Ama las artes marciales tanto o más que Goku y tiene un gran sentimiento hac...
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20|Donde quiera y como quiera.
Sus labios se sentían calientes y húmedos en mi cuello. Sólo depósito un beso sobre mi pulso, pero sentí una corriente eléctrica recorrerme toda. Después él solamente me abrazo fuertemente de la cintura y escondió su rostro entre mi cuello y hombro. Mientras yo jugaba con su cabello y respiraba su limpio aroma.
Jamás nadie me había dicho algo tan hermoso.
"Me enfrentaría al hombre más fuerte del universo por ti"
Sonreí y lo abrace fuertemente del cuello. Después él se separó un poco para verme a los ojos.
—¿Tienes hambre?
—Si. Un poco.—Me hice hacia tras y me recargue en sus piernas ya que tenía las plantas de sus pies en la arena y las rodillas dobladas hacia arriba.
—Traigo una cápsula con comida. Iré a buscarla.
Se puso de pie y después me bajo. Y me dio un beso en la frente.
—Espera aquí.—Dijo y fue a donde dejamos la motocicleta.
Suspire sin poder creer todavía todo lo que había pasado. ¿En serio estaba pasando todo esto? Espero que si porque si es otro de mis sueños, al despertar estaría desecha. Me voltee y observe el agua de nuevo. Un momento después sentí sus brazos rodearme desde atrás. Nos quedamos unos segundos en esa posición y después me voltee en su abrazo y pegue mi nariz en su pecho, él puso sus labios en mi frente y lo sentí sacar algo de su bolsillo. Oí un clic y después aventó algo sobre su hombro y se escuchó una pequeña explosión.
—La comida está lista. —Dijo y me hice a un lado para ver lo que se encontraba detrás de él.
Sobre la arena había una manta tendida y varias enormes canastas con comida. Reí un poco y fuimos a sentarnos. Comimos y mientras lo hacíamos platicamos un poco. Él me preguntaba sobre la escuela y yo sobre la corporación.
Le hable sobre el trabajo final de Mercadotecnia y que tenía que encontrar sobre que hacerlo. Y pasamos el resto de la tarde en la playa. Hablando, comiendo, riendo, abrazandonos y besándonos mucho.
En algún momento él se recostó sobre la manta y me atrajo hacia sí quedando encima de él. Mientras con sus manos recorría mi espalda desde mi nuca hasta mi espalda baja.
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