Gokari es la hija menor de Goku y hermana melliza de Goten. Siendo la bebé de la familia es muy sobreprotegida por todos ellos.
Sin embargo guarda dos secretos celosamente. Ama las artes marciales tanto o más que Goku y tiene un gran sentimiento hac...
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38|¿Mascarada?
Había recobrado el sentido en el transcurso a la Corporación.
No quiso entrar en la cápsula de recuperación y Goten había ido con el maestro Karim por una semilla sin embargo tampoco quiso comerla. Parecía como si quisiera llevar con orgullo los golpes que le puso mi padre.
Estábamos en su habitación. Él se encontraba sentado en la cama y yo estaba entre sus piernas con las rodillas en el piso limpiando con desinfectante las heridas de su pecho. Mis lagrimas no podían detenerse. Y ahora que ya se había duchado y estaba curando sus heridas me daba cuenta del daño
—¿Por qué lloras??
Sorbí la nariz y negué con la cabeza mientras ponía un parche en su pectoral.
—Nena estoy bien. —Tomo mi cara con sus manos y me hizo verlo a los ojos. —Deja de llorar.
Eso solo hizo que me dieran más ganas de llorar. Me atrajo hacia su cuerpo y me abrazo. —¿Recuerdas lo que te dije, verdad?
Solo asentí por que no creía que me salieran las palabras.
—Lo volvería hacer. No importa cuantas veces. Lo haría de nuevo si se tratara de ti.
Permanecimos un rato así abrazados. Podía oler el gel de baño en todo su cuerpo combinado con su olor natural. Tal vez fue el hecho de que me tenía abrazada, su olor o el saber que estaba bien, lo que me tranquilizo. Se separó de mi despacio y lo mire a los ojos. Se veía agotado. Me preocupé. Y él se dio cuenta.
—Estoy bien amor. Solo necesito dormir un par de horas y estaré mejor.
—Acuéstate.
Lo hizo despacio por qué aunque no decía nada estaba segura de que sentía mucho dolor. Aún así en ningún momento se quejó. Me senté en la orilla de la cama y revise el botiquín para ver que medicamentos había. Saque un frasco con analgésicos y también había desinflamatorio. Saque una pastilla de cada una después de ver que eran de 750 mg.
Antes de cerrar el botiquín vi un frasco de Valium. Fruncí el ceño, se me hizo raro que tuviera pastillas para dormir. Voltee a verlo pero tenía los ojos cerrados sin embargo no estaba dormido. Saque una también del somnífero y de nuevo lo mire. Necesitaba dormir más de un par de horas. Tenía algo importante que hacer y no podía tenerlo al rededor preocupado por lo que pudiera pasar.
Me estiré para servir un poco de agua y después le ofrecí las tres pastillas. Las miró un momento y después me volteo a ver.
—Son dos analgésicos y un desinflamatorio.
Le ofrecí el agua y se tomo las tres pastillas de una. Le quite el vaso y puse el botiquín en el suelo. Me acomodé en la cama y él se acomodó sobre mi. Puso solo medio cuerpo sobre mi y su cara en mi cuello y pasó un brazo a mi al rededor. Yo acaricie su cabeza y cepille su cabello. Disfrute de cada segundo que lo tuve así. Sintiendo su pierna sobre las mías, su brazo sobre mi abdomen y un poco fuera de la cama, su respiración sobre mi cuello.
