Gokari es la hija menor de Goku y hermana melliza de Goten. Siendo la bebé de la familia es muy sobreprotegida por todos ellos.
Sin embargo guarda dos secretos celosamente. Ama las artes marciales tanto o más que Goku y tiene un gran sentimiento hac...
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36|Furīmāketto.
Me estiré y abrí un poco los ojos. Lo primero que vi fue mi reflejo en el espejo sobre el techo. Tenía la sabana tapándome hasta el ombligo por lo que la jale y tape mi pecho desnudo. Enderece un poco la cabeza y vi la espalda de Trunks. Estaba frente al ventanal hablando por celular. Y cuando dejo caer su otro brazo a un costado vi el humo que provocaba el cigarrillo. Fruncí el ceño. Jamás lo había visto fumar.
—¿Trunks?
Al oírme dio media vuelta. —Tengo que colgar.
Después colgó. Se acercó y se sentó a un lado de la cama mientras apagaba el cigarro en el cenicero de la mesita de noche.
—Hola.
Me dijo sonriendo y deje caer la cabeza de nuevo en la almohada. Le sonreí y se acercó para besarme. El sabor a menta me sorprendió pues esperaba sentir el sabor del cigarrillo. Pero parecía que fumaba de esos cigarrillos importados hiper caros mentolados.
—No sabía que fumabas.
Le dije cuando nos separamos. Hizo un mueca restándole importancia. —Solo de vez en cuando.
Levante una ceja. Él me observó un momento y humedeció sus labios antes de hablar. —Me relaja.
—¿Te estreso? —Le pregunté mientras me sentaba.
Él sonrió y acaricio una de mis mejillas. Después negó con su cabeza. —No. Adoro pasar tiempo contigo. Es solo qué hay mucho que hacer en la Corporación.
—¿Necesitas ayuda? ¿Hay algo que pueda hacer??
Volvió a sonreír. Tomo mi mentón con sus dedos pulgar e índice. —Haces suficiente con solo besarme y estar conmigo.
Y después de otro beso me levante y vestí para salir por algo de comer. Tomados de la mano salimos al estacionamiento y fuimos a un restaurante. Después simplemente paseamos por la calles tomados de la mano. Y llegamos a este barrio al que jamás había ido y del que no tenía ni idea. Era genial porque eran puras artesanías hechas a mano. Vendían de todo. Desde aretes hasta ropa.
—¿Quieres que compremos algo? —Voltee a verlo sonriente y después sentí. —Sabía que te gustaría. Jamás habías venido aquí, ¿cierto?
—No tenía idea de que un lugar como este existiera aquí.
Riendo fuimos a uno de los puestos donde vendían aretes y pulseras. Soy de esas locas que no puede vivir sin los accesorios. Siempre llevó pulseras, anillos, diferentes aretes. Y compre varias cosas de todo. Bueno pago Trunks sorprendentemente llevaba efectivo.
Seguimos caminando y pasamos por un puesto donde vendían criaturas hechas de arcilla. Me llamó demasiado la atención un dragón pues era idéntico a Shenlong. Me acerqué y lo tome con cuidado.
