Entrelazados

6.6K 944 97
                                    


Debía agradecer a YoonGi por la fantástica idea de separarse y buscar el camino más rápido en tres direcciones diferentes a la vez, pero no por encontrarlo sino por estar tiempo a solas con Jin. NamJoon, desde el mismo día que escaparon, no había tocado a su novio indecentemente y, a pesar de que no pasó ni dos días, aún para él era como una eternidad. Porque... para qué engañar, amaba el sexo con Jin.

El rubio llegó a tener un par de parejas antes que su actual novio pero ninguno le había satisfecho como lo hizo el castaño. Tan delicado como una pluma en momentos románticos y tan duro como una fusta en el acto. ¿Qué más se podía pedir? Era perfecto, todo lo que siempre había imaginado en una pareja y era suyo, de nadie más.

Si había algo con lo que Jin no estaba demasiado conforme era con la posesividad que NamJoon lo trataba, sí, a veces le gustaba y se sentía querido y protegido, pero en otras ocasiones era un gran inconveniente, pues llegó a presenciar demasiadas peleas del rubio por motivos de celos. Era algo por lo que Jin quería hacerle cambiar y darle la seguridad que NamJoon prescindía. Jin sólo tenía ojos para su chico de piel tostada, su rubio teñido pero, al fin y al cabo, su rubio; su chico de hoyuelos bonitos y que en la pista de baile era un total desastre. Pero lo amaba con todo su ser.

Agarrados de la mano desde que se separaron del grupo, se detuvieron por primera vez para comer algo. Jin se tuvo que quejar por su estómago vacío unas seis veces hasta que NamJoon decidió parar. No porque no le importara que su novio no comiera, sino porque solía ser bastante competitivo y el hecho de pensar que no serían ellos quienes encontraran el camino lo carcomía por dentro.

— ¿Quieres algas secas?

— ¿No hay otra cosa más consistente? —preguntó NamJoon no muy convencido de que aquellas algas lo llegaran a llenar ni una pizca. Jin miró dentro de su mochila, cogiendo algunas galletas que habían repartido entre todos y le pasó unas cuantas al rubio.

— ¿No estás preocupado por JungKook?

— YoonGi cuidará bien de él.

— ¿Y Jimin?

— Supongo que también, aunque me fío más de YoonGi.

— Yo diría que al revés —dijo Jin después de meditar algunos segundos.

— ¿Qué quieres decir?

— Nada —sonrió agitando sus manos para restarle importancia a su comentario.

NamJoon lo dejó estar, como todo cuando Jin no le daba importancia a las cosas. Confiaba en él lo suficiente como para saber que si existía algo mal entre ellos o había algún tema que le preocupara, Jin se lo haría saber inmediatamente. Y aunque su relación se podría catalogar de perfecta, no lo fue en un principio.

NamJoon quedó hipnotizado por su belleza la primera vez lo vio, apenas tenía 10 años y aquel chico de ciudad que se había mudado con su padre lo dejó completamente descolocado, tanto así que cuando escuchó su voz lo embelesó por completo y y en su interior escuchó un fuerte crujido. Había caído en las redes del castaño con tan sólo mirarlo. Jin entró a su circulo de amigos, pero el pelinegro; ahora rubio, no se conformaba con ser sólo su amigo. A una edad tan temprana comenzó a experimentar su orientación sexual y, aunque fuera raro gustarle un chico, no le preocupó demasiado. No por nada era famoso en el pueblo por ser un completo despreocupado.

Sin conseguir que Jin lo viera como algo más que amigos, llegó a desistir y terminar por experimentar el deseo en otras personas, el primero en degustar fue un chico del pueblo vecino, apodado BamBam, el cual dejó por la simple razón de que no lo satisfacía sexualmente. El segundo con el que experimentar se trató nada más y nada menos que de un profesor, su nombre era LuHan y aunque por su rostro parecía ser un joven de la edad de NamJoon, no era más que la dulce y delicada apariencia que el chico poseía, pues le sacaba prácticamente 10 años. Con el profesor de rostro de venado, duró el tiempo que éste estuvo en el pueblo cubriendo el puesto de una profesora que se dio de baja por maternidad. En cuanto la profesora regresó, LuHan volvió a marcharse y NamJoon no volvió a saber nada de este individuo que alguna vez fue su amante, o lo que quiera que fuera.

Escape [BTS/BL]Where stories live. Discover now