Escape [BTS/BL]

Juegos (Primera parte)

— Se me quitaron las ganas de jugar a esto —sentenció TaeHyung con sus brazos cruzados y sus labios apretados, pues desde que el dichoso juego comenzó no paraba de recibir preguntas comprometedoras; todas una detrás de otras.

— No puedes abandonar ahora. ¿Acaso no quieres esa tarta de chocolate? —vonvenció YoonGi al chico renegado del juego.

— Agh, está bien...

Era la una de la tarde para cuando aquel juego, el cual había ideado el más bajo de allí, comenzó tras una idea divertida que quizás sólo a él divertiría. Todos sabían de los sabrosos postres que preparaba Jin cuando éste entraba en la cocina y comenzaba a poner sus manos a trabajar, es por eso que YoonGi usó aquello para que todos jugaran y ninguno abandonara a mitad de juego.

— ¿Cuándo fue la última vez que besaste? —volvió a preguntar YoonGi, repitiendo la misma pregunta por la cual TaeHyung quiso rendirse.

HoSeok, que estaba junto al castaño, comenzó a sudar de una forma exagerada, claramente nadie se creería que aquellas gotas de sudor que bajaban por su frente sería por el calor, ya que aquella casa contaba con climatización, y calor no es precisamente lo que hacía en esa casa.

El menor de todos los presentes resopló repetidas veces mirando al rostro de todos los que estaban allí, acabando por cruzar miradas con HoSeok. Quizás preguntándose si debía o no ser sincero, pero se supone que aquel extraño juego se trataba de eso. ¿Cómo mentir?

— A-a-a-a...

— ¡TaeHyung, contesta de una vez, me pones nervioso! —NamJoon elevó su voz y llevó sus manos a la cabeza desesperado— Bah, ya contesto yo por ti. Nunca, jamás he besado y encima soy virgen. Listo, ¿continuamos?

— NamJoon, no puedes contestar por él. Debe hacerlo solo.

— ¡Es que no entiendo por qué tarda tanto!

— Tal vez sí que debamos dejar de jugar a esto —dijo HoSeok.

— Bien, si abandonas despídete de pedir lo que quieras a Jin —habló nuevamente YoonGi.

El mayor, el cual ni estaba participando en el juego, los observaba desde un sillón con una taza de té en la mano. Él en ningún momento se opuso en cocinar lo que alguno le pidiese, pues la cocina, a parte de la moda, era su pasión y disfrutaba gratamente de ello. La moda era algo por lo que desde pequeño había soñado formar parte. Su padre se había opuesto en un principio, ya que no dejaba de repetirle que aquello no llegaría a darle de comer a menos que fuese bueno. Por supuesto el castaño aquel día tuvo una gran discusión con su padre, no porque no lo apoyase, ya que NamJoon estaba ahí para hacerlo, pero sí por las tantas discusiones que aquel tema conllevó tras ese día.

— No tienes que hacerlo, Tae. Puedo comprarte algún dulce más tarde —insistió HoSeok para que dejara aquel estúpido juego.

— ¡Ni hablar! Hoy no doy más dinero. Ya le di a Jimin algo para que le comprase a Kookie lo que quisiera, pero tampoco vais a dejarme sin nada el primer día —advirtió Jin para después dar un sorbo a su taza tranquilamente.

— Quiero comer tarta, hyung —TaeHyung hizo un enorme puchero en dirección a HoSeok y NamJoon, el cual seguía sin entender todo aquel misterio, comenzó a quejarse nuevamente—. A-anoche —pudo contestar y NamJoon y los otros dos lo miraron fijamente—. Anoche —dijo más claramente y YoonGi tuvo que esconder su sonrisa tras su mano.

— ¿Anoche? —repitió el rubio— ¿La última vez que besaste fue anoche?

TaeHyung asintió dejando su cabeza gacha en el proceso, HoSeok masajeó su sien nervioso; evitando cualquier mirada, YoonGi sufría tras aquella mano; controlando por no soltar sus carcajadas. NamJoon seguía mirando al castaño sin parpadear; pues no entendía nada y Jin, el cual tenía el rostro pálido, casi se le cae la taza encima por la confesión.