Catch me, I'm falling » KaiSoo

Enero 27 - Día 11

Cuando das lo mejor de ti pero no tienes éxito

Cuando tienes lo que quieres pero no lo que necesitas

Cuando pierdes algo que no puedes reemplazar

Cuando te sientes cansado pero no puedes dormir, atrapado en reversa

Y las lágrimas caen por tu cara

Cuando pierdes algo que no puedes reemplazar

Cuando amas a alguien pero es un desperdicio, ¿podría ser peor?

Las luces te guiarán a casa y encenderán tus huesos

Y yo trataré de arreglarte

(Coldplay - Fix you)

***

Fui despertado a las 2:35 a. m. por la mano de Chanyeol sacudiéndome de mis hombros. Lo miré con ojos de sueño, apenas distinguiendo qué pasaba, me dio mi celular que estaba sonando.

—Deja de olvidar tu maldito teléfono en mi cuarto —dijo adormilado y un poco molesto.

—Lo siento —susurré apenado. Oprimí el botón verde para contestar mientras colocaba el celular en mi oído, sonriendo un poco mientras veía cómo Chanyeol regresaba a su habitación.

Una voz suave y rasposa me saludó.

—Te desperté, ¿verdad?

—Está bien. —Había una razón por la que normalmente trataba de dejar mi celular en la mesita de noche, siendo terapeuta era parte de mi trabajo estar ahí a cualquier hora para la gente que me necesitaba, y las llamadas nocturnas eran normal para mí.

—Lo siento. Pero dijiste... —Dejó de hablar y escuché cómo se acomodaba entre las sábanas—... que si necesitaba hablar...

Me acomodé pasando una mano por mi cabello alborotado, colocando una de las almohadas en mi cabeza.

—Claro, para eso estoy aquí. ¿De qué quieres que hablemos?

—Hmm... Solo quería escuchar tu voz.

Tuve algún tipo de emoción en mi pecho, no pude evitar no sonreír.

—Bueno, aquí estoy, ¿de qué quieres hablar?

Hizo algún tipo de ruido con sus labios y habló.

—Dime sobre ti.

Usualmente no hablaba de mi vida con mis pacientes. No era una regla o algo, pero no preguntaban seguido y tampoco yo les decía. Pero Kyungsoo preguntó, y quería contarle a él, decirle mis secretos en su oído.

—Nací el 14 de enero de 1994. Tengo dos hermanas menores y nuestros padres nos criaron en Seúl.

Kyungsoo dijo un pequeño «hmm» a través del celular y cerré mis ojos, sintiendo que él estaba conmigo, o que yo estaba con él, o que la esencia de nuestros cuerpos estaban juntas en algún lado.

—Vivo con un compañero, se llama Chanyeol, él tiene un novio que se llama Baekhyun y se enoja cuando dejo mi ropa por todo el departamento, lo cual hago casi siempre.

Kyungsoo rio bajo.

—Cuando tenía 12... —Me detuve pensando si era la mejor idea. Trataba de no hablar sobre aquella mañana, cuando el doctor vino con una expresión preocupante y habló con mi mamá en tono bajo. Ella me miró y solo se puso a llorar. En muchas maneras ese tenía que ser el día más importante de mi vida, el día en que me convertí en lo que soy—. Me diagnosticaron linfoma.

Dejé que las palabras se dispersaran por un momento, susurrando, continúe hablando.

—Descubrieron la enfermedad a tiempo, pero me pasé un año entrando y saliendo de un hospital. Perdí mi cabello. Perdí casi 45 kilos, pero nunca pensé que iba a morir, incluso cuando estaba calvo y cansado, nunca me di por vencido. Mi cuerpo no se daba por vencido incluso cuando mi mente lo hacía, creo que parte de mí sabía que tenía que resistir.

—¿Es por eso que haces todo esto? —él pregunto lentamente. Deseaba poder ver su rostro para ver qué sentimiento expresaba.

—Supongo, solo quiero ayudar a alguien. Sé que no puedo salvar el mundo pero si pudiera salvar a alguien, aunque sea solo por un pequeño momento, entonces todo esto vale la pena.

Dejé de hablar, él no contestó. En la habitación solo se escuchaba su respiración.

—Creo... que tal vez me estás salvando, Kim Jongin —susurró Kyungsoo y mi corazón parecía que se iba a salir de mi pecho. Sus palabras sonaban como algún tipo de promesa.

Traté de decir algo, pero no logré articular palabra y dejé escapar un pequeño suspiro mientras apretaba el teléfono tratando de decir gracias.

—No has leído mi expediente, ¿verdad? —preguntó, su voz era en tono de conversación, él no tenía ni la menor idea de lo que sus palabras causaban en mí.

—No aún. —Planeaba leerlo cuando fuera el próximo miércoles a verlo de nuevo.

—Léelo. —Escuché un cierto tono de adormecimiento en su voz, como si estuviera cansado, a punto de dormirse.

—Está bien. —Me preguntaba qué iba a encontrar entre las páginas de su expediente, qué secretos ocultaba.

—¿Jongin?

—¿Sí?

—¿Puedes cantar?

Me detuve considerando la pregunta; lo cierto es que rapeaba un poco, pero no me consideraba un cantante.

—Un poco —le contesté.

—Cántame para que me duerma.

—¿Qué canción? —Necesitaba algo suave, una melodía para cantarle a través del celular.

—La que tú quieras. —Hubo una cálida sonrisa entre sus palabras, había algo en él que me calmaba. Era como un tranquilizante para mi cerebro, hablar con él lo hacía todo bien.

Tomé un profundo respiro, comenzado a cantar con una voz suave, tratando de no despertar a Chanyeol. Estaba algo desafinado pero no me importó y esperaba que a Kyungsoo tampoco le importara.

—When you try your best but you don't succeed, when you get what you want, but not what you need —Dejé mis ojos medio cerrados mientras me acomodaba entre mis sábanas—. When you feel so tired, but you can't sleep, stuck in reverse... When the tears come streaming down your face, when you lose something you can't replace, when you love someone but it goes to waste, could it be worse?

Seguí cantando mientras miraba hacia el vacío, pronto el tono de canción se tornó en solo palabras y promesas.

—Lights will guide you home, and ignite your bones, and I will try to fix you.

Continué cantando, el tono de mi voz iba descendiendo, hasta que terminé la canción, no estaba seguro de cuánto tiempo estuve acostado cantándole al celular, dejé de cantar y él no respondió.

—¿Kyungsoo? —pregunté suavemente, pero no recibí ninguna respuesta por parte de él, solo el sonido de su respiración—. Que tengas una linda noche.

Pensé que debería de colgar y terminar la llamada, pero terminé acomodándome en mi almohada mientras escuchaba el ritmo de su respiración.

Inhalando. Exhalando.

Inhalando. Exhalando.

Inhalando. Exhalando.

Hasta que el sueño llegó y cerré mis ojos.