VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).

Capítulo 29

Asustada y con el corazón en la boca, dejo caer el arma; ambos cuerpos se encuentran sobre el suelo sin moverse, el aire es tan espeso que no logro respirar. Al notar que John no se mueve corro y con trabajo quito el corpulento cuerpo que aplasta a John "No pude haber fallado" ignoro las suplicas de mi cuerpo y mueve a John desesperada.

—Por favor despierta, te lo suplico —el llanto apenas me permite hablar, ya que se a instalado como una roca en mi garganta —Te lo suplico, no me abandones... No tú —me acuesto sobre su pecho sin poder controlar el dolor que me atraviesa como un rayo.

"No puedo perderlo, no puedo continuar perdiendo a la gente que amo" su quejido suave hace que me aleje...

—Sería incapaz de dejarte sola —su voz ronca me da la esperanza que necesitaba, la chispa que me ayuda a continuar

—Lo lamento, lo lamento mucho John —lo abrazo y se queja al momento en que lo toco.

"Yo lo quiero y lo necesito más de lo que él puede llegar a necesitarme, él me ha dado apoyo incondicional, amor y compañía; tal vez sin él ya me habría ido desde antes" se mueve y me incorporo para darle el espacio que necesita, su mano se posa sobre mi mejilla quién se queja ante su toque, y de esa forma poco a poco todos mis dolores se arremolinan gritando de dolor.

—Necesitas ir a que te revisen... —se calla y despacio con sumo cuidado, limpia las lágrimas de mi mejilla —Lo has hecho muy bien, nos has mantenido a salvo a ambos; pero sobre todo me has protegido con tu propia vida —asiento y entre lágrimas me abraza.

"No pude proteger a Theo cómo me hubiera gustado, pero me esforcé en hacerlo con John".

—Me rehúso a perderte... —todo a mi alrededor gira y cierro los ojos sintiendo como mi cuerpo se debilita

—¿Marily? ¿Estás bien? —mi cuerpo pesa y todo comienza a tornarse negro.

"No de nuevo".

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El cuerpo se queja de dolor, que solo el hecho de respirar es extremadamente doloroso; mi cabeza duele y punza al mismo tiempo "Si no morí antes, lo haré justo ahora"

—Deja de hacer gestos y abre los ojos —abro los ojos asustada por su intromisión en medio de mi tranquilidad.

"Una tranquilidad dolorosa".

—Casi muero del susto —parado a mi lado sostiene una taza de café

—Al menos tienes sentido del humor —su rostro cansado y demacrado resalta por esos moretones morados que mantienen su rostro hinchado.

Hago el intento de sentarme, pero desisto al sentir ese fuerte dolor atravesar desde mi espalda hasta mi vientre, dando la sensación de partir mi cuerpo por la mitad "Cómo duele" me acuesto de nuevo ocultando el dolor que siento. Miro a mi alrededor y descubro que no estamos en casa, veo la fotografía a lado de su cama y por esa pequeña pista, deduzco que estamos en su casa.

Cómo si recordará algo retrocede y la angustia se refleja en su tenso rostro; supongo que recordó que aún no hemos termina y probablemente sabe que diré y eso solo lo hará desesperarse y frustrase.

—John —lo llamo y niega

—Sé lo que dirás y me irritar ver que ni estando así de lastimada puedes desistir de la absurda idea de querer acabar con ellos ¿Sabes que ellos no son los únicos? es seguro que hay mucho más detrás de él y...

—Sé que causa mucha frustración y comprendo que quieras detenerte por este tropiezo que tuvimos...

—¿Tropiezo? esto no fue un tropiezo, fue una sentencia que estuvo por cumplirse y ni eso te hace recapacitar, date cuenta de que no terminarás libre de todo esto y en futuro estos demonios te perseguirán y no te dejaran vivir —suspiro y quito las sábanas que cubren mi cuerpo

—Eso es seguro, pero, de toda manera no planeo vivir mucho —confieso.

Sus ojos me miran sorprendidos y tras suspirar tomo las fuerzas para sentarme "En algún momento debía saberlo" muerdo mis labios aguantando el dolor.

—¿Qué acabas de decir? —se acerca de manera amenazante

—Mi idea inicial era terminar con esto y luego...

—Luego ibas a suicidarte, estabas buscando morir, por eso has estado haciendo todo esto —herido mira a la pared —Obtendrías tu venganza y después te reunirías con él, planeabas abandonarme —avergonzada miro el piso.

"Sí" respondo sin tener las agallas de mirarlo y aceptar que lo estuve usando egoístamente para obtener la venganza que disfrace de justicia, pero ahora; después de todo lo que hemos vivido no creo poder ser así de egoísta, no puedo dejarlo.

—Ese era el plan principal, pero ahora... Ahora ya no sé qué haré después de terminar con la vida de Stephen —el dolor sigue insistiendo fuertemente.

Sinceramente no pensé mucho en mi futuro; no pensé que haría en unos días o que haría el siguiente mes o si saldría de vacaciones, mi vida a ido yendo en automático, lo único que me mantenía cuerda "Hasta cierto punto" era mi venganza, era la idea de poder cobrarme lo que hicieron; después de eso no había nada ni nadie y así pensé en hacer las cosas y por eso fue que no pude terminar con mi vida antes, eso y el hecho de que soy una completa cobarde.

Soy egoísta, por más que me esfuerzo en querer entenderme, no puedo hacerlo; estoy en constante cambio y eso me frustrada, ojalá pudiera ser quién era, ser la mujer que Theo amaba y la que siempre estaba feliz, deje de ser la fuerte Marily para convertirme en esta cobarde.

—Jamás podré pagar lo que has hecho por mí, de hecho, soy quién...

—Nunca te he pedido nada, he acatado todos tus pedidos y deseos, pero quiero que te detengas; el verte me es doloroso y más porque soy el responsable de todo el dolor que sientes —con el antebrazo limpio las lágrimas

—Es culpa mía, todo lo que ha estado ocurriendo es culpa mía; no hay nada en este mundo que no estarías dispuesto a hacer por mí y me aproveche de eso. Tienes todo el derecho de repudiarme y echarme de tu vida —miro sus pies descalzos pararse frente a mí

—No siempre podemos resistirnos a la oscuridad de nuestros feroces deseos, eso es algo que siempre he sabido y fue la razón principal de aceptar ayudarte, no te culpo, no te juzgo y nunca te dejaría por eso —se agacha y tras suspirar levanta mi cara. sus ojos amorosos me abrigan cálidamente el alma —También soy egoísta, estoy a tu lado robándome esa calidez que sueltas y el amor que desbordas —veo la dificultad con la que traga y con cuidado limpia mi rostro empapado 

—Soy yo quién no te merece, me amas incondicionalmente —sonríe de lado mirando fijamente mi labio hinchado

—Estoy junto a ti de manera egoísta e incondicionalmente, porque me aferro a lo único que me queda de mi madre, eres tú la hermana que siempre desee, así que supongo que somos parecidos —roza mi labio y retrocedo adolorida

—Supongo que es cierto —asiente y con cuidado me ayuda a ponerme de pie.

Con su ayuda llego a lo que parece ser el baño y tras cerrar la puerta volteo topándome con la peor vista que me ofrece el espejo, sabía que me vería mal, la sensación de hinchazón de mi rostro me daba una idea de lo magullada que estaba, pero no imaginé que hasta este grado. Me acerco hasta el lavamanos y desabrocho los primeros tres botones de la camisa, las grandes manos marcadas en mi cuello me recuerdan al momento en que casi muero, continúo mirando mi cuerpo y veo los grandes moretones de distintos colores que adornan mis costados, incluso mi rostro se ve espeluznantemente colorido "No lograré que desaparezcan antes de la inauguración" mi pómulo está inflamado a tal punto que parece que hay una bola debajo de mi piel "Esto es demasiado"... Desabotono la camisa hasta dejarla caer al piso, mi cuerpo esta magullado, recorro mi cuerpo con las manos, buscando algún punto que duele pero que no esté marcado "La espalda es lo que más duele" intento ver mi espalda por el reflejo, pero mi vista se detiene en i vientre, ese vientre que levemente se ve hinchado...

—Marily...

Me enderezo y pongo ambas manos sobre mi vientre, lo que me hace sentir lo abultado que está "Espera..."

—¿Estás bien?... Marily...

"¿Cuándo fue la última vez?" cubro mi boca asustada "No puede ser, esto es una tontería"...

La puerta se abre de golpe y John esquiva su mirada de mi cuerpo desnudo.

"Acaso... ¿Sería posible qué...?".