Capítulo 31

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JOHN.



Las horas transcurren y nadie a salido a darme alguna información, pero sobre todo lo que me carcome y me consume es esa mirada de terror y dolor en sus ojos, sabía lo que ocurría, ella sí sabía que las noticias serían dolorosas y crueles, y no pude hacer nada para evitarlo. Con cada segundo que pasa la mente me tortura con pensamientos crueles, y mi sentir se encoge al saber que todo lo que ruge mi mente puede ser verdad "¡Todo es culpa mía!" no pensé que las cosas se complicarían, supuse que sería un trabajo más que cumplir y que sería rápido, pero no fue así y cuándo lo descubrí debí detenerla y terminar esto solo.

Si algo llega a sucederle, si por esos golpes que no evite, ella... Si la pierdo, jamás podré vivir de nuevo, terminaré cayendo en ese agujero y nunca saldré de él; porque sé que o la necesito para sostenerme, para seguir permaneciendo en este mundo al cuál aborrezco, sin embargo, desde que ella está aquí, puedo percibir y sentir lo que no me permitía, ella me ha dado vida y motivación "Yo no puedo perderla, no ahora que mi corazón palpita emocionado por vivir"...

—¿Familiares de Marily Evans? —me acerco desesperado

—Soy ¿Cómo se encuentra? ¿Qué es lo que tiene? ¡Por favor diga algo! —grito alterado

—¿Qué parentesco tiene con la señora Evans? —hace notaciones en la tabla que lleva en sus manos —Puede decirme su nombre...

—Soy John Cold y soy su hermano ¿Ahora puede dejarme verla? —aprieto mis manos intentando controlar la desesperación que no me deja pensar con tranquilidad

—Necesito hacerle unas preguntas...

—Mi paciencia esta llegando a su límite y cuando le digo que no es bueno colmarla, es enserio —lo amenazo y la enfermera se detiene a su costado

—La señora Evans quiere ver a su hermano —paso a lado de la enfermera buscando la habitación de Mar

—Señor, espere... —abro la puerta y la veo recostada en la camilla.

Las lágrimas escuren silenciosamente, mientras hace todo el esfuerzo de no emitir ni un sonido; entro y al escucharme levanta la cara nerviosa, la angustia aumenta al verme y la ira corre fuertemente por mi cuerpo "Es mi culpa por no verlo venir" cubre su rostro y por fin los gemidos callados por sus manos se escuchan con fuerza. Nervioso y temeroso me acerco a la camilla, toco su cabello y ella se abalanza a mí, su cuerpo se mueve agitado.

—Lo siento, lo siento mucho —intento alejarla, pero me tiene sostenido con fuerza

—Es mi culpa, es mi condena —llora con más fuerza.

"Si tan solo pudiera quitar ese dolor de tu corazón, lo llevaría por ti"...

—Señora Evans, soy Owen su doctor —giro para verlo y su mirada se endurece —¿Sabía que está embarazada? —y fue en ese momento que todo a mi alrededor se detuvo.

La tomo de los hombros y la alejo, su cabello cae cubriendo su rostro; ella solo llora y niega repetidas veces "Esto no lo superará" quita el cabello de su cara y la obligo a verme, pero sus bellos rubíes verdes, se ven completamente apagados, desolados y vacíos "Te perderé".

—Usted sufrió un intento de aborto y deducimos que fue causado por los golpes que recibió, es mi deber preguntar ¿Sufre de violencia? —cada pregunta lanzada a ella va dirigida a mí

"¿Él cree que fui yo?" intento levantarme, pero Marily sujeta mi brazo.

—Hace unos días sufrimos un accidente y esa es la razón de los golpes —el doctor asiente no muy convencido 

—¿Está segura? le aseguro que nos ocuparemos y la ayudaremos a recibir la ayuda correspondiente —insiste y levanta su barbilla de manera altanera

—¿Usted esta insinuando que fui yo? —la sangre me bulle

—Señor Cold, es un caso complicado, mi deber es saber la verdad —me paro y sonrío sarcástico 

—Es un pequeño imbécil ¿Cómo se atreve a insinuar algo como eso sin siquiera conocerme? —aprieta mi brazo 

—John, es suficiente —volteo a verla y ella asiente una vez más

—No sabía nada sobre mi embarazo —escéptica se calla "Debimos haberlo sabido, hubo muchas señales" —¿Sigue aquí? —tartamudea 

—Sí —respiro tranquilo al verla sonreír —Fue un milagro, así que asegúrese de mantenerse tranquila y sobre todo segura —limpio su rostro con las mangas de mi camisa.

"Por fin, ahora tienes algo más en que ocuparte, algo que detendrá esto".

—Bebí alcohol y no lleve ningún cuidado ¿Eso podría afectar el desarrollo de mi bebé? —tras decir esa última palabra ríe con alegría y toca su vientre

—Podría afectar su crecimiento, pero ya nos demostró que esta aferrado a vivir, así que de ahora en adelante evite consumir alcohol, cigarro, tabaco y sobre todo drogas o medicamentos que afecte al bebé —me mira emocionada y sus ojos brillan de nuevo.

"Me aseguraré de protegerlos, haré todo para mantenerlos seguros" anoto mentalmente todos los cuidados que debe tener y las cosas que le prohibiré "Espero que puedas soportarme".

—Debí saber que estaba aquí, me dio demasiadas señales que pasé por alto, y al final tuve que llegar hasta aquí para saberlo —me siento y pongo esos mechones tras su oreja

—Has estado bajo mucho estrés, es normal que no hayamos visto lo evidente, pero ahora que sabemos de su existencia haremos todo lo posible por mantenerlo seguro y nos aseguraremos de que crezca tanto como quiera —el llanto regresa y oculta su rostro en mi pecho.

Veo al doctor marcharse y cerrar la puerta, no sin antes verme malhumorado "Ya tendré tiempo para ti" Ahora podrá continuar, su deseo se a cumplido y sé que se aferrará a él, justo como sigues asiéndolo con Theo "Gracias Theo, gracias por ayudarme a cuidarla" me abraza con fuerza y solo puedo sentir su cuerpo temblar, sé lo que piensa y sé que le duele hasta el alma.

—Descansa un poco más, veré cuándo podremos irnos a casa —se acuesta y cubro su cuerpo con la sábana blanca.

Cierra sus ojos y se voltea dándome la espalda, me quedo observándola en silencio y la angustia entra resonando en cada parte de mi mente; quiero protegerlos ahora más que nunca y aunque daré mi mejor esfuerzo en esto, no puedo asegurar que lo lograré, mi experiencia no se compara a la de ellos y mis conocimientos son casi tontos a lado de los suyos, es por eso que no sé qué es lo que tendré que hacer para quitarlos de en medio.

Después de vivir con ella estos meses tormentosos, puedo decir con certeza que verla frente a puerta aquel día, fue y siempre será lo mejor que me pudo suceder; en cuanto la vi sabía que pondría todo al borde del caos, puedo sentir de nuevo la dureza de sus palabras, el dolor que desprendía al hablar d nuestra madre, pude sentirla y hasta cierto punto, me permití sentir. 

Me aferraba a la idea puesta por mi padre, al sentimiento que tenía por él y por la familia que me dio, pero que nunca logré sentir mía, en cambió ella me torturo con ese inmenso amor que sentía por su madre y por toda la hermosa vida que compartió a su lado. Ella en serio me devolvió la luz que por mucho tiempo busque, y jamás podré pagarle el que me haya salvado, pero daré mi mejor esfuerzo y permaneceré a su lado toda mi vida.

Valoraré cada día vivido y aprovecharé al máximo mis conocimientos para hacer lo necesario, así tenga que recurrir a viejos hábitos, a mis antiguas mañas y a los actos aberrantes que me esfuerzo en olvidar. No soy quién aparento y ella es consciente de eso, aun así, me mantiene a su lado y me da amor incondicional. Nos encontramos de la peor manera, pero eso nos a ayudado a mantenernos fuertes y unidos... Soy yo quien más la usa de lo que ella puede usarme, y sigo siendo yo el que más se aferra a ella para mantenerse cuerdo.

La comprendo mejor de lo que cualquiera lo va a hacer, es por eso, que, aunque solo sea un instrumento para su venganza, seguiré estando aquí y haré todo lo que me pida, incluso seré lo que necesité.





VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).Where stories live. Discover now