Capítulo 40

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"La vi como a una madre, la quise mientras ella jugaba conmigo; mientras me apuñalaba por la espalda, mientras me dañaba sin remordimiento" las gotas de sudor resbalan desde mi frente, mientras mis manos temblorosos se rinden ante el peso del vaso "Vivimos tanto tiempo juntas, ella me enseño tantas cosas" John se sienta a mi lado alertado por mi quietud "¿Cómo pudo hacerme esto?".

—Marily —John me mueve inquieto.

"Nuestras conversaciones, las confesiones que compartí con ella"...

—Reproduce el vídeo —las lágrimas caen sobre mis pantalones —¿A caso tengo que hacerlo yo? —miro a César basilar, pero hace lo que le ordeno.

El vídeo continúa y como un valde de agua fría cae sobre mí; las imagines corren con velocidad, mostrando las mentiras de Martha, cada noche dormía confiada de que aquí estaba a salvo, de que podía confiar en ella "¿Cómo es que no pensó en que lo sabría?" era ella de quien debía cuidarme.

Sofocada por la realidad me levanto y salgo del despacho "No comprendo sus acciones, es como si fuera una persona distinta por las noches; a quien veo escabullirse no es la misma que vive conmigo, la persona que cuida mis alimentos, quien me consolaba"... Huye hasta la puerta principal, pero su voz me detiene "Confiaba en ti" me giro hasta ver la entrada a la cocina "Me estoy desbordando, mientras conversa tranquilamente" mis manos se vuelven puños y antes de pensar que hacer, me encuentro caminando de regreso, mis pasos silenciosos comienzan a dudar "¿En serio podré confrontarla?" me detengo al verla parada en la puerta al jardín.

—No podré salir por un tiempo, las cosas en la casa no andan bien y todos parecen estar alertar... Tengo cosas más importantes que hacer, no todo eres tú, debo mantenerla a salvo —se mueve nerviosa —Ella es parecida a ti, no la detendrás con nada... Ven y hazla entrar en razón, no lo lograré sin ti.

"Sigues mintiendo, ocultando tu verdadero rostro ¿Hasta cuándo seguirán jugando conmigo?" Con lentitud entro y miro el plato sobre la barra "Tú eres la culpable" empujo el plato y el ruido hace que brinque del susto, voltea agitada y su mirada pasa de sorpresa a impresión y temor.

—Marily —termina la llamada y esconde el móvil —¿Necesitas algo? —me mira de pies a cabeza y luego ve los restos del plato

—Sabes, eras la persona en la que más confiaba; todo el tiempo juntas me hacía verte como una madre, tu compañía, tus consejos, tus enseñanzas... —desvío la vista hasta el pequeño cuchillo escondido bajo la servilleta —Me viste sufrir, fuiste testigo que cuanto dolor me causó la muerte de Theo... —me callo por el nudo de emociones que me cierra la garganta —Por los años compartidos, dime... ¿Quién eres realmente? —su rostro palidece e instintivamente retrocede

—Marily... No entiendo a que se refiere ¿De nuevo se siente mal? —sonrío y tomo el cuchillo, con el dedo recorro ese filo que brilla intensamente 

—Debiste reírte mucho de mí, de seguro pensaste que nunca descubriría tus secretos... Me llevo tiempo, reconozco que es perseverante y una muy buena actriz; te creí y créeme si me hubieran dicho que tú me traicionarías, me habría puesto a reír —siento mi labio temblar y las lágrimas surgir de nuevo.

"Ojalá esto fuera una pesadilla".

—Yo jamás te traicionaría, eres como una hija para mí...

—Pero no soy tu hija, ni tampoco tu familia —mis palabras la golpean con fuerza —Tú y yo jamás seremos familia, porque yo podría ser familia de una mentirosa y traicionera —sus ojos se llenan de lágrimas retenidas

—Yo solo quiero protegerte, ayudarte a sanar y continuar...

—¿Protegerme? Debes de estar volviéndote loca, eres tú quién a ocasionado todo esto —la apunto con el cuchillo y retrocede temerosa —¿Por qué Martha? ¿Por qué haces todo esto? Dime... ¿Quién es Jake y como lo conoces? ¿Protección de quién? —doy un paso y ella niega desesperada —¡Habla de una maldita vez! —grito colérica

—¡Desde que te volviste de esposa de Theo, no haces otra cosa que exponerte! —me paro y frustrada lleva las manos a su cabeza —¡Las cosas no debían ser así, solo tenías que esperar a que nosotros termináramos las cosas!... Podemos dejar pasar esto, seguiré cuidando de ti y te ayudaré a vivir en paz —niego y su móvil suena

—¿Cómo se supone que debía ser mi vida? ¿Debía permanecer sola y sufrir en silencio los malos tratos? Dime la verdad... ¿Fuiste tú quién asesino a Theo? —mi voz se quiebra.

"Theno confiaba en ella, yo lo hacía y ella se deshiso de él".

—Marily sé que no es fácil de entender —levanto el cuchillo de nuevo y niego —Me iré y te daré tiempo de pensar...

—Estas muy lejos de poder irte, antes me dirás toda la verdad; así que decide si lo harás por alas buenas o por las malas —el zumbido en los oídos se hace sonar fuertemente

—No diré nada más, no estás preparada para afrontar la verdad y menos en el estado en el que estás; así que deja que me vaya —da un paso atrás 

—Me cobraré la venganza que me merezco.

Corro a ella y John me sujeta la mano con fuerza, nuestras miradas chocan y niego furiosa "No dejaré que se vaya" peleo con él para liberarme, pero sus fuertes más se mantiene fijas,

—Detente Marily —lo empujo, pero su cuerpo se mantiene firme

—¡No! —lo empujo de nuevo y esta vez se aleja un poco, forcejeamos y cuando estoy por liberarme, César me sujeta abrazándome por la espalda —¡Suéltenme! —John me quita el cuchillo

—Tranquilízate, tranquila esto no te hará bien, piensa en tu bebé —dejo de pelear y poco a poco César va soltándome.

"Me he esforzado en mantenerme tranquila, he obligado a mi mente a no pensar en mi venganza; me he concentrado en mi bebé y lograr tener la vida que debo llevar para mantenerme sana y cuerda, pero todo vuelve, una y otra vez regresan a torturarme".

—Ella sabe todo lo que sucede, es ella —mis piernas se doblan y John me sostiene.

"No importa lo que haga o el esfuerzo que ponga, ellos jamás me dejarán en paz; no me permitirán vivir con tranquilidad y... Y si no detengo esto, podrían dañar a mi bebé".

Siempre es lo mismo, cada vez que pienso que por fin podré avanzar bien; descubro más secretos, enredos y mentiras, el esfuerzo no sirve de nada si no los paro... John me carga al darse cuenta de que no planeo levantarme, estoy demasiado cansada como para caminar, si no fuera por mi bebé, me iría a dónde nadie pueda encontrarme.

Después de hoy no volveré a verla, debí controlarme un poco y buscar la manera de hacerla hablar; pero su tranquilidad al hablar sobre mí me hizo perder la cordura, no estaba preparada ni siquiera estaba pensando bien cuándo me enfrenté a ella "¡Soy una idiota!" Ahora que se a ido no podré encontrarla, se asegurada de que así sea "¡Voy a volverme loca!".

John me deposita sobre la cama "Ni siquiera note el momento en que subió" me volteo dándole la espalda y el cubre mi cuerpo con la sábana "Si no me hubieran detenido"...

—Sé que estás molesta, pero hacer lo que ibas a hacer...

—Estoy cansada, hablemos en otro momento —jalo la sábana cubriendo mi cara.

"Por ahora debo pensar en cómo haré para que vuelva".

—Te la traeré, lo prometo...

—Estoy cansada de las promesas... Por favor, déjame sola —cierro los ojos al escuchar sus pisadas.

"No hay nadie en este mundo que logre entender mis sentimientos, ni siquiera se dan una idea de cómo puedo estar sintiéndome, no saben lo que significaba tener a Martha, de haber sido así, ella no habría logrado escapar".

VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora