El sobre.

1.8K 133 4
                                    

                       El sobre.

Doy un brinco como resorte de la cama y miro a Santiago aterrada, comienzo a dar brinquitos de panico mientras él se ríe .

—Callate. —mascullo bajo para que mi madre no pueda escuchar.

—¿Todo bien ahí adentro Nathalia?. —Me pregunta mi madre al otro lado de la puerta.

—Si...en un momento abro... Me estoy cambiando.—Mi voz entrecortada me pone más nerviosa y hace que Thiago suelte otra risita.

—Tu.—Lo señalo furiosa.—Metete ahí.—Comienzo a empujarlo hacía mi closet y él pone resistencia.

—Pero soy Claustrofobico...—Dice entre risas y en realidad no se que le causa tanta gracia,estan a punto de atraparnos.

—Cierra la boca y metete ahí no hables,no te muevas, no respires.—Me da un beso rápido y yo lo arrojo de nuevo al armario.

Corro por la habitación mientras acomodo mi cama que esta desecha y me doy un vistazo al espejo y noto que estoy en sostén doy un brinco y busco mi playera sin éxito.

—¿Nathalia?—Dice mi madre queriendo abrir el picaporte.

—¡No, no abras!.—Encuentro mi blusa y me la pongo,noto que mi cara está roja y caliente.

Tomo una bocana de aire y abro la puerta.

—Te tardaste bastante ¿Qué estabas haciendo?.—Trago saliva e instintivamente miro al armario.

—Yo...estába dormida.

—Con razón te vez tan roja.—Dice acercandose y me toma del rostro.—y estas muy caliente.

—Ya lo creo...—Murmuro hacía mi misma.

Veo la playera de Santiago sobre mi cama y recuerdo que tengo a un hombre años más grande que yo,en mi armario, sin playera y por si eso fuera poco es mi profesor.

Corro hacia la cama y me aviento sobre la playera.

—¿Qué es lo que te pasa? Estás muy rara Nathalia.

—¿Porqué no mejor bajamos a comer?—propongo, para salir rápido de mi Habitación.

—¿Estás bien?.—Dice mirando mi habitación.

—Tengo hambre, porfavor mamá.

—Claro...Te espero abajo.—Asiento y ella sonríe , se da la vuelta y se dirige a las escaleras cuando se escucha una risa proveniente del armario.

—¿Qué fue eso?.—Empiezo a respirar con dificultad y ella me mira curiosa.

—Vamos mamá calienta de comer me muero de hambre.—Asiente confusa y baja las escaleras,me levanto y cierro mi cuarto con seguro y Santiago abre la puerta de mi armario.

—¿¡Es que acaso estas loco!?.—Le suelto furiosa.

—Vamos fue divertido.—Dice conteniendo risas.

—Casi nos atrapan, sabes lo que hubiera dicho mi madre si hubiera visto a su unica hija a punto de perder su inocencia.—Le digo frustada y él se acerca a mi y me toma de la cintura.

—Lo prohibido es lo más tentador.—Me dice en voz baja y yo trago saliva.

Niego y lo aviento por el abdomen.

—Ponte la playera, No me dejas pensar con claridad si veo tu...—Levanta las cejas y yo ruedo los ojos.—Solo pontela ¿Si? Y esperame  aquí hasta que piense como sacarte sin que mi madre se de cuenta.

No cruzes mi límite ©Where stories live. Discover now