No cruzes mi límite ©

Epílogo.

Epílogo.

Nathalia.

— Primera llamada para vuelo E-22 rumbo a California.Favor de presentarse en la puerta cuatro.Buen viaje.—Mi padre se levantó del asiento seguido de mi madre.

—Andando.—Dijo con voz inexpresiva.No dije nada solo recogí la pequeña mochila que llevaba y me la coloque sobre el hombro.Mis padres avanzaron sin mirarme,dejándome atrás.

—¡Nathalia!.—Me gire rápidamente al escuchar la voz de Aria. La vi corriendo entre toda la gente,tras de ella venían Ethan,Corny y Josh.Corrían y arrebasaban a toda la gente que se quejaba por los empujones que soltaban para llegar a mi.

—Pero que te has creído Lowell,¿Te ibas sin despedirte?. —Dijo Ethan con una sonrisa.

—Lo siento chicos, las cosas... Pasaron muy rápido.—Dije con la mirada baja.

—No es excusa, Seguro creíste que te librabas de nosotros.—Me animo Josh.

—Gracias chicos, significa tanto que vinieran...

—Vale ya. —Intervino Corny.—Corrimos demasiado exigo mi abrazo.— Sonreí y me lanze a los brazos de Corny.

—Me alegro que salieras del hospital. —Dije sincera y ella le resto importancia con la mano.

—Todavia daré guerra muchos años más. —Josh se acercó y me abrazo,El vendaje en su mano aún no se iba así que tuve cuidado.

—Eh,Lowell.—Dijo Ethan con una sonrisa entusiasta.—Fuiste y serás una gran amiga. —Dijo sincero y me acerque a abrazarlo.—Siento todo lo que pasó...—Dijo por lo bajo con una mirada melancolía y yo asenti.

—Estare bien...—Escuche la segunda llamada y a mi padre llamarme tras de mí.

—Los extrañare mucho chicos.—Dije y todos me abrazaron.

—Te hemos traído esto.—Aria extendió una caja  un poco grande. La sostuve y después abraze a Aria.

—Gracias chicos son los mejores amigos.—Dije suspirando.

—Te hechare de menos...—Hablo Aria y lágrimas amenazaron con salir de sus ojos.—Cuidate Nathy.

—Ustedes también. —Les Sonreí a todos y mire a Eth y a Josh con advertencia.—Donde le hagan daño a alguna de estas dos.—Señale a Aria y Corny.—Resgresare a arrancarles...

—Nathalia el vuelo.—Dijo mi padre de nuevo.Los mire y nos dimos un último abrazo. Me separe de ellos y camine tras mis padres.

Antes de entrar por la puerta y que está se cerrará me despedí con la mano y Sonreí ladeadamente.
Aquellos cuatro eran los mejores amigos.

Tres semanas después.

—Nathalia vamos.—Escuche el grito de mi madre,lo único que me gustaba de la nueva casa era la azotea dónde pasaba la mayor parte del día sola.
Mis padres no se molestaban en bajarme de ahí,Incluso no me hablaban demasiado.
Baje lentamente del último piso,aquella casa era mucho más grande y espaciosa,los colores amarillos en las paredes y los tonos verdes reflejaban el sol todos los días a las seis de la tarde.
Fui hasta mi habitación y recogí el bolso que llevaría,mire la caja en el nuevo mueble y la metí rápidamente al bolso.Era momento de abrirla.

—¿Puedo pasar?.—Escuche la voz de mi padre en la puerta.

—Ya estás adentro.—Dije sin mirarlo metiendo mis zapatillas de andar sobre la bolsa.