No cruzes mi límite ©

Para siempre.-FINAL-

Para siempre.-Final.

Nathalia.

—Lo siento Nathalia pero no puedo dejar que te vallas.— Pisó el acelerador y me sostuve del asiento con las manos clavadas en la tela de éste.

— ¿A donde vamos?¿Que estás haciendo? —No dijo nada, se quedó callado con la mandíbula tensa —¿De qué estas hablando?— Volví a preguntar pero la voz me fallo,mire hacía la ventana,no sabía dónde estábamos, solo que transitabamos por una avenida grande donde el tráfico comenzaba a ser evidente.

—Mierda...—Le oí susurrar,De pronto se volteo bruscamente hacía mi y me abrocho el cinturón de seguridad y me rozó la cadera con sus manos,Me tense por completo como si aquello fuera extraño.

—Dime a donde vamos.—Dije con la voz temblando.El me miró y note como su semblante se ponía nervioso.

—Una sorpresa.

-Dijiste que no podías dejae que me fuera...Santiago ¡Quiero saber que...— Exigí gritando pero me detuve cuando Santiago volvió a arrancar el carro,En menos de lo que había pensado estábamos saliendo de la cuidad y parecía que a Santiago poco le importaba que lo detuvieran por exceso de velocidad.Comenze a sentir miedo, La velocidad me zego,íbamos muy rápido.

—¡Para!—Chille—¿Dónde me estas llevando?¡Para!—Grite y me desabroche el cinturón.

—¡Nathalia escucha tienes que calmarte, no te haré daño!—Grito deseperado.—Ponte el cinturón.—Dijo con la voz tambaleante.—Confia en mi.Solo es una sorpresa, vamos retardados.

—¿Enserio?—Pregunte confusa y el asintió.—¿Por que has dicho eso?—El me miró rápido y volvió su cara hacia la avenida.

—No quería que fueras al instituto, hoy no,solo eso.

Me quedé callada, había algo extraño, la sensación que sentí en el pecho pareció tornarse a una extraña corazonada,A santiago se le veía nervioso y nunca antes había conducido con tanta rapidez,parecía estar fuera de sí,parecía estar más halla de todos sus límites.

Quize ver la hora, busque el móvil en mi bolsillo de la falda pero no lo note.
¿Lo había dejado en casa?
No,yo lo tenía.

—Nathalia, quitate el saco y la corbata del uniforme,atrás hay una cazadora,No quiero que te vea nadie con el uniforme.—Me dijo con duda.

—¿Para que?.—Frunci el ceño.—Santiago Porfavor dime que está pasando me estas asustando ... —Le suplique con una extraña punzada en el pecho.

Pasaron 10 minutos y cada vez el cielo se tornaba nublado,nos estábamos alejando demasiado, Intente tranquilizarme pensando que quizá íbamos a la playa. Pero el cielo anunciaba una tormenta
Mire atrás y vi la cazadora,unas mantas y varias botellas de agua,El estómago se me revolvio.

Santiago disminuyó la velocidad hasta que paró por completo.Lo mire y el golpeó fuertemente el volante.

—¡Mierda!.—Santiago se quitó el cinturón y abrió bruscamente la puerta.—Quedate aquí.—Dijo suavizando la voz.

Mire a los alrededores y note que estábamos en una carretera, había estado en aquel lugar antes con mi padre,la carretera conducía a un pueblo poco habitado y más allá pequeñas poblaciones rurales.