gods youth ii - ziam

I ☾ disorentation

Me acerqué a la mujer y esta tomó mis manos. Tenía una sonrisa cálida, le sentía como si la conociera de toda la vida. Dejó un beso en la palma de mi mano izquierda y le tomé por la mandíbula por un par de segundos. Después, desperté. El rocío del amanecer golpeaba mi frente. ¿Todo había sido un sueño? Zayn estaba dormido plácidamente a mi costado mientras que el auto estaba estacionado al borde de la carretera de ningún lugar.

Sostuve la respiración.

Todo había sido un sueño. Adelante, Liam. Tú puedes. Despierta tu novio y haz que maneje, hazlo manejar antes de que te salgas de control. Comencé a ventilar, desesperado. Toqué el estómago de Zayn, pinchándole para hacerle levantar de su descanso. Se movió al costado, abrazando un suéter que llevaba en las manos como si fuera un oso de peluche. Verle así me tranquilizó. Tenía suerte de que todo haya sido una fantasía, la bestia, negro, la graduación...

Salí del auto y retiré el saco que llevaba encima, no tenía una sola rasgadura. Caminé un poco hacia la carretera para observar cómo nos podíamos guiar hacia un lugar seguro. Algo me decía en mi interior que debía de esconderme, correr y esconderme. No pasaba nadie, el lugar húmedo y fresco me daba la sensación de una película de terror. Recargué mi cuerpo en un gigantesco letrero que advertía a el condado de Lincoln a unas docenas de millas de lejanía, que drásticamente era lo más cercano. Unos quejidos me advirtieron que Zayn se había despertado, haciéndome volver al auto.

— ¿Estás bien, cariño? —sujeté su mejilla y moví un poco su cuerpo para hacerle despertar por completo, estaba sudando. Parecía ser que había tenido una pesadilla. Abrió los ojos y se calmó al verme. Sonreí y le besé rápidamente— No sé dónde diablos estamos —murmuré.

—El sueño, Liam, y-yo no puedo creerlo. Estabas conmigo. Dormíamos en una cama que parecía muy rústica. Un pueblo solitario. De la nada, una figura alta nos sorprendía y nos hacía mucho daño —se veía bastante preocupado, no lo culpaba, a pesar de todo, había sido una noche complicada para ambos.

—Duerme otro rato, cariño, manejaré un par de kilómetros más —acaricié su cabello y encendí el automóvil para hacerlo andar por otro rato.

No teníamos necesidad de parar, aún el tanque tenía bastante gasolina como para ir por algunas horas más en carretera. Además, no estábamos en estado de hacerlo. Manejé por lo menos hora y media cuando Zayn comenzó a delirar sobre nuestro futuro, lo cual me pareció curioso.

—¿Y si nos escapamos? ¿Nunca haz soñado con eso? Vivir por tu cuenta, con la persona que amas y quieres pasar el resto de tu vida. En un lugar alejado, donde no exista el odio, la indiferencia, los tabúes. Simplemente tú, yo y todo lo que sentimos por el otro —me tomó la mano. Cuando noté la salida hacia Lincoln, frené el auto. Apenas iba preguntar hacia donde deberíamos de ir cuando volvió a hablar —Mis papás tienen una cabaña ahí. Recuerdo el camino, está por las afueras del condado. Ahí hay un par de tiendas decentes de ropa y comida.

— ¿No crees que puedan venir a buscarnos? —noté que la pregunta le causaba cierta incertidumbre.

—Lo dudo. Desde que pasó... algo en el condado no vienen, por seguridad. Sé que el lugar lo siguen manteniendo para rentarlo en los inviernos.

Parecía un plan. ¿Qué podría salir mal al estar junto al amor de tu vida?