IX ☾ convection

92 14 0
                                    

Las últimas semanas Zayn se había estado comportando bastante raro. Sus insinuaciones me dejaban bastante claro de diversas formas que no quería que saliera de la cabaña, que me quería tener cautivo con él todo el día. El único problema era que, tenerle como mi única compañía me hacía sentir solo. Y sentirme solo me recordaba a los momentos más complicados que he tenido a lo largo de mi vida. Mis únicos momentos de libertad se los debía a sacar la basura al camino empedrado, donde tomaba un poco de aire y ejercitaba los músculos de mis piernas.

En una de esas caminatas me encontré a Harry, quien cargaba un recipiente con electrodomésticos. —Es su modus operandi, Liam. Llega alguien encantador a su vida y procede a buscarle sexualmente. Después, le prohíbe salir de maneras implícitas. Como si el no quisiera pero fuera necesario por la salud de la relación. El propósito es que apenas se harte de tu comportamiento te va a soltar. Como lo hizo con mi hermana y un montón de chicas más del condado. Zayn tiene mucho historial romántico aquí.

—No lo sé... —tragué saliva, con mis manos en los bolsillos de mi suéter—... es mi todo. Me hizo cambiar todo en mi vida. —Harry tomó mi mano y como si lo estuviera disfrutando, me explicó que era lo que hacía con todas las mujeres que habían pasado a su lado. Y que no dudaría en hacerlo conmigo. Pero, ¿A quién deberá creerle? Harold por su lado era alguien cuya sonrisa no podía ignorar, simplemente emanaba confianza y que podía contar con el para todo. Por su parte, Zayn es el amor de mi vida y me hace mucho ruido asumir que me utiliza como parte de su dinámica de romanticismo tóxico. Mi mente, nublada por un montón de pensamiento. Quise llorar pero me sostuve.

Volví a la cabaña y Zayn leía una revista en el balcón, me dedicó una sonrisa pero no tuve el coraje de decir palabra alguna. Intenté pasar de largo, necesitaba tiempo a solas para pensar sobre aquello. Le pasé por un lado y se levantó al ver que no le di respuesta alguna, jalándome con fuerza bruta hacia él.

—¿Qué te pasa? ¿Estás bien? —mis ojos ya estaban irritados del sentimiento. Comentó como si de cualquier otra situación se tratara. Bufé con fuerza.

—¿Bien? ¿Cuándo estaré bien? Siempre que mi vida va hacia arriba, siempre que estoy logrando cosas que me gustan y que veo un futuro con mis decisiones, aparecen todos estos obstáculos que me hacen ir de nuevo con mis demonios. Irse en picada —no tuve la valentía de verle a los ojos, hablaba hacia el costado— quiero salir, pasear, conocer. Yo no quiero estar aquí todo el día, Zayn.

— Eres mi novio, se supone tienes que estar conmigo —intenté soltarme y me dejó, nada más me sostuvo de la mano. Me encendió su comentario.

— ¿"Tienes"? —recalqué— Soy tu novio. No tu mascota y mucho menos tu presa, Zayn —una lágrima recorrió mi rostro, pensar todo lo que sucedía y aquello que nos había hecho terminar en aquel lugar hacían la situación mucho más complicada— no soy una mujer voluptuosa, mucho menos una chica de una sola noche. Yo sé lo que soy, lo que valgo. Quiero que entiendas que mi libertad me ha costado demasiado y tú, que eres la persona más importante en mi vida queriendo privarme de ella. ¿Cómo crees que me hace sentir?

Me fui rápidamente al baño a llorar. Llorar por lo que debía de pasar. Lloré y lloré hasta que me cansé de llorar y descansé un momento en la regadera, recostado en ropa interior bajo la corriente relajante de agua tibia.

gods youth ii - ziamWhere stories live. Discover now