gods youth ii - ziam

VII ☾ reception

Salí primero de la ducha y me dispuse a cambiarme, la puerta ya parecía poder caerse de todos los golpes de Harry para ver si estábamos en el lugar. Sonreí al abrir, ya que observé que su venida era acompañada de un par de botellas de vino. Nada mal para ser un empleado de la tienda, además de saber modales, tenía buen gusto con el alcohol.

—¿Y Zayn? — olvidé los modales, no había tenido la gentileza de saludarme antes de ir al grano y preguntarme por mi novio. Entró y observó todo, parecía volver a vivir su infancia.

— Se está terminando de duchar, ya viene —suspiré para dejar las botellas al costado y ofrecerle un espacio en el sofá del balcón, me senté al costado. El aire comenzaba a enfriarse, la noche sería más fría de lo esperado.

—No venía a este sitio desde que los Malik dejaron de venir a Lincoln, no recordaba lo bello que se ve el condado desde acá. De los terrenos más caros de todo el lugar, si me permito decir. Alguna vez me lo dijo mi abuelo —sonrió, mostrándome sus dientes aperlados con la intención de hipnotizarme pero no lo logró.

—¿Enserio? La casa es bastante normal por dentro.

— Estás acostumbrado a lugares ostentosos tu también, Liam —sentí enojo en sus palabras. ¿Qué está pasando? ¿Por qué siento que estoy hablando con alguien diferente al Harry ligón que me encontré en la tienda?

—¿Qué tanto conoces a z- —la entrada de mi novio interrumpió mi conversación.

—¡Harold! —gritó con emoción. Aparentemente ahora sí tenía ganas de hablar con él. Harry se levantó enseguida y le abrazó con mucha fuerza, pude observar el gusto de ambos por volverse a ver. Cuando Zayn se sentó al lado mío, me rodeó con el brazo sobre los hombros y yo me recargué en él, sonriendo sínicamente. El esbozo de felicidad en mis labios se amplió cuando besó mi frente. El invitado volteó hacia otro lado, evitando la escena romántica que habíamos tenido— Me dijo Liam que se habían conocido en la tienda, ¿Es cierto?

—¡Sí, sí! —murmuró, emocionado— mandaste tu chico muy temprano a por cosas. Me sorprende que tu, Zayn Malik, el ejemplo de hombría, masculinidad y el conquistador nato de Lincoln tenga un novio y a lo que puedo ver, están seriamente comprometidos a estar juntos —ambos nos reímos, era extraño, ridículo hasta cierto punto, pero reconfortante— por cierto, me enteré lo de tu abuelo, lo lamento mucho.

—Cuando te pega, el amor te pega —metí para no volver la conversación lúgubre— yo no pensaría un segundo que estaría aquí, compartiendo las noches con el chico de mis sueños —aún no sabía Harry de como nuestros momentos habían evolucionado, de un bully a mi novio, le tendrá que hacer saber. Me solté con delicadeza de Zayn y me levanté hacia la cocina.

Les dejaría ponerse al día...

... a fin de cuentas, eran amigos. Eso hacen los amigos cuando no se ven durante largos periodos de tiempo. Platicar y ponerse al día, ¿No?