XIV ☾ escalation

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Narración en tercera persona.

El caer de la nieve molestaba a Zayn. Más a Liam, que bajo sus propias palabras, los copos que caían le prohibían respirar bien. A medida que avanzaban por el bosque, fueron igualando su ritmo para correr juntos, de la mano, brincando ramas y piedras del camino. El terreno era blanco por la nieve, parecía no haber un principio ni un final, infinito. Mientras más avanzaban, el cansancio se sentía más sobre ellos. El moreno comenzó a aceptar que Harry posiblemente les había dejado de seguir.

Al fondo, un bulto negro comenzó a tomar forma. Una cabaña vieja y mal hecha que había servido como una caseta de guardabosques, abandonada. Liam abrió la puerta rápidamente y examino sus interiores, se encerraron y esquinaron.

—Los lugares abandonados son en los que menos confiaría —murmuró Zayn mientras apretaba la cintura de su novio y verificaba después que todo estuviera adecuadamente cerrado. Estaba desesperado por irse a un lugar seguro. ¿Qué sabría? Algo donde estuviera la policía o cualquier figura de autoridad, lejos del maniaco que les seguía, lejos de Lincoln. La sensación de que aquellos momentos podían ser los últimos era un pesar en el corazón de ambos.

El forcejeo de la puerta cerrada les alarmó.

Afuera del lugar, Harry, con una expresión terrorífica, sonriendo. Como si perseguirles le hubiera dado algún tipo de placer en su interior. De una patada tumbó la puerta rompiendo la madera, que golpeó a Liam con una esquina al caer al suelo. Dando un par de pasos, con la escopeta en manos, apuntó sigiloso a Zayn. —Esposo. ¿Cómo te atreves? Después de tanto tiempo... tnatas cosas que pasamos juntos, cambiarme con algo... como tú —señaló al otro con la mirilla, quien quitaba escombros de su hombro. Su respiración era tenebrosa.

—Harry, estás enfermo. Sé lo que se siente tener un problema emocional. Durante mucho tiempo estuve en un vacío depresivo, todas las cosas que te puedas imaginar me sucedieron. Podemos ser amigos, podemos caernos bien —Liam dijo. Se puso de pie y comenzó a caminar hacia aquel que aún le apuntaba con el arma, razonando con todas las cosas que le decía— yo conozco también muchos profesionales que te pueden ayudar. Ya lo hiciste una vez, con Marissa. No lo vuelvas a hacer... conmigo, ni con Zayn.

Entró el rizado en un frenesí. Sus dientes se volvieron a una macabra sonrisa. Bufaba con fuerza, como un toro. Todo lo que ardía en su interior. Durante unos instantes, observó a Marissa en la cara de Liam, aquella chica que le había causado sufrimiento, celos, temor, aquella chica que le robó sus mejores días con Zayn mientras que él se tenía que esconder. Todo se fue a negros.

gods youth ii - ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora