IV ☾ miscreation

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Narra Zayn.

Desperté sin rastro de mi ropa interior, cubrí mi cuerpo con la sábana para caminar un poco en búsqueda de mi pijama. Había tomado la costumbre de desnudarme para dormir desde que comencé a convivir con Liam, el argumentaba que era un asunto espiritual y que la energía que salía de nuestros cuerpos conectaba mejor con la piel al crudo. Después de encontrar los pantalones, salí al balcón de la cabaña. Suspiré y escuché mi nombre ser exclamado a lo lejos. ¡Zayn, Zayn, Zayn!

En la entrada, Liam se aproximaba con una caja de cartón. Bufé, ya sabía de donde regresaba. ¿Cómo diablos había topado con la tienda de los Styles? Abrí la puerta y le ayudé a cargar lo que llevaba.

—Me encontré con tu amigo Harry —me dijo. Mi mundo se congeló por un momento. Sentí como mis labios se apretaron fuerte de forma involuntaria y tragué saliva presuroso. Recordé como si de una película se tratara.

—¡Zayn, Zayn! ¡Vamos a jugar! — el chico pequeño de pelo ondulado gritaba a lo lejos, mientras corría hacia la recién terminada cabaña de los Malik. Ahí, un pequeño Zayn asentía, cargando un montón de pelotas hacia el campo abierto. Caminando juntos, pasando por pinos y la flora del lugar que se cubría con una ligera película de nieve.

Estuvieron jugando un par de horas hasta que ambos, cansados, decidieron sentarse en lo alto de una colina que vislumbraba todo el condado de Lincoln. Donde Zayn pasaba sus vacaciones y Harry su vida. Cercanos, con la excusa de que era para darse calor. La amistad de ellos era rara. Ambos sabían que sentían algo que no podían explicar por el otro, que solo experimentaban con las chicas bonitas del colegio ¿Cómo pueden experimentar el amor a esa edad? Un susurro de la ventisca les hizo reaccionar.

—Zayn... ¿Podrías... tomarme la mano? —cuestionó Harry. El otro levantó su brazo hasta conseguir entrelazar sus dedos. Después de esto, se abrazaron por unos momentos. Sus almas tan jóvenes no podrían describir la sensación del momento, aunque era más que obvio que eran emociones fuertes. Con ventaja, el moreno llevó sus labios hacia la mejilla helada de su acompañante y le dejó un beso.

—¿Styles? Tengo años sin escuchar de él. ¿Qué tal está? —tragué saliva, acomplejado.

Narra Liam.

Observé en mi novio que le daba muchas vueltas al asunto. ¿Cómo podría complicarse tanto si nada más se estaba encontrando con un conocido de la infancia? Según la conversación con Harry, solo se había involucrado sentimentalmente con su hermana. ¿Cierto?

—Mejor ayúdame a preparar algo para cenar, Harry vendrá esta noche —me enteraría de todo, indudablemente.

gods youth ii - ziamWhere stories live. Discover now