04 | travel with her

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 Creo, muy en lo profundo, que quizás solo estoy exagerando las cosas y _____ no esconde nada, al menos no algo que la vuelva de desconfianza, sin embargo, aunque sea así, no puedo evitar aquello, es demasiado complicado para mí, teniendo en cuenta que fui el único quien le vio siendo alguien tan vulnerable e insignificante entre tanto desastre. Sin embargo también creo que la razón por la que acabo rebuscando entre aquello que no esconde nada es porque creo que el cambio que ha desarrollado es de una u otra forma debido a mí; quizás le ayudé a recapacitar o quizás simplemente le incentivé, aunque también aquello puede ser, simplemente, raíz de mi egocentrismo y que en verdad el cambio que ha sufrido no esté relacionado en lo más mínimo con el pequeño encuentro que tuvimos hace tiempo.

Por la noche, tras regresar del bosque no hice más que recostarme en uno de los asientos de la iglesia, intentando ignorar el que Beth haya permanecido observándome con claro recelo y una sutil pizca de frustración durante quizás una hora. Aunque ciertamente, siquiera cuando dejó de hacerlo y, ella y el resto del grupo cayeron dormidos y el silencio inundó el lugar fui capaz de descansar, y había una clara razón de ello; demasiados pensamientos rondando en mi mente. Asique, cuando el alba comenzó a transcurrir salí de la iglesia, para no derrochar el tiempo y utilizarle cazando. Por lo tanto, solo un par de horas más tarde regresé a la iglesia con un par de conejos y una ardilla, encontrándome con todo el grupo ya despierto, siendo Rick, quien al verme entrar se encaminó hasta mí.

—Eh, Daryl, te estaba buscando; estamos por partir al pueblo, según _____ no es muy lejos, por lo que si partimos ahora podremos llegar antes del mediodía —lo observo, y el simplemente se encoge de hombros llevándose las manos a las caderas—. Solo quiere ayudar —acota, y de inmediato sé de qué habla—, por la noche hablé con ella y francamente no parece tener malas intenciones.

Me llevo una mano al rostro y observo de reojo el lugar, para finalmente asentir, después de todo Rick suele tener razón respecto a aquello, y además, por lo visto _____ tiene razón y deberé vivir sabiendo que ella continúa con vida y, al menos de momento sin saber el cómo.

—Vale.

Rick asiente y se aleja sin prisa, mientras que por mi parte simplemente me dispongo a caminar hasta Carol y entregarle la cuerda en que cuelgan los animales que logré cazar.

—Eres mejor al cocinarlos —le explico cuando acepta lo que le extiendo—, además iré al pueblo.

Carol me observa con atención sin embargo no dice nada, asique simplemente me dispongo a alejarme.

—¿Todo está bien Daryl?

Presiono los labios y me encojo de hombros.

—Sí —le respondo—, solo es..., esto —realizo un ademan con las manos y sacudo la cabeza.

—¿Desconfías de ellos?

Frunzo un poco el ceño e inhalo con pesadez.

—¿Está mal hacerlo?

—Creo que ambos esconden algo —pausa un segundo conforme sacude la cabeza—, asique cuando vayan al pueblo tengan cuidado; nunca se sabe.

Asiento, dándole la razón y me alejo sin prisa.


***


—Allí —señala un edificio de una planta, lo que provoca el que todos apresuremos nuestro paso hasta la estructura—. El banco de comida.

Me alejo un par de metros e intento observar a través de la suciedad de los ventanales del lugar, sin embargo se me es prácticamente imposible ver algo con claridad, y aquello que logro ver no enseña más que suciedad y destrucción.

—¿Y realmente crees que queda algo dentro? —Rick es quién realiza la pregunta que se había formulado en mi mente.

—Parece..., destrozado —acota la mayor de los Greene a mis espaldas.

_____ asiente y avanza sobre la acera hasta detenerse frente a una de las ventanas del edificio, en la que reposa su mano derecha para después coger con la otra el machete que cuelga de su cinturón.

—He entrado un par de veces, pero hay bastantes caminantes, por lo que solo he podido hacerlo a hurtadillas y llevarme un par de cajas —se vuelve hacia nosotros y señala el edificio con su arma—; la última vez que entré fue hace un par de semanas y aún quedaban bastantes reservas de alimento.

—¿Y qué hay de la guardería de la que hablaste? —le pregunto intentando no sonar demasiado interesado, aunque francamente realmente si me importa, pues quizás no me fíe demasiado de ella, pero me gustaría que al menos aquello sea cierto, para que así al menos la pequeña patea traseros pueda consumir aquello que según dicen, es realmente importante para su crecimiento y desarrollo, aunque bien no se compare a la leche materna.

La castaña me observa y eleva sus cejas al mismo tiempo que en sus labios, por alguna razón, se asoma una sonrisa.

—Está a tres manzanas de aquí —responde a mi pregunta sin dejar de observarme—, puedo enseñárselas después —añade esta vez observando al resto del grupo—, no creo que sea buena idea separarse.

Lo último se oye como una clara pregunta que Rick no tarde en responder; dándole la razón.

—Solo hagámoslo —concluye, lo que conlleva a que de inmediato, el grupo de cinco personas, que salimos en busca de aquellas provisiones que _____ asegura hay, nos adentremos al lugar.

Al comienzo el lugar, que realmente se encuentra demasiado destruido se hallaba demasiado tranquilo y silencioso, no obstante aquello se vio opacado en el momento que los gruñidos comenzaron a percibirse poco a poco y, un instante más tarde, de golpe.

Tenso la mandíbula y me muevo con rapidez a través del lugar con la ballesta en alto. Disparo a uno de los caminantes más cercano y me aproximo al siguiente, golpeándolo con la misma para después retirar la flecha del cráneo del primer caminante e incrustarla en la del segundo.

—¿A esto te referías con lo de demasiados caminantes? —le interrogo cuando ya todos los muertos se encuentran inertes sobre el suelo.

—Creo que hablabas de estos ¿verdad? —Glenn habla, y cuando me topo con él lo encuentro observando un agujero en el piso, en el que al acercarme me percato de cómo se encuentra inundado, con bastantes estantes llenos de latas, sin embargo con, fácilmente, una docena de caminantes en él.

—Sí.

Me vuelvo hacia ella durante un instante, notando como esta me observa, inexpresiva.

—Podemos bajar y bloquear su paso con los estantes mientras acabamos con ellos —Rick indica, y es exactamente lo que hacemos y, aunque no fue tarea fácil, una hora después nos encontramos cargando las provisiones en unos carritos que hallamos en el edificio—. Daryl —me giro en su dirección. Se arregla el cabello húmedo debido al agua del agujero en que se encontraban las provisiones y empuja su carrito hasta alcanzarme—. ¿Crees poder ir a la guardería con _____? Preferiría volver de inmediato con las provisiones.

Lo observo sin expresión alguna. Me rasco la nuca y presiono los labios. Después de todo, supongo, que por lo visto, tarde o temprano tendré que aprender a convivir con ella; hacerme creer que ahora será parte del grupo.

—Vale.

—Te lo agradezco, hermano.

—Es por la pequeña patea traseros. —le contesto, en su mayor parte para que comprenda que aún no quiero relacionarme con la castaña.

Rick asiente y me palmea el hombro, lo que provoca que casi de inmediato Glenn aparezca a mi lado y me quite el carrito.

Me acomodo la ballesta en la espalda y, con la mandíbula apretada camino hasta _____, quien cuando llego a su lado se gira sobre sí misma y comienza a caminar.

—¿Qué tal? —me giro hacia ella, y la encuentro con las cejas en alto y una sonrisa burlona. Frunzo el ceño—. Me alegro —concluye.

¿En serio esta es la misma chica de Atlanta?

Fantasma del ayer » Daryl Dixon y Tú [Terminada]Where stories live. Discover now