Fantasma del ayer » Daryl Dixon y Tú [Terminada]

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Cuando regreso a la comunidad Beth es la primera en recibirme, mostrándose de cierta forma entusiasmada mientras se acerca, sin embargo al encontrarse a un par de metros de mí su expresión desaparece y es sustituida por un gesto de clara preocupación y temo haber sido muy obvio y que se haya percatado de lo que ocurrió.

—¿Algo va mal? —cuestiona y yo simplemente me limito a continuar caminando esperando que ella me siga, en su mayor parte porque no quiero que logre verme el rostro.

—Le perdí el rastro en la segunda avenida —espeto—. Continué buscando pero no la hallé.

Ella resopla y por el rabillo del ojo pude ver como bajaba la mirada.

Me sentía mal; mal por las decisiones de _____ y mal porque sabía que al fin y al cabo no podía hacer nada al respecto, pues sabía que ella no se rehusaría a dejar de hacerlo, y mal por mentirle descaradamente a Beth, pero aún más mal por el simple hecho de que dentro de mi cabeza sabía que todo esto solo acabaría de una manera, una para nada buena y que de seguro, y a pesar de todo, me dejaría devastado.

—Daryl —Beth me llama cuando eestamos apunto de adentrarnos al comedor y, cuando me giro a observarla ella se acerca a mí, para envolver mi cuerpo en un abrazo—. Tranquilo —musita—, ya lo arregláremos.

Y quiero creerle.

***

Las horas transcurren lento y como todos se encuentran sumidos en el trabajo me limito a imitarles; dedicándome a hacer flechas con trozos de madera que había comenzado a guardar hace ya algún tiempo, esforzándome por alejar los pensamientos de mi cabeza; intentando enormemente dejar de pensar en _____ y su bienestar, pero es inevitable, me preocupa y aquellos pensamientos se rehúsan a abandonarme.

Últimamente El Reino se ha convertido en lugar monótono y centrado únicamente en la construcción de armas y elementos útiles para lo que podría ser una guerra y, sinceramente, todo esto me tiene de cierta forma angustiado. Quizás no lo parezca, pero siento, por alguna razón, que esto no saldrá exactamente como queremos y lo hemos planificado; siento, por alguna razón que algo saldrá mal, muy mal.

Cuando finalmente el sol comienza a ocultarse he hecho al menos una docena de flechas, que guardo en un bolso de genero que Rick me entrega antes de sentarse frente a mí. Lleva el mismo abrigo grueso que llevaba el día en que nos encontramos con Morgan, el cabello acomodado hacia atrás y no se me dificulta ver como en sus ojos brilla la algo similar a la lástima, pero que por alguna razón no llega a serlo.

—¿Cómo estás? —me pregunta y aunque parece sincero no puedo evitar pensar que ha venido a  hablarme solo porque creé que podrá sacarme más información estando ambos solos que cuando comenzaron todos a interrogarme en el almuerzo.

—Maggie dijo que me dolería bastante las primeras semanas pero la verdad no lo ha hecho. —le contesto, esperando realmente distanciar el tema de _____ de nuestra conversación.

Rick alza las cejas y asiente, manteniendo sus manos bajo su barbilla. Desvía la mirada un momento y luego inhala hondo.

—Ah, Maggie dijo que no olvidaras cambiar la venda porque sino podía infectarse.

—Lo sé, no es la primera vez que algo me atraviesa el abdomen.

—Solo que esta vez no se trató de una flecha, sino de un fierro o eso nos contó _____.

Lo observo de soslayo, porque sé que solo ha realizado ese comentario para poder continuar hablando de _____, pero a él parece no haberle importado ser tan obvio y tras un breve instante siento su mirada de lleno en mí y sé que ya no podré evitar su intento de averiguar más.