Fantasma del ayer » Daryl Dixon y Tú [Terminada]

06 | to stop

Al llegar a la iglesia el lugar se encuentra de la misma forma que al irnos, a excepción del aumento en las cajas con provisiones y el entusiasmo; ahora ambas cosas están en mayor cantidad.

Me acomodo la ballesta sobre los hombros y camino hasta Rick, a quien le entrego la bolsa en que reposa toda la comida para Judith. Él asiente y sonríe observando el interior de la bolsa.

—Al parecer todo salió bien —comenta, e inmediatamente las imágenes de _____ hace una hora, destruida, en la guardería comienzan a reproducirse en mi cabeza.

Me encojo de hombros.

—Sí.

Rick asiente con tranquilidad y extiende su brazo para dejar la bolsa sobre una de las bancas del lugar.

—Gracias hermano, en serio —me palmea el hombro—; por ir con ella aunque no te agrade.

Asiento sin más y me vuelvo sobre mí mismo, para simplemente no tener que dar más información acerca de lo ocurrido.

Me llevo una mano al rostro con pesadez y camino hacia Carol, quien se halla un tanto alejada del resto del grupo mientras me observa. Al llegar a su lado señala con la mirada el espacio junto a ella indicándome que me siente, y lo hago, esperando que hable.

—¿Problemas? —cuestiona, y yo sacudo la cabeza, negando.

—Nada relevante —le contesto, porque quizás sea Carol con quien hablo, sin embargo creo que lo mejor, francamente, es no hablar con nadie respecto a lo ocurrido con _____, menos con Carol, ya que sé que ella será quien más aprovechará la debilidad de la castaña para conseguir lo que desee.

Los ojos de Carol se mueven con precaución sobre mi rostro con precaución. Es obvio que se ha percatado de que en verdad si ocurrió algo que podría interesarle, sin embargo aun así me abstengo a contarle lo ocurrido y, simplemente me mantengo en silencio, intentando ignorar la potencia de su mirada sobre mí.

Finalmente, tras algunos minutos logro ver como asiente y, tras murmurar algunas palabras que no soy capaz de comprender —y ciertamente tampoco les presté atención— se levanta, atravesándose entre aquello en que he mantenido mi atención y, fingiendo sutileza le pide a Judith a Beth y se aleja de ambas mujeres con la bebé entre sus brazos, provocando que ambas le observen durante algunos segundos.

Me centro en _____, quien baja la mirada luego de que Carol se aleje, y sacude la cabeza antes de volver su atención a Beth, que esbozándole una sonrisa se encoge de hombros. Los labios de la castaña se mueven, sin embargo no se me es necesario el oír lo que dice como para saber que ha dicho algo acerca t de Carol. Me esfuerzo por lograr oír lo que Beth le responde, sin embargo el ruido de las voces del grupo me lo impiden enormemente. Pienso en acercarme un poco para lograr escuchar, sin embargo rápidamente lo descarto; después de todo no debería importarme demasiado.

Supongo.

***

Últimamente las cosas se han vuelto un tanto más complicadas, tanto con respecto al repentino aumento de los caminantes como a la tensión entre ciertos miembros del grupo, pues Carol se ha permitido dejar sumamente en claro la desconfianza y desprecio que le tiene a _____, quien por su parte, si bien parece esforzarse en ignorar el comportamiento de Carol se ha visto bastante excluida del grupo, sin dirigirle la palabra, e incluso sin siquiera acercarse a gran parte de él, a excepción de las Greene y Carl, con quienes a formado un lazo visiblemente fuerte en los últimos días. Por mi parte no le he dirigido la palabra desde lo ocurrido en la guardería, pues francamente, si bien con aquello comprendí que en verdad la chica no escondía nada que pudiera perjudicarnos, no he tenido oportunidad de hacerlo y, ciertamente, aunque lo hubiera habido no sabría siquiera que decirle.

—Daryl.

Me giro hacia Glenn, quien haciendo un ademán con su mano me indica como a algunos metros se acercan al menos seis caminantes. Frunzo un poco el ceño y me apresuro en clavar el fierro en la tierra para luego con un fugaz silbido llamar la atención de Maggie, quien alejándose del lugar en que se hallaba trabajando camina hasta nosotros y sin más nos ayuda a acabar con los muertos.

Retiro mi flecha del cráneo del último caminante y me seco el sudor de la frente con el dorso de la mano.

—Estos imbéciles parecen conejos; cada día se multiplican —suelto con impotencia señalando los cadáveres sobre la tierra.

Glenn asiente dándome la razón y se vuelve sobre sus talones observando el trabajo que hemos estado realizando durante las últimas horas. Hasta ahora los fierros cubren una buena parte de la entrada a la iglesia.

—Deberíamos continuar para poder detenerles el paso a estos imbéciles —dice con cierta gracia.

—¡Quieres detenerte por favor!

Me vuelvo hacia la iglesia y aprieto la mandíbula con fuerza conforme me encamino con rapidez hacia el interior del lugar, donde al entrar me encuentro con _____, quien con los puños apretados y las mejillas claramente húmedas por las lágrimas observa a Carol, quien se enseña sumamente enfadada mientras observa a la castaña.

—¿Cuál es tu problema?

Vuelvo mí vista a _____, notando como sus manos tiemblan mientras se esfuerza para no continuar sollozando y, por un momento, las ganas de ir y calmarla me invaden, sin embargo opto por permanecer en mi lugar, percatándome de cómo es Rick quien se decide a irrumpir en aquella discusión.

—¿Qué ocurre?

Carol siquiera se inmuta ante las palabras de Rick, y sin alejar siquiera por un instante la mirada de _____, le señala mientras se encoge de hombros.

—Deberías dejar de hacerlo —le suelta tan fríamente como se es posible, provocando que _____ asienta con los labios apretados antes de girarse y caminar con decisión hasta abandonar la iglesia, siendo seguida por Beth, quien tras dedicarle una mirada bastante desilusionada a Carol; llamó por su nombre a la castaña antes alcanzarle y, ambas salir.

Frunzo el ceño, preguntándome enormemente que es lo que realmente ha ocurrido; el porqué de la mirada de frustración de Carol y el dolor en la de _____. Asique, con la mandíbula apretada camino hacia Carol, e intentando mantenerme inexpresivo le acaricio uno de los brazos mientras le pregunto qué es lo que ha ocurrido, sin embargo ella me observa durante un instante y sacude la cabeza antes de alejarse, dejándome aún más confundido.

Resoplo con frustración. Supongo que tendré, aunque se me dificulte enormemente, averiguar lo ocurrido a través de la castaña, porque está claro que Carol ya se percató del inexplicable interés —al menos para ella— que últimamente he sentido por ella.