✨Capitulo Veinticinco✨

967 20 0
                                    

En el Aeropuerto Internacional de Chicago O'Hare, Peter y yo estamos sentados en la sección de Reclamo de Equipajes, entre el bullicio de la gente, esperando que el vuelo de Melanie llegue.

-Peter, hay algo sobre lo que he querido hablar contigo -le digo mientras sigo explorando las pantallas de llegada sobre nosotros.

Él se ve como mi guardaespaldas en ese traje todo Hombres de Negro, siguiéndome cuando me pongo de pie para estirar las piernas. Sólo sé que es porque Justin le dijo que no me quitara los ojos de encima, y si Melanie estuviera aquí, también sé que estaría ansiosa de que vayamos a hacer "pipí", sólo para ver qué haría el pobre hombre. Pero Peter es un buen tipo, ni siquiera soñaría con ponerlo en aprietos con Justin. Excepto tal vez... por la fuerza.

Lo que sería, posiblemente, ahora.

-Así que, Peter, ¿te acuerdas de la noche en que Justin abandonó el ring, porque estaba siguiendo a alguien?

Por supuesto que lo recuerdas. El disgusto evidente en su expresión me hace reír.

Y cuando nos damos cuenta de que nuestros lugares han sido ocupados por un grupo de estudiantes universitarios, terminamos de pie al lado de las cintas transportadoras.

-Esa chica era mi hermana, Peter. Ella es mi hermana pequeña, pienso que se ha metido con la gente equivocada, y realmente creo que tengo que dar un paso adelante y ayudarla. No. Yo no lo creo. Lo sé -enfatizo-. Oh, ¿puedo tener uno?

Peter acaba de sacar un chicle Trident para él, y me ofrece uno.

-Justin ya está en eso, así que ni siquiera te preocupes.

-¿Qué? -Él deja completamente en blanco mis pensamientos con esa declaración.

Con una expresión aturdida, miro hacia abajo al chicle que me ofrece, luego lo doblo y meto el chicle en mi boca. El jugo estalla en mí, picando tanto que me hace tener que masticar varias veces antes de hablar.

-¿Qué quieres decir con que está en eso? Lo último que quiero es que se involucre con nada que tenga que ver con ese Scorpion.

Peter hace una mueca como si el chicle en su boca se sintiera como granos de café amargo.

-Yo tampoco, pero Justin ya se puso en contacto para que la devuelva. Te lo advierto, no va a ser fácil. Al parecer, tu hermana no quiere, incluso cuando Justin le ofreció un montón de dinero.

Mi estómago se estremece. Bueno, hora de la verdad. Me parece muy generoso y tan malditamente caliente que Justin esté haciendo esto por mí, pero no puedo permitir que lo haga, sobre todo ahora que sé la verdad, y desde luego no quiero que él se encuentre con cualquiera de los gatillos de Scorpion. Qué tal si él es... ¿quién sabe?

-Por favor, Peter, quiero que Justin se olvide de esto. No quiero meterlo en problemas.

En una de las cintas transportadoras, un niño corre alrededor, tropezando con las maletas, mientras que su nervioso padre intenta atraparlo. Nosotros dos parecemos observarlos, divertidos.

-No te preocupes, __(tn). Nos encargaremos de Justin. Y Riley es el que está hablando con los matones ahora. No hay manera en el infierno que deje interactuar a Justin con Scorpion por su cuenta. Hay demasiadas cosas entre ellos. Él se mantuvo firme en ir personalmente, pero le recordé que si es expulsado de la liga, entonces no será capaz de volver a contratarte.
Gruñó en señal de protesta, pero, al final, se calmó y aceptó enviar a Riley.

La sonrisa duele en mi cara. Me parece muy divertido que Peter me utilice para doblar el hierro de Justin.

-¿Hay alguna razón por la que son tan amables, nuestro pequeño cordero Scorpy y Justin? -le pregunté a Peter.

ERES MÍA ¡La Obsesión Del Boxeador! (Adaptada)Where stories live. Discover now