✨Capitulo 30✨

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Justin me ha protegido de sus fans, y yo lo protegería de ellos también. De todo. Especialmente de Scorpion. Lo protegería de tal manera que la única vez en la que Justin tuviese que enfrentarse a él seria en el ring, donde con mucho gusto lo vería hacer desear a ese bastardo estar muerto.

Cerca de estar a punto de explotar con todas mis emociones, salto en su regazo, y luego le quito los auriculares y los dejo caer brevemente por encima de mi cabeza para poder escuchar lo que estaba oyendo. Una canción loca y salvaje de rock golpea mis oídos, y frunzo el ceño en confusión.

Él me mira con sus oscuros ojos mieles que se derriten un poco a medida que se inclina para besar a mi nariz, acunando mi mandíbula mientras su pulgar se mueve sensualmente en mi boca. Mi estómago duele, y temo que Justin pueda ver realmente el miedo y el odio hacia mí misma que estoy llevando dentro de mí.

Dejando caer los auriculares sobre la mesa, me levanto sobre mis pies y corro al baño, sintiéndome tan violada me lavo los dientes y añado enjuague bucal hasta que mi boca se siente hinchada. Apenas doy un paso fuera del baño cuando de repente necesito volver y hacerlo todo bien de nuevo. Para la sensación horrible en mi piel, juro que podría tener un escorpión vivo trepando por mi mejilla, y la sensación me está comiendo.

Finalmente vuelvo a salir. Tengo en la boca menta fresca y mis labios se sienten entumecidos por la limpieza.

Justin ha puesto sus auriculares a un lado. Toda su atención está sobre mí, sus cejas surcadas mientras sigue mi regreso. Parece confuso y un poco desconfiado.

El verlo me pone emocional, y temo que voy a quebrarme en cualquier momento. No me gusta sentir como si ya no lo mereciera más, incluso cuando lo único que quería era mantenerlo a salvo y no involucrarlo.

Nunca he querido cuidar de alguien en mi vida como quiero amar y cuidar de él.
Una protuberancia dolorosa se construye dentro de mi garganta.

—Justin —le digo apretadamente, mi corazón late con fuerza, porque no sé cómo voy a enfrentarlo si me pregunta acerca de esta noche. —. ¿Me sostendrías por un momento?

Quiero desesperadamente mi lugar especial en sus brazos, el lugar en el que encajo como en ningún otro. Él hace el rincón perfecto para mí, me envuelve como un nido y es más caliente que cualquier otra cosa. Lo quiero tan desesperadamente, que me duele el corazón en el pecho.

Espero, temblando un poco, y creo que él lo nota y cede.

—Ven aquí —dice en voz baja, empujando la silla hacia atrás mientras extiende el brazo, con entusiasmo me acurruco en su abrazo masculino. Él se ríe cuando me retuerzo para acercarme, y estoy actuando tan necesitada que sus hoyuelos toman forma, lo que parece que le encanta.

—¿Me extrañaste? —Sus ojos danzan mientras sujeta mi cara y siento todos sus callos en la mandíbula y las mejillas, y la reconfortante sensación que sólo puede despertar Justin a través de mí.

—Sí —le grito ahogadamente.

Él me acerca más y me sostiene ajustadamente en su pecho mientras baja sus labios a los míos. Nuestras bocas se rozan suavemente, después, hacen contacto y él se abre con una respiración suave que clama mi boca, su lengua enviando escalofríos de deseo a través de mí.

Sus dedos pasan por las curvas de mis pechos mientras arrastra su boca a lo largo de mi mandíbula y hunde la nariz en la parte posterior de mi oreja, inhalándome, gimiendo suavemente de placer y la sangre se acumula en mi cerebro, saltando con entusiasmo de mi corazón.

—Justin... —Le ruego, agarrando su camiseta y levantándola hasta sus hombros.
Agarra el algodón en un puño y con un tirón muscular, lo lanza por encima de su cabeza, y deslizo rápidamente mis manos sobre su pecho, besando cada parte que pueda conseguir.

ERES MÍA ¡La Obsesión Del Boxeador! (Adaptada)Where stories live. Discover now