✨Capitulo Veintiocho✨

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Las primeras noches que estuvimos juntos, vestí una camisa negra lisa de él para dormir pero sin siquiera molestarme porque de todos modos él siempre me la quitaba. Él duerme con el trasero desnudo y no puedo ni siquiera verlo sin esperar a saltar a sus sexys huesos. Justin está hecho para vender todo lo que sea masculino, muscular y sexy. Creo que es de ahí de donde vienen tantos millones. Venta de guantes de boxeo, algunas cuerdas para saltar, bebidas deportivas, y una marca de sexy, ajustados, bóxers blancos.

Se ve positivamente delicioso en ellos.

Esta noche los dos estamos desnudos y deliciosamente enredados, y ahora mi sexy león de ojos mieles parece contento de acariciarme por mucho tiempo, hasta sentirme lista hasta los huesos.

Me apretó contra su costado mientras su cabeza descansa en la cabecera de la cama, y me pude dar cuenta de que una de sus largas, gruesas piernas se movía sin cansancio hacia abajo de la sábana. No parece ni un poco cansado.

-Te estas... ¿deprimiendo? -Pregunte atontada, volteándome en sus brazos, odiando que ahora estoy usando ese término.

-Sólo estoy pensando. -Sonríe para tranquilizarme, planta un suave beso en mis labios-. Pero si alguna vez se me pasa la mano contigo...-alcanza la caja que lleva su laptop, que está en la mesita de noche, y recupera una jeringa con un líquido claro. Me la entrega con la tapa.

Con una mueca de dolor, me alejo de ella como si la fuera a usar en mi trasero.

-No, Justin.

-Es solo para asegurarme de no lastimarte.

-Tú nunca me lastimarías.

Gime y pasa con su mano libre su cabello húmedo, halándolo con frustración.

-No puedo. Puedo volverme loco muy fácil contigo.

-No lo harás.

-¡No sabes cómo me haces sentir! Yo... -cierra su boca de golpe y un músculo brinca incansablemente en su quijada cuando aprieta-. Me pongo celoso, __(tn), cuando estoy normal -dice, su expresión salvaje se ensombrece-. No quiero que sepas lo que voy a hacer cuando regrese. Me pongo celoso de Peter, de Riley, de tu amigo, o de cualquiera que pueda pasar tiempo contigo. Estoy incluso celoso de mí.

-¿Qué?

-Estoy celoso de estar contigo y de no recordar qué te hice. Qué me dijiste.

Mi interior se derrite con ternura.
-Te diré, Justin- Estirándome para voltear su sexy rubia cabeza hacia mí, beso su mandíbula.

Todavía está preocupado.

-Ven aquí, Justin. -Tomando la jeringa, la coloco con cuidado en la mesita de noche de su lado, luego jalo su cabeza hacia mi pecho y beso su frente mientras masajeo detrás de su cuello con fuertes y agiles dedos. Él gime y deja caer su cabeza en mi pecho, instantáneamente relajado.

-Gracias por traerla. -Susurro, en su cabello.

-Puedo traer a tus padres. ¿Quieres que lo haga? -Él suena serio cuando pregunta, acariciando con su boca mi desnudo y arrugado pezón.

-No -río.

Él es tan protector y tan inesperado que solo quiero gatear en su gran y esbelto cuerpo y enroscarme en el balón y viviente interior de su gran corazón gentil, porque ese es el único lugar en el que estoy interesada en vivir.

-Tu hermana. -Parece embelesado con mi pezón, viéndolo y frotándolo con su pulgar mientras yo sigo trabajando con su cuello-. Te la traeré de vuelta, __(tn).

Mi estómago se revuelve. Yo definitivamente, definitivamente quiero siquiera que olvide que mencione a Nora.

-No, Justin, creo que ella va a estar bien y debemos dejarla en paz, por favor. Sólo pelea por ti y por mí. ¿Está bien?

ERES MÍA ¡La Obsesión Del Boxeador! (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora