✨Capitulo Treinta & Cinco✨

800 14 0
                                    

Ni siquiera Mel puede animarme.

Hablé con mis padres y les dije que las cosas están muy bien, más que nada porque no quiero preocuparlos acerca de Nora hasta que descubra cómo voy a llevarla a casa de nuevo. Ya he investigado y la próxima temporada de Underground comenzará en febrero del próximo año, y comenzará en Washington D.C.

Probablemente voy a aceptar la oferta de trabajo de la Academia Militar de Seattle con mis alumnos de secundaria para comenzar en agosto, pero si lo hago, podría no ser capaz de viajar en febrero en busca de mi hermana. Lo cual no me gusta. Y, sin embargo, si decido ir tras Nora, sinceramente, no sé si soy lo suficientemente fuerte como para ver a Justin en el Underground de nuevo.

Melanie, que ha estado acechando Twitter, dice que todos sus fans están especulando sobre si va a volver o no a las peleas el próximo año.

—Por favor —le digo ahora, mientras estamos corriendo, cuando ella trae el tema de nuevo—. Por favor, no me hables de él nunca más.

—¿Por qué no? Vamos, pollito cobarde. Nunca has tenido una historia de amor antes y es divertido hablar de una historia de amor que no es la mía.

—¡Sólo no me hables de él, por favor! Lo amo, Melanie. Lo amo. Él no es sólo una estrella, es todo el maldito cielo para mí. Es el sol y todos los planetas de la galaxia. Me duele pensar en él, ¿no lo entiendes?

Estar al borde de las lágrimas finalmente sirvió para callar a Melanie, agarro mi iPod y pongo los auriculares en mis oídos, pero cuando lo enciendo, incluso escuchar música me afecta, porque cada canción que escucho me hace preguntarme si quiero reproducirla para él.

Completamente angustiada por cuan volátil me he convertido, empujo mi música de nuevo en mi brazalete y me centro en correr, tap tap tap, en el suelo. Ahora el sol está cada vez más alto, y cuando doblamos la esquina de mi edificio, vemos un Escalade negro aparcado justo delante de mi edificio.

Seguimos trotando hacia él, y cuando nos acercamos, las puertas se abren y un hombre de negro que se parece mucho a Peter sale. Seguido por otro que podría ser Riley.

Y de pronto de pie al otro lado de mí, cada centímetro de su cuerpo hermoso, saludable y vital, está Justin Bieber. Veo su pelo brillante rubio, su rostro juvenil sexy, su mandíbula ligeramente desaliñada, y toda su varonil piel bronceada y los músculos perfectos, y mi corazón se detiene.

Dejo de correr.

Dejo de respirar. Dejo de existir.

Mi mente se pone en blanco, mis pulmones se estrechan, mis oídos se apagan.

Lo miro. Y él me mira.

Y mientras nos miramos fijamente, mis ojos en los suyos, sus ojos en los míos, mi corazón se reanuda con un estallido de emoción. Salta y corre hacia él, golpeándolo, explotando en él, y aunque duela como una herida abierta mirar a este hombre, todos mis sentidos regresan a la vida y no puedo apartar mis ojos de él, incluso si mi vida depende de ello. Un privado cuatro de julio está sucediendo en mi estómago cuando siento un codazo de Melanie en mi espalda, y comenzamos a caminar hacia ellos a un ritmo más lento.

Un ritmo estresante.

Se siente como si el mundo entero estuviera en cámara lenta. Cada paso que doy toma mucho tiempo.

Justin se ve tan… grande mientras nos acercamos. Más grande que la vida misma, que incluso no puedo creer que esta sorprendente criatura una vez fue un poquito mío.

Lo malo es que mi cuerpo no puede distinguir que ya no es mío, y cada poro de mí parece magnetizarse por él, como si siguieran pensando que me pertenece.

ERES MÍA ¡La Obsesión Del Boxeador! (Adaptada)Where stories live. Discover now