Mis ojos picaban, el ventilador en funcionamiento no permitía lo contrario, revisé cuanto quedaba, solo unas hojas más, soplé fuerte para sacar el cabello de mis ojos, y seguí editando el material, era increíble la habilidad que tenían algunas personas para buscar la noticia, para obtener la información, para escribir todo ello.
Cuándo yo lo haga ¿creerán lo mismo de mí?, algo cayó en mi escritorio, una agenda, alcé la vista, era Clary.
-Es la agenda del señor Salvatore - dijo ella con una ceja alzada.
-¿por qué me la das? - pregunté confundida.
- ahora la necesitas, mañana comienzan mis vacaciones - sonrió.
¿Qué ella qué?
-¿Por qué me la das a mí? - pregunté ahora.
- porque tendrás que remplazar mi lugar durante unos días Marie.
¿Marie? ¿En serio?
-dentro están las indicaciones de qué café debes traer, las citas que si o si deben estar en la agenda, y las personas con las que no puedes comunicar al señor Ian.
-sí, pero yo, ese no es...
-no sabes cuanta tristeza me da por ti - hizo un mohín falso en los labios y comenzó a reír.
La seguí con la mirada hasta que las puertas del elevador se cerraron.
Esa mujer está mal, realmente mal.
Ojee la libreta, esto era como intentar descifrar lo que dicen los signos chinos, ¿cómo se organiza una agenda de citas? Desvié mi atención, seguramente Allison podría ayudarme a entender algo. Fue realmente hermoso poner un punto final al gran trabajo que había hecho, volví a guardarlo en el archivador, para llevárselo al señor Salvatore, si el encontraba que eso estaba bueno probablemente me diera la oportunidad de dirigirlo directamente a imprimir. No fue necesario ir hasta su oficina, en cuanto me levanté de la silla el salió por la puerta con unos cuantos papeles en mano.
-¿aún no terminas lo que te pedí?- dijo poniéndose frente a mí, separados por el escritorio, me ponía nerviosa.
-sí, ahora me dirigía a su oficina para entregárselo.-volví a sentarme.
-fabuloso - dijo arqueando ambas cejas.
Detesto que haga eso, le agrega el tono sarcástico a todo lo que dice cuando lo hace.
-¿Clary ya se fue? - preguntó volteándose hasta el otro escritorio.
Que pantalones tan ajustados, ¿por qué tienen que verse tan bien en él?, que gran espalda tiene, como me gusta, piernas arqueadas...
¿por qué rayos estoy mirándolo?
-si señor - le respondí.
-¡Diablos! Olvidé sus vacaciones - dijo pasándose la mano por el cabello.-¿Cuándo es la reunión en Paris?
-¿reunión en París? - busqué entre los papeles la libreta, pasé las paginas buscando alguna fecha.
París, París, París, repetía cada vez que pasaba una hoja, ¡aquí está!
-Dos semanas más señor.
-qué alivio - ladeó una sonrisa. -creí que tendría que ir solo.
- si, un alivio - respondí sin saber por qué sería un alivio.
-estaré en mi oficina - dijo.- mañana hay mucho trabajo, así que si ya terminaste puedes irte.
- claro, señor.
-ah, y me gusta el café en las mañanas, a la misma hora de siempre, puntual por favor.- guiñó un ojo.
¿me guiñó un ojo?, un momento, ¿es que va a recordarme siempre que no llegué temprano la primera vez?
Cerré el bolso, inspiré la mayor cantidad de aire posible en mis pulmones en cuanto salí del edificio. Sentí a mi estómago rugir, nada desde la mañana, me recordé. Marqué el número de mi amiga en el móvil.
-me estoy muriendo de hambre - dije apenas sentí que contestaron.
- lo siento, te paso a Allison.- escuché una voz masculina, bastante masculina, no era de Peter.
-¿hola? - preguntaron desde el otro lado.
- me muero de hambre - reiteré, ella rio.
-con los chicos estamos cocinando algo, estará listo para cuando llegues - me dijo.
-¿chicos?¿qué chicos? -pregunté.
- Peter y Josh - respondió ella con un tono juguetón en el último nombre.
El nombre retumbó en mi cerebro Josh.
-¿Josh volvió?- pregunté incrédula.
-si, está aquí, vente rápido, todos tenemos hambre - dijo como una niña pequeña.
-si, me iré volando - dije sarcástica, recordé a mi jefe.
-ven volando por favor - rio, y corté la comunicación.
La llave no quería entrar en la chapa, realmente no quería, supongo que escucharon mis fallidos intentos por abrir la puerta, porque alguien llegó a socorrerme, alcé la vista, ¡Jesus! Estaba más guapo que antes.
-Hola pequeña - sonrió ampliamente.
-Hola Josh - le sonreí de vuelta, siempre fingí molestia por el apodo pequeña, pero realmente me encantaba que me llamara así.
- Hace hambre aquí dentro - gritó Peter y entré a la casa.
Corrí al dormitorio para cambiarme la molesta y elegante ropa que llevaba, usé mis zapatillas de levantar con un short y una remera que me llegaba más debajo de lo que llegaba el short.
-huele delicioso - comenté mientras me sentaba en la mesa.
Mágicamente me había tocado frente a Josh, esto tiene sabor a travesura de Allison.
- lo está - respondió Peter con pastas en la boca. - cocinas de muerte.- le dijo a su novia y le tiró un beso, ella se lo respondió.
- estamos comiendo - dijimos Josh y yo al unísono, los cuatro reímos.
- que envidiosos son - dijo mi amiga.
- me muero de la envidia - le respondió Josh.
Vimos una película, me senté al lado de Josh en uno de los sillones, Allison y su novio en otro, después de un rato recuperé la confianza con Josh, así que no fue para nada incómodo, soy yo ¿o el chico de mi lado está cada día más guapo?
Nos turnamos ordenando y limpiando lo de la cena, fue realmente divertido y lindo pasar tiempo de calidad con mis amigos. Tal vez no hice mucho hoy, pero para mí fue demasiado, terminé rendida en mi cama.
¡cama! Cuanto te he extrañado.
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The practice
Romance-¿verdad o reto?- volvió a preguntar. Jamás me había sentido tan indesisa, menos cuando se trataba de él, no cuando solo estábamos jugando. -Verdad.- me decidí sin saber si realmente era lo que quería escoger.
