capítulo #24 "¿cómo pasó?"

9.6K 414 20
                                    

- Sam, es hora de levantarse.- escuché al otro lado de la puerta.

- Lo sé.- contesté.

-¿cómo amaneciste?- dijo ahora entrando a la habitación.

-no sé.- me acurruqué entre las frazadas.

- ¿no quieres ir a trabajar?- se recostó a mi lado.

-no, no quiero, pero debo.

-apaga esa cosa.- dijo cuando se activó la alarma.

-no aguantas nada.- reí.

-¿es la canción más ruidosa en tu reproductor?

-bueno... ya sabes que me cuesta despertar.

-si, ya lo sé.

- queda tan poco para la boda.- comentó después de un rato.

-no me lo recuerdes, me pones nerviosa.- respondí.

- la nerviosa debería ser yo.- me sonrió.

-pero es que vas a dejarme sola en el apartamento, ¿quién va a cocinarme?- dramaticé mis últimas palabras.

-¿es eso todo lo que te preocupa?- dijo agudizando la voz.

-claro que no, lista.- la abracé.- voy a extrañarte mucho cuando ya no estés aquí.

-y yo a ti Sam, pero ¿quién sabe? quizás Ian te haga una oferta tentadora cuando estés sola.

-¿qué se te está ocurriendo?

-podrían vivir juntos.- sonrió juguetona.

-de ninguna manera Allison.

-¿por qué no?

-no lo sé, después de todo sólo llevamos tres meses.- alcé una ceja.

-no ocupes mis palabras contra mi.- me golpeó en el estomago.

-¡Hablando de Ian!- busqué mi teléfono con desesperación.

-cierto, ¿algún mensaje?- interrogó.

-ninguna señal de vida.- dije revisando el movil.

-que extraño, deberías darte prisa para saber que ocurre.

Renuncié al calor que me proporcionaba la cama, perezosa fui en busca de una ducha reconfortante, ¿le habrá pasado algo malo?

-buen día Jane.- pasé a saludar a mi querida amiga.

-si para ti son buenos.- resopló.

-¿ocurrió algo?

- el señor Salvatore ha estado de un humor terrible, le ha gritado a cada empleado.

-¿en serio?¿por qué?

-creí que era debido a ti.

-¿debido a mi?- reí. -yo no he hecho nada.

-si no lo sabes tú, menos lo sabemos nosotros.

-te aviso como me va.

-si, muero de ganas de saber.- se apoyó sobre su mano.

-chismosa, eres una chismosa.- me sacó la lengua.

-Sam, atenta a la línea cinco.

-si Jane.

Le sonreí a Jane que me miraba desde la recepción, me había invadido una sensación de desespero e inquietud, necesitaba llegar hasta la oficina, pero al mismo tiempo no quería, algo malo estaba pasando, algo muy malo.
Las puertas del elevador de abrieron y lo primero que vi fue a una Clary llena de vida. Se encontró con mi mirada y sonrió perversa.

The practiceWhere stories live. Discover now