capítulo #48 "secreto."

5.8K 359 45
                                    

-¿por qué me miras así?- le pregunté ya irritada.

-Es que no me lo creo ¿cómo accedió tan fácilmente a venir?

-por favor, si nosotros fuéramos ellos, tu también hubieras venido fácilmente.

-te equivocas Sam.- dejó de mirarme.

-¿no vendrías?

-Yo hubiera venido de inmediato, sobre todo si estabas "conociendo a otro".- hizo comillas y se puso en la situación.

-Ah bueno, es que eres un tanto empalagoso.- le sonreí.

-Bien que te gusta este empalagoso.- acomodó un mechón detrás de mi oreja.

-deberíamos dormir.- sugerí y recibí un puchero de su parte.

Lo besé cortamente en los labios y le susurré un "buenas noches". Luego de casi mil estrellas contadas sentí la respiración de Ian calmada, ya estaba completamente dormido, otras cien ovejas, Ian comenzaba a respirar sonoramente.

Já, luego soy yo la que ronca.

Mi imaginación al parecer no tenía ganas de descansar, una tras otra imagen se me cruzaba por el cerebro, ¿All podría odiarme después de esto?¿hasta qué sería capaz?
Me removí incomoda tras pensar en lo peor, sentí a Ian sobresaltarse.

-¿aún no te duermes Sam?- dijo con la voz más ronca de la vida.

-no puedo dormir.- susurré apenas audible.

-¿por qué?- preguntó.

-no lo sé.- le mentí.

-Todo va a salir bien, lo sabes ¿cierto?- preguntó adormilado.

-¿eso crees?

-Eso sé preciosa, ahora duérmete.- me abrazó por la espalda y me acurrucó sobre su pecho.

En el desayuno no pude darle la cara a Allison, sabía que lo había notado, pero guardaba esperanza de que creyera que era por la situación actual y no por otra cosa.

-¿qué tal todo?- preguntó una vez que Ian fue al baño.

-ah, bien.- me costó decir.- ¿para ti?

-Supongo que bien.- sonrió y se tocó la panza.

La barriga estaba tomando forma sobre el cuerpo de Allison, tenía el rostro despejado por la cola de caballo que había hecho en su cabello, llevaba un vestido holgado que se le ajustaba un poco solo en la zona abdominal. Lucía tal como en algún momento me la había imaginado, y lamentaba terriblemente no poder haberla acompañado en su embarazo o haberla hecho pasar tantos malos ratos.

-Yo.- dijimos al mismo tiempo y comenzé a reír, pero ella no me siguió.

-Continúa por favor.-pedí.

-Voy a irme.- sonrió a medias.

Por Dios, ¿qué he hecho?

-¿cómo dices?

-no quiero causarte más problemas, ni a ti, ni a Ian.- acarició la barriga nuevamente.

Demonios, si seguía acariciando a la personita de dentro yo iba a morir de la culpa.

-Allison...

-Me voy a ir a la casa de mi madre.- finalizó.

-Tú y yo sabemos que no quieres hacer eso.- dije.

-No quiero que termines por odiarme.

-Yo no te odio.

-Pues eso parece.- me confrontó.

The practiceWhere stories live. Discover now