La Hermana de Vegeta | 2

Capítulo Once.

—¡Así se hace, Trunks!.—grité mientras me levantaba, Bulma sonríe y también le grita algo a Trunks.. Lamentablemente el estadio estaba en silencio y mi grito se oyó en todas partes. Trunks me mira sonrojado.

—¡Papá!.—grita Videl, asustada.

—¡Ah!¡Me han sacado de la plataforma! Que fuerte eres, que mala suerte. Me distraje, yo soy el perdedor.—dice Satan, adolorido.

—¡está fuera!¡Es increíble!¡el pequeño Trunks es el ganador del combate!

Satán se fue mientras que saludaba a todo el mundo. Me vuelvo a sentar con el ceño fruncido, ¿qué acababa de pasar?

—¿qué fue todo eso?.—murmuro, en shock.

—Ni idea.—me responde Nappa, encogiéndose de hombros.

—¡Muchas felicidades, Trunks!¡Tú eres mucho más fuerte que el campeón del mundo!¡a partir de ahora tomaremos un descanso de 30 minutos y después comenzaremos con el Tenkaichi Budokai de los adultos!¡Este evento comenzara a la una y cuarenta minutos!¡Espero que sea de su agrado!

—Vaya, habrá un descanso antes de el Tenkaichi Budokai.—dice Goku.

—Yo tengo hambre.—dije.— ¿No crees que deberíamos de comer algo antes de pelear?.—Todos aceptamos y fuimos al restaurante que estaba dentro del edificio del Torneo.

—¡Oh, lo sentimos!¡Aquí solo pueden entrar los participantes que pasaron a la preliminares!.—dice un hombre que se pone enfrente de la puerta de entrada, era un trabajador del torneo.

—¡Ah! ¿Tan pronto ya tienen los resultados?.—exclama Krillin.—¡pues lo más seguro es que nosotros hayamos pasado a la preliminares, señor!

—¿Oh? Esperen un momento..—saca una hoja.— ahora díganme sus nombres..

—Goku..

—Krillin..

—Número dieciocho..

—Raditz..

—Mirai..

—Vegeta..

—Soy Mayunia..

—¿Oh?¿Dijiste Mayunia?

—sí, recuerda lo que pasó. Si digo Piccolo la gente se asustará y saldrá corriendo.

—Mm.. sí, tienes razón.

—¡Ah!¡Ya los encontré! disculpen por ser tan rudo. Felicidades por pasar a las preliminares. Pasen por favor. A la una treinta habrá un pequeño sorteo, estén presentes. Mientras tanto, pueden hacer lo que gusten.

—¿A la una treinta?.—dije.— Tendremos 20 minutos libres.

Comenzamos a caminar hasta entrar al restaurante.

—¿Saben una cosa? Como en el Torneo solo hay debiluchos, claro, a excepción de Gohan nosotros nos quedaremos con los premios.

—pero a nosotros no nos servirá de nada el dinero allá en el otro mundo.

—que envidia me dan, Goku, Vegeta. En el otro mundo no envejecen, ¡Aunque estén por una eternidad!

—¡Así es!.—Goku sonríe.

—¿acaso quieres morirte, Krillin?.—pregunté sonriente, a modo de broma.

—por favor, ahora no me hablen de eso. Estos momentos son los más felices de mi vida.

Cuando llegamos al restaurante, Yo, Goku, Mirai y Raditz llenamos la mesa de comida.

—oye, ¿está bien que traguen de esa forma antes de pelear?

—respondan con sinceridad, ¿A los muertos les da hambre?

—En el otro mundo no importa si comes o no, pero la comida de aquí sabe muy rica y tenemos que aprovechar la oportunidad. ¿No crees?

Al rato llegó Gohan y después fuimos al pequeño sorteo, en camino a éste unos tipos, que estaban enfrente de nosotros,  nos llamaron la atención. Uno de pieles moradas y uno de pieles rojas, el primero estaba flotando en el aire. No parecían humanos normales.