Capítulo cincuenta y cuatro.

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Vegitto.

Dende y Piccolo solo tardaron unos días en poder restaurar las esferas del dragón, tal y como dijeron ahora sólo debíamos reunirlas.

—Yo y Raditz por el norte. Mirai y Gohan por el este y Vegita con los niños por el Sur, ¿no les molesta?.— propuse.

—Hmhp... Siempre me toca con estos pendejos. —reclama ella mientra camina en la dirección que le indiqué

—¡oye..!¡no seas cruel, tía!

— Caminen que mi tiempo se acaba. —Se eleva y se va. Seguida de los niños, quienes estaban felices.

[....]

—¿Preocupado?.—pregunté mirando como Raditz miraba al piso

—¿Mm?.— me observa.— ¿qué?

—que si estás preocupado.

—Ah..sí, un poco.— su expresión era de evidente preocupación.

—¿por qué?

—Es que..—suspira.— Las esferas ya fueron restauradas.

—¿qué?¿acaso no es bueno?

—sí, sí lo es. Solo que.. con eso.. Vegita volverá al mundo de los muertos.

[...]

—¡Sal de ahí, ShengLong y cumple mi deseo!. —Grita Dende y a la par de eso las esferas comenzaron a brillar.

De ahí salió el dragón cumple deseos. —Dime cual es tu deseo. Puedo cumplir cualquier cosa, pero solo serán dos.

—¡Sheng Long por favor devuelve a la normalidad el Planeta Tierra hasta antes del día del torneo, por favor!

—Está bien. Eso es muy fácil.

—Si es fácil hazlo de una vez, engreído. —susurra Vegita irritada, ella estaba al lado mío.

A lo lejos se ve una gran luz la cual cubre las ruinas de la cuidad que estaba cerca de la casa que pusimos temporal, ahora reconstruida.

—¡miren la cuidad fue reconstruida!. —grita Goten con emoción

—¡sí es verdad! ¡Desde aquí se ve la Corporación Capsula!. —Grita Trunks feliz.

—¿cuál es su segundo deseo?

—El siguiente sería revivirlos a todos. Pero... ¿cómo lo pido?. —susurro Dende

—¡Oye! ¡Revive a todas las personas que murieron desde el día del torneo, a excepción de los malos!. —Grita mi Hermana a lo que sonreí, no se me hubiera ocurrido.

Millones de Kis aparecieron de repente.

—¡todos están vivos!. —Grita Trunks Feliz.

La aureola que tenía mi hermana desapareció en un instante, lo cual la sorprendió. Y por unos segundos pudimos sentir su ki. Lo cual era muy alto pero era de esperarse que desapareció al instante.

—¡Tía! ¡estás viva!.—Trunks corre hasta ella la sacude de alegría.

—Mm.. —se observa las manos sin poder creerlo—. Creo que sí, estoy viva.

Luego de que el dragón se fuera rápidamente fuimos al Templo. En donde nos esperaban todos los demás. Los niños volaban rápidamente. 

Aún así, ¿qué pasará conmigo? ¿Bulma y Chichi me aceptarán? ¿cómo lo tomarán Trunks, Goten, Goten y Mirai? ¿Raditz, Krillin, Nappa?

Suspiré. Quizá se lo tomen a mal o a bien. Espero que sea a bien.

Sin darme cuenta habíamos llegado a la Atalaya de Kami. Trunks y Goten corrieron hacia Bulma y Chichi igual que Mirai. Gohan fue con su amiga, creo que se llamaba Videl.

Raditz se acercó a Nappa y Vegita se quedó conmigo.

—¿no vas a saludarlos?. —pregunté con curiosidad.

—No, sólo estoy esperando que digas quién eres. Estoy harta de fingir que no te conozco.

—Lo diré ahora, pero ¿cómo lo sabes?

—Por el simple hecho de que lo vi desde el otro mundo. Vi todo y agradece que no estoy de humor para pelear o si no te golpearía como nunca alguien te haya golpeado por la estupidez que hiciste.

—Oye.. yo nací hace 4 días.

La Hermana de Vegeta | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora