Epílogo.

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Vegita.

Bostecé y observé a través de las vitrinas de las tiendas, no encontrando nada interesante.

—Onee-San (hermana).—llama Vegetto.

—sí, ¿qué pasa?. — respondí con seriedad y dirigí mi mirada a él.

—¿por qué no vas nunca a Corporación Capsula o al Monte Paoz?

—¿qué tiene?. —miré al frente intentando no golpear a nadie con las pesadas bolsas que traía en las manos.

—Trunks y Goten te extrañan.

—Mm.. —sonreí levemente. —yo también, digamos que no fue fácil para mí separarme de ellos después de haberlos criado desde bebés.

—ellos te extrañan, ¿por qué no vas a las fiestas de Bulma?

—No sé, me jode ver a mucha gente junta y más si son amigos tuyos. Quizá vaya la próxima vez que haga una.

— ¿de verdad?¿¡promesa!?.— se emociona.

—que infantil, pero sí. Promesa.—reímos

—¿cómo que infantil? ¡Hoy cumplo 3 años!¡Es mi cumpleaños!

Reí. —eso sonó raro, pero ya nada de ti me sorprende, Vegetto.

— Ouh..Nee-San.— se puso serio.— yo..

—¿qué?

—Perdón, no fue mi intención

—¿Eh?¿por qué dices eso?.— me volteó a verlo.

—Eh..

—¡N°21~!. —escuché una voz femenina desde atrás de mí. 

—Eh..―me giré o eso intenté ya que me encontré con una Bulma muy, muy furiosa.―Tsk.. ¡traidor!.―Le grité a Vegetto, quien rió nervioso.

―¡No es mi culpa!¡ella..!

― Me da igual.― lo interrumpí y volví a levantar las bolsas que traía en las manos y seguí caminando, pasando al lado de ella.

― ¡oye, 21!¿¡acaso no vas al menos a saludar?!.― grita ella enojada, intentando agarrarme en el camino

―  ¡hola y adiós!.― grité sin girarme.― ¡Vegetto o te apuras o te dejo sin comida! 

Sin más me elevé sin importarme las personas que me miraban alrededor. 

Desde que Vegetto llegó, Bulma se ha vuelto muy molesta. No es que me importe pero lo menciono ya que siempre está enojada conmigo.

Cada vez que la veo o me la encuentro me está refregando en la cara lo que Trunks y Goten me extrañan. Muy pocas veces los veo, pero de todas formas cuando estoy con ellos hacemos de todo; Voy por ellos en la mañana y los dejo en sus casas en la tarde casi en la noche.

Suspiré; aunque no quería mencionarlo me sentía mal y los comentarios de Bulma me hacían sentir mucho peor.

― eso fue cruel.―escuché a Vegetto a un lado de mi.

―  ¿Y? es molesto que siempre me saque en cara que dejé a los niños. Tampoco iba a dejar que ella me humillara de esa manera.—gruñí sin siquiera mirarlo.

―  Mm.. — él se quedó en silencio y unos minutos después habló.—  Oye, siempre me he preguntado, ¿tú te fuiste a vivir sola porque yo llegué o..?

―  No te creas importante, Vegetto.—  interrumpí.—  Yo me había decidido a cambiarme de casa mucho antes de que ustedes anunciaran su visita a la Tierra.

— ouh.. está bien pero, ¿qué pasó? por lo que me dicen los niños estabas bien ahí.

— ellos no tienen idea de nada.— respondí simplemente.

—¿idea de qué?¿ocurrió algo malo?

—algo así, lo mejor para ellos es que yo esté lejos. Lo decidí hace mucho tiempo y no voy a retractarme.

Él me miró serio pero luego asintió.— sí lo decidiste así, debe ser por algo. Confío en ti.

Sonreí de lado.— así se habla.

⋯ • ⋯

holiis, después de un tiempo sin continuar aquí me decidí a escribir la tercera temporada pero sin hacer un nuevo libro. Solo seguiré aquí escribiendo. Probablemente los capítulos no sean tan seguidos pero sí serán largos. A continuación, publicaré el prólogo de lo que vendría siendo la tercera parte de la novela. Ambientada después de la batalla contra Majin Buu. Espero que aún tengan interés en seguir leyendo esta historia (⁠๑⁠'⁠•⁠.̫⁠ ⁠•⁠ ⁠'⁠๑⁠)

La Hermana de Vegeta | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora