Cómo ligar... Digo, cómo llegar hasta tu motel estando borracha como una cuba

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Advertencia: en este capítulo la protagonista está ebria, pero ella es mayor de edad. Os recuerdo que para poder tomar alcohol hay que se mayor de edad, y siempre consumirlo moderadamente o puede provocar grandes efectos perjudiciales para la salud. Dicho esto espero que disfrutéis, y como siempre se agradecen los comentarios.



«Oh, vaya. No debí haber bebido tanto» pensó (Nombre) con la cabeza embotada y un desagradable dolor en el estómago. Había apurado ella solita una botella de vino, un Chateau no sé cuántos, en ese momento los números le bailaban como si estuviesen haciendo una danza espasmódica, bueno, casi todo a su alrededor giraba, para ser sinceros.

Con suerte, se había quitado los tacones antes de salir de aquel bar, de no haberlo hecho ahora estaba completamente segura que de tenerlos puestos ya hubiese tropezado con sus propios pies y se hubiese estampado contra el suelo o contra una pared, lo que estuviese más cerca en ese momento. Sentía como el vello de sus brazos se erizaba, el viento procedente del norte hacía temblar su cuerpo de frío. También había sido una mala idea ponerse aquel vestido, uno atado a su cuello con un escote generoso y con una falda por encima de la mitad del muslo, de un color negro satinado.

Suspiró cerrando los ojos, ahora tenía que llegar hasta el motel que había alquilado, estaba a punto de girar una esquina cuando se chocó contra algo, ella trastabilló y apoyó su mano libre en la pared de la fachada más cercana.

«Eso te pasa por ir con los ojos cerrados, (Nombre)» pensó-. «Podrías toparte con cualquiera, menos mal que sé pelear».

Ella alzó su mirada (color) con pereza y cansancio, y se encontró con una castaña que fruncía el ceño con fastidio y en parte con sorpresa. ¿Estaba tan borracha para que cualquiera la mirase así? Fue a pedir disculpas pero su voz se quedó atascada en su garganta produciendo un vergonzoso gemido que parecía casi más un mugido. Pero había algo más importante que meter la cabeza bajo tierra de la vergüenza en aquel momento. Ese tipo, esos ojos, ya los había visto antes...

-¿Qué haces aquí?-pronunció el marine en un susurro. (Nombre) pudo observar como aparecía una vena hinchada en la frente del hombre del cabello blanco. Ella tardó unos segundos en pensar, frunció el ceño y entrecerró los ojos intentando hallar una respuesta entre tanto alcohol en sangre.

-Beber, comer, beber... Y beber...

-Eres una persona con una buena recompensa, ¿no crees que es ponerte en bandeja?

-... Sé pelear, y no me pongo en bandeja, aunque únicamente me podría en bandeja si se trata de u...-rezongó (Nombre).

Pero calló en cuando se dio cuenta lo que sus labios estaban a punto de pronunciar. Ella sacudió la cabeza negando, y avanzó un par de pasos como si tratase de alcanzar algo que se movía en zig-zag, pero fue detenida por una mano colocada en su hombro. (Nombre) miró de reojo al marine sosteniéndole la mirada.

-Estás borracha-comenzó a decir el marine.

-Tampoco hay que ser un genio para darse cuenta, Vice-almirante-interrumpió atropelladamente (Nombre). Ella advirtió que la vena de la frente del hombre se hinchaba todavía más, tal vez era conveniente mantenerse calladita si no quería terminar en el calabozo aquella noche.

-¿A dónde te diriges?

-No lo recuerdo-contestó (Nombre) rascándose la nuca y frunciendo los labios desviando la mirada avergonzada.

El vice-almirante Smoker suspiró hartándose de paciencia para tratar con aquel criminal, perfectamente podría capturarla y llevarla a los calabozos, pero era demasiado arriesgado meterla en un sitio común con el resto de personas, y no por ella, sino por el resto. Había estudiado su registro tras haberse topado con ella y había verificado lo que anteriormente sabía: ella conocía y practicaba artes marciales, era capaz de lanzar a una persona que pesase el triple que ella con una sola mano por los aires. Había analizado videos viéndola pelear, era rápida, hábil, y era capaz de cambiar de estrategia en pocos segundos para vencer al oponente de una forma limpia y rápida. No quería dejarla sin control rodeada de personas, era su noche libre y que por Gol D. Roger que la iba disfrutar sin ningún percance, aunque tuviese que levantarse mañana para detener a (apodo).

Runaway [One Piece]Where stories live. Discover now