Runaway [One Piece]

Especial Día Blanco

¡Hola! ¡Buen día! Hoy os traigo un capítulo especial, es la contraparte de San Valentín. Para aquellos que no sepan qué es el Día Blanco os lo explico. En Japón, el 14 de Febrero se celebra San Valentín, donde las chicas regalan chocolate a los chicos como muestra de afecto o para confesar su amor. Por lo tanto, después de un mes, se realiza al revés: los hombres dan regalos o chocolate a las mujeres, dando lugar al Día Blanco. ¡Pero eso no es todo! Hoy también es el cumpleaños del vice-almirante Smoker. ¿Creéis que su cumpleaños coincide con el Día Blanco porque tiene el pelo blanco y el apodo de El Cazador Blanco?

Reprimió un bostezo guiñando los ojos al mismo tiempo que unas lagrimillas surgían de las esquinas de sus ojos pero no llegaban a caer por su rostro, se restregó la cara para intentar despejar su mente del sopor de la mañana.

Se encontraba en una isla no muy grande, con un par de ciudades,  en el mismo corazón de una de estas; a cada lado, unos edificios de piedra se alzaban por encima de su cabeza. La vía comercial era ancha, pero a pesar de ello había un gran número de personas y era complicado andar.

(Nombre) entró en una de las tiendas tocando con la punta de los dedos su monedero. Dentro de un par de semanas sería el cumpleaños de Abe, por lo que tendría que regalarle algo por su aniversario, y se encontraban por casualidad en la mar no podría acudir a ningún local para poder comprar un presente. Por lo que había decidido despertase temprano aquel día para poder realizar una compra fructífera. Abe siempre vestía con quimonos, salvo en alguna ocasión especial. Por lo que ella quería regalarle alguna camisa o prenda diferente de lo que normalmente portaba para que aunque no lo usase con tanta asiduidad; lo haría para eventos específicos.

Pasó su mirada (color) por el establecimiento, y con pasos perezosos se acercó a la sección de hombres, cuando llegó pudo ver una cara conocida. Era una joven de cabellos largos azules oscuros y ojos castaños vestida con una camisa estampada con dalias. (Nombre) frunció el ceño observando a la joven quien miraba algo perdida los ropajes de hombre.

A la saqueadora le resultaba familiar el rostro de aquella joven, se tapó la boca en cuanto la reconoció para no dar un gritito de sorpresa, y echó una mirada furtiva hacia todos los lados por si encontraba al resto de la Armada junto con la capitana. Intentó hacer memoria y recordar si en algún momento de haberse encontrado con su superior también lo había hecho con ella, pero tan solo la había visto de lejos y ella nunca había reparado en su persona. Por lo que podía acercarse sin temor alguno, al menos que la reconociese por los carteles.

Se acercó a la joven con disimulo y le dio la espalda mientras miraba con el ceño fruncido las camisas.

« ¿Tendría que comprarle una camisa a Abe? Siempre va con esos kimonos que están hechos un asco. Tal vez no una camisa, pero sí algo más normal y elegante. Que el médico parece más un samurái que un doctor».

Sintió como alguien chocaba suavemente contra su espalda seguido de una disculpa, (Nombre) le quitó hierro al asunto con un ademán y una sonrisa, y continuó observando de la misma forma las camisas.

«Una de un tono verde o marrón debería agradarle» pensó (Nombre) frunciendo el ceño y llevándose un dedo a la barbilla mientras daba golpecitos—. «O tal vez debería comprarle café al por mayor...»

Sus cavilaciones fueron interrumpidas por una tímida voz detrás de ella, (Nombre) alzó las cejas y se giró para encontrarse con unos ojos marrones oscuros que la miraban con apuro. (Nombre) la miró algo confusa y sobre todo temerosa, de que la hubiese reconocido.

—¿Si?

—¿Podría ayudarme? Sé que usted no es una dependienta, pero creo que tiene buen criterio para elegir ropa—tartamudeó la marine mirándole a (Nombre) de arriba abajo.