Runaway [One Piece]

Cómo siguió esta mierda

¿Qué tal estáis? Las vacaciones de pascua ya han empezado, espero que os lo paséis muy bien. Vengo con otro capítulo, espero que os guste. ¡Comentad!

(Nombre) resopló dejando caer sus hombros, y miró al resto de piratas pidiendo ayuda con la mirada, pero ellos ya estaban levantándose de sus asientos para irse a dormir. Zoro agarró por el cuello de la chaqueta de su capitán y lo arrastró hacia el pasillo que daba a las habitaciones. La chica levantó la mirada y miró de soslayo al marine quien la mira con ira contenida y en su frente una vena hinchada. (Nombre) se preguntó si con Luffy le pasaría lo mismo o era simplemente su caso.

Le hizo un ademán para que le siguiese, por el camino le explicó que por supuesto, aquel plano no era el original, ya que (M/a) le hubiese estrangulado si se le ocurría acercar un plano original a las manos de cualquier pirata.

—¿Robaste las copias, entonces?

—No. Sé copiar mapas, (m/a) me ha tenido de esclava durante muchos años para que le hiciese copias de los planos que dibujaba, por si los originales se perdían o se destruían. Así que he guardado los originales en mi habitación y os he enseñado las copias.

(Nombre) vio desaparecer a los dos mugiwara y al cirujano por uno de los pasillos del laberinto que formaba la segunda planta del hostal, era muy grande para ser tan antiguo. La ladrona sacó las llaves de su habitación de uno de los bolsillos interiores de su chaqueta y abrió la puerta. Tenía un breve pasillo que conectaba a un dormitorio y a un lado el servicio.

El marine pudo ver que la habitación tenía dos camas, y había varias pertenecías sobre las camas; las dos espadas de la ladrona se encontraban apoyadas en la pared, cerca de la cabecera de la cama. La chica se quitó la chaqueta, y la dejó tendida sobre la cama, después se dirigió al armario empotrado que había enfrente de su respectiva cama, y de un salto abrió una puerta corrediza a lo alto del mueble. Después miró hacia atrás frunciendo el ceño, dio un par de pasos a hacia la cama pero se detuvo a la mitad. Ella alzó una ceja y miró de soslayo al vice-almirante, quien no comprendía que es lo que estaba haciendo la ladrona.

—¿Podrías hacerme un favor?—titubeó la chica sintiendo como sus mejillas se volvían rojas.

Smoker frunció el ceño y dejó caer sus brazos a cada lado de su costado.

—¿El qué?—preguntó con impaciencia mirando hacia el mueble en busca de los planos de la mansión.

La chica se quedó unos segundos con la boca semiabierta, debatiéndose si preguntarle al marine o no, al ver la mirada de este, (Nombre) tragó saliva y se removió el sitio con incomodidad.

—¿Podrías auparme?—preguntó en un susurro la chica mirando de reojo la abertura del armario—. Es que no llego... Antes utilicé la cama, pero es muy jodida de mov...—comenzó a explicar la chica pero fue interrumpida antes de terminar la frase.

Smoker frunció el ceño y exhaló el humo de los puros, y antes de que la ladrona pudiese de explicar por qué había pedido aquel favor, el marine se había agachado y había cogido a la chica por las piernas y la alzaba haciendo que ella perdiese el equilibrio.

(Nombre) dio un pequeño grito debido al susto, y lanzó su mano a lo primero que encontró: la cabeza de Smoker; enredó sus dedos a los cortos cabellos del marine y con la otra mano se apoyó en el armario. Ella miró hacia abajo y se encontró a gran altura. Titubeó unos segundos y aflojó su agarre al oír como el marine gruñía. Fue a pedir disculpas pero él se adelantó.

—¿Así te vale?—preguntó con fastidio e impaciencia.

(Nombre) parpadeó y miró el hueco en el armario.