Cómo robar en Loguetown

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¡Hola! ¿Qué tal estáis? Hoy vengo con un capítulo largo e intenso, espero que os guste. La próxima semana empezamos un arco (¡Aplausos!). Para aquellos que no sepáis lo que es un arco es como una temporada o algo así de una serie. El caso es que en este arco vamos a tener a los mugiwara y a Law con (Nombre) y el G-5. Y después de ese arco están los dos últimos capítulos. Es decir la semana que viene comenzamos el final de esta historia. (Algún día tenía que acabar). Pero bueno, el arco es larguito, intenso y con romance (que sé que ya lo estáis deseando :) ). Espero que disfrutéis este capítulo y me comentéis si os ha gustado. 

Era una buena tarde, sin duda. Hacia el mediodía había llegado a Loguetown la ciudad del alfa y del omega, en otras palabras, donde nació y murió el mismísimo Rey de los Piratas. Gold D. Roger.

Su viaje hasta aquella ciudad tenía un motivo específico, su nueva espada, la corta, tenía la guarda rota y en su pequeña aldea no tenían los materiales específicos como para arreglarla, por lo que tuvo que viajar expresamente a aquella isla para poder solucionar su problema. En cuanto hubo llegado se fue directamente a buscar una armería donde le hicieron un precio reducido ya que consideraron que su arma era de poca calidad.

Ilusos. Su arma estaba hecha de kairoseki.

El dependiente le indicó que al ser un trabajo sencillo tendría su espada lista después de comer, por lo que decidió acudir al restaurante más cercano donde devoró una deliciosa paella. Posteriormente regresó para pagar y recoger su espada. Como no tenía nada que hacer más decidió darse un paseo por la ciudad y así fue como terminó en plena tarde en la plaza donde se encontraba la plataforma de ejecución.

En cuanto vio el gran número de personas bien vestidas que se encontraban en la plaza una sonrisa de medio lado apareció en su rostro, sus ojos brillaron con avaricia observando con ojo de halcón a quién podría robar aquella vez. Tenía pensado comenzar su viaje dentro de poco, los piratas no le agradaban en general, ni mucho menos los marines, pero si encontraba a un par de personas con las que tripular su querido balandro, apodado El Charmikael, podría surcar el océano robando aquellas personas pudientes para lucrarse ella misma.

Alisó con sus manos ágiles la falda de su vestido y caló su sombrero blanco con el cinto (color favorito) que lo decoraba, nadie sospecharía que una jovencita como ella podría robarles. Paseó entre las personas, robando sus carteras y algunas joyas que otras como collares o algún que otro pendiente sin que ninguno de ellos se pispase. Estaba tan concentrada de su labor, que un grito le sobresaltó provocando que se tambalease. Vio como la gente comenzó a correr hacia las salidas de la plaza, escuchando el nombre de Buggy, El Payaso.

(Nombre) frunció el ceño. De nuevo los piratas estaban interrumpiendo su labor. Alzó su mirada (color) con el ceño fruncido con hastío y vio como en lo alto de la plataforma de ejecución había dos personas. Una de ellas estaba sentada sobre cepo de madera, quien aprisionaba a un chico joven con un sombrero de paja. Alzó una ceja y escuchó los disparos provenientes de una pistola a manos de un pirata con unos ropajes estrafalarios, como si acabase de salir de un circo.

Aquello era extraño, los piratas se robaban entre sí, no se mataban públicamente en una plataforma de ejecución a plena luz de día y con la marina a sus talones. No comprendía aquella acción casi suicida. Aquel payaso dio un discurso que apenas escuchó, aprovechó aquella situación para robar una cartera a un señor grueso que parecía un aristócrata. Antes de que el payaso intentase cortarle la cabeza al pirata del sombrero de paja unas voces le detuvieron al principio de la calle que conectaba a la plaza.

Todos giraron la cabeza hacia dicha dirección, ella incluida. Oyó como una mujer susurraba con temor el nombre de Zoro, (Nombre) creyó haber escuchado el nombre de aquel pirata antes. Dio un salto para poder ver a los dos hombres que acababan de interrumpir la ejecución, uno de ellos era rubio y vestía un traje muy elegante. El otro llevaba un pañuelo en la cabeza y tres espadas. «Tres espadas», resonó en su mente. Era un espadachín. (Nombre) sonrió de lado con anticipación, le gustaría cruzarse en duelo con aquel hombre.

Runaway [One Piece]Where stories live. Discover now