Capítulo #16

450 54 9
                                    

Salimos de la camioneta y caminamos al interior del hospital. Antes de entrar, miro la luna en su mayor esplendor. Agacho mi rostro, cierro los ojos, y doy un suspiro, esperando lo peor.

[ . . . ]

Cada minuto me parecen horas, no puedo dejar de pensar en mi familia. Cuando los doctores me dijeron que estaban inconscientes desde que llegaron al hospital, pensé en lo peor. Al notar mi reacción, el médico me calmó diciendo que no habían sufrido ningún golpe lo suficientemente grave como para provocarles la muerte.

— ¿A qué hora podré ver a mi familia? Ya no aguanto las ganas de verlos, me tienen muy preocupada—miro hacia todos lados buscando al doctor que se encarga de mi familia, pero no logro encontrarlo. Algo me llama la atención, Andrés se encuentra bastante inquieto, como si estuviera incómodo de estar aquí. — ¿Qué te pasa?

—Hmm, nada, no te preocupes—lo miro detenidamente, y noto en sus ojos, ¿miedo?

—Andrés, ¿crees que soy tonta?, no me vengas con mentiras, dime que te pasa—exijo en voz baja para no montar una escena.

—No me gustan los hospitales, es solo eso—su voz sale en un susurro casi inaudible.

— ¿De verdad? —pregunto y levanto una ceja.

—No me agrada esta conversación Samantha—me mira y doy por sentado que la conversación que teníamos se acaba de terminar.

[ . . . ]

—Señorita Owens—quito las manos de mi rostro, y me levanto para poder hablar con el doctor que atiende a mi familia, para mi sorpresa, no es el doctor que esperaba. El que me atendió hace un rato no era joven, en cambio, este lo es. Tiene el cabello de color café claro, su piel es de tez blanca, se podría decir es de mediana estatura, y lleva una bata de doctor, puesta encima de un uniforme oscuro.

— ¿Si? —digo mientras me acerco a él.

—Soy el doctor Paulo Lombardo, un gusto, soy el encargado de atender a su familia—me mira detenidamente de arriba abajo como si estuviera inspeccionándome.

—Oh, entiendo, pero ya había un doctor que se ocupaba de ellos.

—Sí, pero tuvo un problema personal, y no le quedó más remedio que dejarme a cargo.

Noto un brazo rodear mi cintura posesivamente. Miro sobre mi hombro y me encuentro a Andrés totalmente serio. Sus ojos ya no reflejan miedo, no reflejan nada. No puedo descifrar qué es lo que le pasa por la mente.

El doctor Paulo lo mira interrogativo, queriendo saber quién es el chico que se encuentra junto a mí.

—Perdón, que maleducado, soy Andrés Thompson—le tiende la mano cortésmente, el doctor la toma cautelosamente mientras asiente con su cabeza.

—Un gusto—inmediatamente el ambiente agradable, que nos rodeaba cambia por uno incomodo—vengo a comunicarles que la sra. Owens ha despertado, y se encuentra mejor. Le hicimos una radiografía a sus piernas, pero no detectamos ninguna fractura en ninguna de ellas, mientras que el sr. Owens sufrió una contusión leve en su cabeza, y el niño, bueno el niño está en estado delicado.

— ¿Cómo dices?, ¿qué le pasó a mi hermano? —pregunto aterrorizada.

—Bueno señorita, el niño sufrió algo parecido a lo que le pasó a tu padre,  pero el golpe fue más fuerte provocando un traumatismo craneal.

After Meeting You.Where stories live. Discover now